José Antonio Benito
En la reciente ponencia de Víctor Peralta en Lima, el pasado 6 de septiembre del 2023, en el Museo de Pueblo Libre, tuve conocimiento de este fraile camilo que tanto aportó a la botánica del Perú llegando a ganarse el nombre de una planta en su nombre la gonzalagunia dependens.Les comparto datos biográficos y académicos de tan singular religioso y científico. Juan Bromley en su clásica obra "Las viejas calles de Lima" al referirse a la calle "Buenamuerte" (cuadra 8.ª del jirón Áncash) dirá de él: Perteneció también a esta Orden de Agonizantes, el padre Francisco Gonzáles Laguna, eminente botánico y hombre de ciencia, miembro de la Sociedad Amantes del País, colaborador de El Mercurio Peruano y fundador del Jardín Botánico" (p.215)
https://dbe.rah.es/biografias/33865/francisco-antonio-gonzalez-laguna
2. https://repositorio.pucp.edu.pe/index/bitstream/handle/123456789/53072/francisco%20gonzales%20laguna.pdf?sequence=1&isAllowed=y Lima, a 23 de noviembre de 1936 con el título "R. P. FRANCISCO GONZALES LAGUNA PRESTIGIOSO BOTANISTA DE FINES DEL SIGLO XVIII" por Fortunato L. Herrera.
Tomás Fernández Moreno 6.2.- PADRE FRAY FRANCISCO GONZÁLEZ LAGUNA (Presbítero, naturalista, botánico, historiador y escritor) PERSONAJES ILUSTRES, RELEVANTES Y DESTACADOS DE MORAL DE CALATRAVA Página 82 - https://esquinademauricio.es/personajes-ilustres-y-relevantes-del-siglo-xviii/
Nació en Moral de Calatrava (Ciudad Real), 13.VIII.1729 y falleció en Lima (Perú), 28.II.1799. Religioso Camilo, teólogo, botánico, historiador, juez, consultor y calificador del Santo Oficio.
Perteneciente a una familia humilde pronto emitió sus votos en Madrid el 16 de agosto de 1745 y después se trasladó al colegio-convento que los ministros de los enfermos tenían en Alcalá de Henares para cursar Filosofía y Teología.
En 1753 fue destinado a Lima. Según el botánico F. L. Herrera e n el "Libro de Introito ordinario y extraordinario de la casa de Nuestra Señora de la Buena Muerte" comienza a figurar entre los sacerdotes el año de 1754 , cuando fue nombrado maestro de novicios y poco después ocupó el puesto de secretario provincial. Su carrera eclesiástica siguió en continuo ascenso, siendo nombrado viceprovincial en 1760 y prefecto de Lima un año después (1761-1767). Una vez en la curia ocupó los cargos de examinador sinodal, consultor, calificador y juez extraordinario del Santo Oficio. Participó como autoridad de su Orden en el VI Concilio Provincial de Lima, convocado por el arzobispo Parada (1772). Al final de su vida (1770-1776) fue provincial de la Orden
A partir del año 1760 se dedicó con pasión al cultivo en la campiña limeña de plantas exóticas, utilizables en la medicina, alimentación e industrias. Además llegó a acumular una preciosa colección de plantas ornamentales, cuyo cultivo trató de difundir en los jardines particulares de la localidad. Estableció el intercambio de semillas con países extranjeros y laboró con tesón infatigable por el mejoramiento y desarrollo de la agricultura nacional.
Otra de las actividades del P. Gonzáles Laguna fue la recolección de especies de Mineralogía, Paleontología y Zoología, procedentes de las diferentes regiones del país con las que logró formar un incipiente Museo de Historia Natural, muy concurrido por todos los hombres ilustrados del Perú. Tan solo en conchas marinas, madréporas y corales una colección de más de cuatrocientos ejemplares. Muchos objetos raros y curiosos del mismo los envió a España para acrecentar el Gabinete de Historia Natural de Madrid, entre ellos una muela fósil procedente de Tarija "que pesaba cinco libras y además, faltándote algunos retazos de raigones".
