“¡Soy un hombre de izquierda!”, asegura Francisco Rangel Gómez para quienes dudan de su condición política. El gobernador de Bolívar busca la reelección en medio de una pugna con el PCV, que lanzó a un disidente del chavismo, Manuel Arciniega, y con el dirigente sindical Edwin Sambrano (Poder Laboral). Pero su objetivo es derrotar a Andrés Velásquez (MUD) con “más de 20 puntos” para así obligar al diputado de La Causa R a desistir de regresar al Palacio de Gobierno en Ciudad Bolívar. —¿Por qué votar por usted, dadas las críticas a su gestión? —Aspiramos a la reelección llenos de mucha moral para pedir el voto. Hacemos política con P mayúscula. Sin duda, obtendremos el triunfo. Ya pasamos este escenario en 2008 con el mismo candidato (Velásquez) y otro extra. Hacemos un trabajo ordenado y comenzamos a pagar la deuda social. Contamos con un equipo político que lidera Hugo Chávez, a quien apoyamos irrestrictamente y sin condiciones. Contamos con un equipo político que lidera Hugo Chávez. —¿Por qué duda de la honorabilidad de Velásquez? —No dudo de la honorabilidad de nadie. Él duda de la mía, pero no presenta pruebas. Dice que soy corrupto, y el pueblo quiere conocer cuáles son sus obras para compararlas. ¿Por qué quiere gobernar? ¿Por qué no lo hizo en ocho años? —¿Estaría dispuesto a ser investigado? —Pido, por favor, que presente las pruebas con responsabilidad, con honor si ese personaje las tiene. Muestro un modelo de gestión armónico, planificado y puedo hablar con propiedad de salud, educación y seguridad. Elaboramos un plan de ocho años en turismo, agua, agroindustria y en minería no metálica. No hicimos una lista de mercado, sino que escogimos cuatro áreas para impulsarlas. —¿Cómo se materializa su gestión? La oposición dice, por ejemplo, que el hospital Ruiz y Páez es una fachada. —Ese es el trabajo de la oposición: decir mentiras. El hospital está equipado; es el más grande del suroriente del país; son 3.000 metros cuadrados, tiene 3 quirófanos en emergencia. —¿Funciona? —Al 100%. Antes emergencia tenía 3 camas, y en 2004 una de ellas tenía amarrada la bombona de oxígeno con un mecate. Hoy hay 100 camas en terapia intensiva y otras 400 nuevas en otras áreas. Si en algo se equivoca el 2 veces gobernador es sobre la fachada. Hasta tiene un quirófano inteligente que permite al doctor conectarse con los estudiantes en la UDO o con un especialista en Frankfurt que lo guíe. En el Ruiz y Páez construimos el Oncológico Virgen del Valle que atiende a 750 pacientes mensuales, provenientes de Anzoátegui, el Delta, cuando antes no pasaba de 70 pacientes. El acceso a la salud en Bolívar creció 133%; de 425 centros de salud pasamos a 746. En el Ruiz y Páez construimos el Oncológico Virgen del Valle que atiende a 750 pacientes mensuales. —¿Dónde hay más avances? —Bolívar tiene 240.000 km cuadrados; territorialmente es el más grande del país, así que tiene las troncales más amplias, las mejores, no tienen huecos.Son de calidad y con un buen ornato.Por: Hernán Lugo-Galicia
—En el puente de Ciudad Bolívar hay 39 huecos y no está iluminado… —Ya lo explicaré. Hablamos de las vías. Al principio comenzamos con una planta de asfalto que, en la inauguración, soltó tierra y luego asfalto. Hoy hay 3 plantas: una en Ciudad Guayana, otra en Ciudad Bolívar y la tercera en Upata. Con orgullo hemos colocado 1.180.000 toneladas de asfalto. Comenzamos por las autopistas y ahora vamos a los municipios,aunque la responsabilidad es de de los alcaldes. —¿En cuánto tiempo asfaltarán Ciudad Bolívar? —En un año. El plan contempla 76 toneladas antes del 31 diciembre y en enero seguiremos con el nuevo presupuesto. El agua era otra meta. Era una aberración que siendo el estado con más agua dulce teníamos el peor servicio, que sólo llegaba a 42% de la población. Luego de una inversión de 