Francia está tomando medidas contra el desperdicio de alimentos con una nueva ley que prohíbe a los grandes supermercados destruir productos no vendidos a riesgo de afrontar multas o incluso penas de cárcel. La Asamblea Nacional Francesa obliga a través de la Ley de Transición Energética que los productos que no se vendan se donen a comedores sociales o se destinen a la alimentación de animales o fabricación de abonos para la agricultura.
Los supermercados de más de 400 metros cuadrados se verán forzados a firmar contratos antes de julio de 2016 para donar los productos no vendidos pero todavía comestibles a organizaciones de caridad o para su uso como alimentación animal. El incumplimiento de esta medida podría llevarles a dos años de cárcel y a multas de 75.000 euros.
Francia tiene 66 millones de habitantes y se calcula que cada uno de ellos tira de media 25 kilos de alimentos al año, lo que cuesta entre 12.000 y 20.000 millones de euros anualmente, según el Ministerio francés de Medio Ambiente.
Una propuesta similar se va a trasladar al Parlamento Europeo, el objetivo es prohibir por ley que los supermercados de la Unión Europea tiren comida. Arash Derambarsh, concejal de Courbevoie (Francia), logró que se obligara por ley donar alimentos en el país galo, ahora su objetivo es que el Parlamento Europeo apruebe una nueva ley de economía circular, con el fin de intentar alentar a los Estados miembros a secundar el ejemplo de Francia y modificar la actual economía lineal que se basa en la producción, el uso y el desperdicio alimentario.
También es cierto que no sólo se debería tocar el tema de la prohibición, hay otros puntos que deberían tratarse. ¿Disponen estas organizaciones a las que irán destinados los productos de los medios necesarios para almacenar un determinado volumen de alimentos? ¿Podrán hacer frente económicamente a los gastos resultantes de locales más grandes, camiones para el transporte, cámaras frigoríficas para la conservación de los alimentos, etc? Y es que se debería incluir un paquete de ayudas para que estas organizaciones puedan hacer frente a la nueva situación que traería la ley a nivel europeo.