Según Manuel de Mendiburu, como botánico, colaboró en los trabajos de la Facultad de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima) con los mejores naturalistas, Ruiz, Pavón, Dombey, Pineda y Haenk, entre otros. Por aquel tiempo se quería crear un Jardín Botánico en Lima. De hecho, e n 1783 intento, sin éxito, introducir la botánica, como enseñanza, en la Universidad de San Marcos de Lima.
El botánico Hipólito Ruiz con el que colaboró para la elaboración de su Sistema Vegetalium Florae Peruvianae et Chilensis dijo de él: "Es sujeto trabajador, docto y favorecedor de los aplicados; infatigable promotor de las ciencias y las Convento de la Buena Muerte de la Orden de San Camilo. Lima (Perú) artes, de cuyo estudio, auxilio, dictamen, favor y generosidad nos valimos durante nuestra residencia en el Perú..."
El nuevo Virrey, Gil de Taboada, había mostrado interés por la creación de una institución en 1791, junto con Juan de Falla para la fundación del Jardín Botánico de Lima en la Universidad Nacional de San Marcos en una heredad contigua al Hospital de San Andrés, .
Se sabe que en Setiembre de este año nuestro biografiado se encontraba en el fundo San Rafael de Gualcara de la provincia de Cañete preparando terreno para una plantación de Cedros en grande escala como medio de fomentar en el país la industria forestal.
Tres años más tarde, en 1794, el P. González Laguna publicó un trabajo en el "Mercurio Peruano" defendiendo la creación de un Jardín Botánico dirigido hacía el intercambio de plantas con otros países, pues decía: "ahora tenemos plantas de partes muy remotas como Asía, Nueva España o Europa".
Formó y dirigió un huerto terapéutico, que la orden de los Camilos mantenía en el convento, por lo que fue comisionado junto a los jóvenes Juan José Tafalla (botánico) y Francisco Pulgar (dibujante) para ayudar a los botánicos expedicionarios que llegaban al Perú y a Chile como: Heulande, Molina, Humboldt y Bompland.
En sus artículos de vulgarización de Botánica, para los que se sirvió en gran parte de los estudios del botánico Dn. Luis Nee, ( 1). se manifiesta un entusiasta admirador de las doctrinas del inmortal C. Linneo, a quien califica de "Príncipe de los sexualistas". En una comunicación dirigida a la Sociedad Académica Amantes del País" de Lima, el P. Gonzáles Laguna expone que todas las maderas que se hacen uso en esta capital en la ebanistería, construcciones e industria naviera son adquiridas, a grandes costos, en el extranjero, proponiendo poblar los valles de la Costa con árboles maderables que satisfagan dichas necesidades. A tal fin, pasa revista todas las maderas finas que por entonces se importaban al país y en vista de su experiencia propia y el éxito obtenido de los primeros ensayos, recomienda como el más ventajoso el cultivo del Cedro Peruano (Cedrela fissils Vell.) originario de las montañas de Huánuco.
En su apoyo cita los siguientes casos: "Yo mismo que vi plantar los primeros al P. Fray Joaquín Gómez en esa Recolección de San Francisco, los he visto cortados y labrados de ellos un retrato para su iglesia, una cajonería para su Secretaria y otras piezas de escultura. En la Hacienda Casablanca de los Padres Agonizantes de este valle el hermano Francisco Pérez tiene labrados varios muebles de uno que el mismo ayudó a plantar entre otros que viven muy frondosos; y en el intermedio han dado muchos aquilones para leña".
En su opúsculo "Necesidad de la Historia Natural Científica" da a conocer el estado de los conocimientos que se tenían en las postrimerías del siglo XVIII sobre las riquezas naturales que atesora el suelo peruano en los tres reinos de la naturaleza, a la par que trata de despertar el interés por el estudio de la Historia Natural, tan poco cultivado en España como en sus Colonias de América. Divide su trabajo en cuatro partes: en el primero trata del origen, desarrollo e importancia de las ciencias naturales; en el segundo de la Gea. con orientación esencialmente nacionalista; en el tercero de la Flora y en el cuarto de la Fauna, con especificación de los animales útiles y perjudiciales al hombre. Aboga por que el curso de Historia Natural debe incluirse en el plan de estudios de los colegios y universidades, del Virreinato.