650 millones en 7 años y de la experiencia recogida en Manaos, Brasil, cubrimos 95% de la población. Se acabaron las totumas y las cisternas. En política a veces se pierden un poco las perspectivas. —Con todas estas maravillas ¿por qué el PCV pide su cabeza? —En política a veces se pierden un poco las perspectivas. La mejor encuesta será el 16-D. ¡Vamos a ganar, escríbanlo!Ellos cumplen una función política;dicen que nada sirve. Critican por criticar. Estoy orgulloso, aunque no satisfecho, de mi gestión. —Las críticas provienen del chavismo… —El PCV es oposición en Bolívar y apoya al mismo candidato de 2008.Esa persona, junto con 18 precandidatos, se midió en unas primarias en el PSUV y perdió; se fue al PCV siendo del buró del PSUV. —El PCV lo acusa de perseguir a trabajadores. ¿Es cierto? —Como presidente de la CVG compartí los preceptos de que la revolución bolivariana debe ser de calidad. Cuando entré en la CVG, las empresas estaban quebradas, excepto Edelca (Corpoelec) que ayudó por 6 meses a pagar los salarios de la corporación. Logré que las empresas registraran récord de producción y cifras azules, excepto Alcasa, que no alcanzó ni alcanzará un punto de equilibrio. Dejé 960 millardos de bolívares y cero deudas. —¿No persigue a nadie? —No es mi estilo. Mi estilo es producir. Un grupito, no el PCV, y el candidato sabotearon la construcción del estadio de fútbol. Un grupito, no el PCV, y el candidato sabotearon la construcción del estadio de fútbol. —¿Qué hicieron? —Paralizaron la obra, así que tuve que mudarme al sitio porque venía la Copa América y había que terminarla. Ese individuo, candidato del PCV, montó un partido, Revolución en Revolución, que convocó un revocatorio con firmas chimbas. El resultado final: 0,03%. ¿Quién le paga esto a la nación? ¿Eso es ser revolucionario? Quien quiebre una empresa no puede ser revolucionario. —¿Es factible un acuerdo con el PCV? —Debería serlo; si sentimos esta revolución no debemos poner en peligro este espacio de poder. —¿Está en riesgo? —No creo; es el mismo escenario de 2008, cuando le saqué 20 puntos a ese candidato (Velásquez); ahora, aspiro a 25 puntos. —¿Chávez aprueba sus proyectos porque usted es de la línea radical o de su confianza? —¡No soy radical! ¡Soy gobernador de Chávez, eso no lo duden! Mi reelección garantiza la continuidad de este proceso en Bolívar. En los últimos 8 años, cada vez que Chávez lanza una política, la ejecuto. Por ejemplo, con Barrio Adentro II hicimos 300 consultorios populares. —Dicen que no es revolucionario ni socialista, y que tiene pinta de derecha. —Soy un hombre de izquierda, completamente claro y definido. —¿Añora los cuarteles o le gusta ser gobernador? —Me costó mucho tomar la decisión. Le dije al Presidente que no quería ser político; faltaba año y medio para la baja. Ejercí un cargo político, no partidista, como presidente de la CVG. Siendo militar activo comprendí la necesidad que había de recuperar Bolívar; son espacios de poder que no se pueden ceder. Me costó pedir la baja y colgar el uniforme, pero no me arrepiento. —¿Su carrera termina con la gobernación o tiene otra aspiración? —No tengo otra aspiración. —¿Si Chávez quiere otro candidato en Bolívar lo aceptará? —Claro, con mucho gusto. ¿Por qué no? Es posible que me toque jugar un papel diferente en un momento determinado. Seguramente Chávez habló con Henry Rangel Silva como lo hizo conmigo. “Mira vamos a echarle pichón”, dijo. —¿En 2016 entregará la gobernación e irá a otro cargo? —¡Qué insistencia! Habrá un partido y un Presidente que me mandará a pescar al río o hacer otra cosa. En este momento no tengo intenciones de entregar, porque trabajamos para ganar sin coba; cuando nos toque lo haremos con moral. La frase
“No es mi estilo perseguir a nadie. Mi estilo es producir. No soy radical”.
El Nacional