En Francia, como no podía ser de otra manera, son bastante más conscientes de lo que lo somos aquí de que lo que nos estamos jugando no es un pírrico porcentaje de subida o bajada en el salario, sino buena parte de nuestra razón de existir.
En Francia, como no podía ser de otra manera, son bastante más conscientes de lo que lo somos aquí de que lo que nos estamos jugando no es un pírrico porcentaje de subida o bajada en el salario, sino buena parte de nuestra razón de existir.