En su "Memoria de las plantas extrañas que se cultivan en Lima, introducidas en los últimos 30 años hasta el de 1794, consigna alrededor de doscientas veinte especies aclimatadas en los jardines y alrededores de la capital, procedentes en su mayor parte del extranjero y las restantes de diversas zonas del territorio nacional. En su enumeración prescinde de la clasificación sistemática, y las agrupa ateniéndose únicamente al lugar o país de su origen. Acompaña a los nombres vulgares unas veces el nombre genérico y específico, otras tan solo el genérico y finalmente omite las sinonimias científicas en más de setenta especies. La nomenclatura empleada es la clásica de Linneo. Precede a este catálogo, un erudito comentario sobre el interés puesto por los soberanos de los países europeos, desde la más remota antigüedad, en la adquisición de plantas industriales exóticas, para su aclimatación en sus respectivos territorios; así como la difusión de las propias en sus colonias de ultramar.
Fue entonces cuando esbozaron el proyecto del Jardín Botánico de Lima, que vería la luz para ser inaugurado hasta 1810, fecha en la que ya había fallecido el P. González Laguna. Durante los anteriores años trabajó como corresponsal colaborador del Jardín Botánico de Madrid y en 1794 publicó un libro con todas las plantas que había introducido en el Real Jardín Botánico. Por este motivo y en su honor, los botánicos Ruiz, Pavón y Dombey le pusieron el nombre a una planta medicinal del Perú la "gonzalagunía" y el botánico Person le dedicó el género "Gonzalea". La Gonzalagunia es un con 60 de perteneciente a la familia de las .
En 1789 escribió una elación de un ictiolito o pez petrificado encontrado en las inmediaciones de Acarí (Arequipa) (había sido encontrado el año anterior), trabajo que mereció ser publicado en el tomo XVIII del Memorial Literario instructivo y curioso de la corte de Madrid.
Otra de sus grandes pasiones fue la escritura. Escribió varios libros e infinidad de artículos como colaborador de revistas y periódicos de la época. De hecho e l padre Rubén Vargas lo ponderó como historiador en su Historia del Perú.
A finales de 1790 funda en Lima, junto con otros intelectuales, el periódico "Mercurio Peruano" (1791-1795), publicación que insertaba el pensamiento de la corriente reformista peninsular, que se abría al incipiente liberalismo europeo, pero desde las creencias tradicionales. El Padre Francisco González Laguna firmaba todos sus artículos y colaboraciones con el seudónimo de "Thimeo".
También fue socio colaborador de la Sociedad Literaria "Vascongados" y fundador de la asociación "Amantes del País. Entre sus varios artículos merece mención especial el titulado "Proyecto sobre la internación y Población de los Andes de la provincia de Guamalíes" cuya conquista había causado anteriormente muchas pérdidas de vidas.
Aparte de las citadas, cabe citar en tre sus obras más conocidas:
- "Carta de edificación de la ejemplar vida y santa muerte del Padre Martín de Andrés". Lima 1770. Edición italiana Roma 1777
- Carta de edificación de la exemplar vida y santa muerte del M. R. P. Dr. Martín de Andrés Pérez [...], Lima, 1770; Edición italiana Roma 1777. -
- Disertación médico-moral de la disciplina que ha observado la iglesia en la administración del Santo Sacramento de la Extremaunción. Sevilla 1779. (Tratado de bastante mérito por la doctrina y noticias que contiene) -
- El celo sacerdotal para con los niños no nacidos, Lima, 1781 (tratado dogmático moral dedicado a los obispos de América). Contiene un apóstrofe latino "Ad sacerdotes circa heroica parvulorum salutem periclitantium". Esta obra está considerada como el primer tratado de obstetricia, introduciendo temas como la operación con cesárea, los cuidados de la lactancia y la elaboración de una cartilla para la educación de parteras, con normas y principios morales; fijando así las primeras pautas para la formación científica, técnica y profesional de la Obstetricia).
Francisco Antonio González también fue conocido como benefactor de la Casa de Niños Expósitos de Lima en la administración de Tomás Arendilla.
Murió en Lima el 28 de febrero de 1799, a los sesenta y nueve años de edad.