Francia lanzará su “plan de vacunas ‘muy pronto’ y las dosis serán gratuitas para todos”, anunció este jueves el Primer Ministro Jean Castex. Las posibles acciones contra la pandemia se dan gracias a los contratos a nivel de la UE, donde Francia podría acceder potencialmente a 200 millones de dosis de vacuna.
Esto sería suficiente para vacunar a 100 millones de personas, ya que actualmente se necesitan dos inyecciones con unas pocas semanas de diferencia. Es “más de lo que necesitamos”, dijo Castex. Además agregó que era una “cuestión de semanas” hasta que llegaran los primeros pedidos.
Francia cuenta con una población de alrededor de 66 millones. El país pondrá en marcha una estrategia en tres fases que comenzará con la vacunación de 1 millón de ciudadanos prioritarios en enero. Esto comenzaría por las personas mayores en las residencias y parte del personal de esos establecimientos.
La siguiente fase será de febrero a abril/mayo y el segundo grupo de personas que recibirán las inyecciones son las consideradas de riesgo por su salud o edad, así como determinados profesionales sanitarios.
La etapa final será la de vacunar al resto de la población, dijo el primer ministro.
Tan sólo falta el visto bueno de la UE
El mandatario hizo hincapié en que Francia esperaría la autorización de la UE de las dos vacunas más próximas a la entrega: las candidatas Moderna y Pfizer. Agregó que el país quería evitar la lógica de un enfoque de “primer llegado, primero servido” en su estrategia de vacuna.
El político dijo además que los requisitos logísticos que rodean los aspectos prácticos de las vacunas, como la inyección de Pfizer / BioNTech que debe mantenerse a -70 °C, son “muy complejos”, pero que Francia está lista en cuanto se entregan las primeras dosis para conseguirlas. a los ciudadanos que los necesitan.
Castex pintó una imagen más positiva de la situación del coronavirus en todo el país, diciendo que estaba mejorando progresivamente, con que las tasas de infección estaban disminuyendo y la carga sobre los hospitales disminuía.
Se prevé que el número de infecciones en Francia supere la marca de los 10.000 en los próximos días, lo que el primer ministro atribuyó al toque de queda y a las estrictas medidas de cierre nacional de los últimos meses.
Pero pidió cautela, diciendo que las tasas aún son más altas que en mayo y que la gente debe tener en cuenta durante el período festivo que podría haber un resurgimiento del virus, como después del verano.
Dijo que si bien el gobierno había anunciado una relajación de las reglas durante la Navidad y el Año Nuevo, “no podemos celebrar como lo haríamos antes” y que la gente debe respetar las medidas de distanciamiento social y ceñirse a seis adultos en las reuniones.
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