Mi cuerpo se paralizó, mi mente se aturdió y mi corazón casi dejo de latir.
Fueron (quizás) los mismos sentimientos que pudieron tener las cantidades de ciudadanos españoles cuando después de la guerra civil, tuvieron que permanecer escondidos por temor a que sus ideas les llevaran a la muerte a manos del franquismo.
Los mismos sentimientos, que teníamos antes de morir el dictador, a la hora de exponer nuestras inquietudes político social en esta España nuestra.
¿Miedo? No el miedo, es algo que nos inventamos los humanos, y si no temo a la muerte, porque creo que es una consecuencia lógica de la vida, menos miedo me va a dar el enfrentarme, a una situación que no seria nueva para mí.
Pavor, escándalo, vergüenza, además de incredulidad es lo que me despierta, todos los acontecimientos que últimamente rondan por nuestro País.
Un País donde la corrupción, la crisis económica, la guerra política, el descubrimiento día a día de la verdadera cara de la Iglesia Católica, unida a la politización de la Justicia, llevando a uno de los mejores Jueces al banquillo. Hace que me plantee que el oportunismo de la Derecha crea que es su momento.
Me parece increíble que a estas alturas la extrema derecha o seguidores del dictador, tengan tanto poder en esta España nuestra.
Durante algunos años, han estado siempre al acecho, han estado vigilantes de cuando podían manifestar su poder, no sin apoyo, pues no olvidemos que aunque el PP se declare un partido de Centro…-eso se lo puede decir a los jovencitos que no les conoce y que se quedan con el discurso fácil, sin buscar en el interior- también participa en ello
Cuando ayer me enseñaron un móvil con la figura de Franco en la que ponía a todo color, con los colores de la bandera “Franco, el Generalísimo” en una descarga donde se puede encontrar discursos de dictador, videos, mensajes y audio, y que me niego a poner la dirección para la descarga, me quede sin palabras y en el estado que anteriormente he comentado.
Pero después de esto no quiero terminar sin decir que:
ESPAÑOLES, FRANCO HA MUERTOY ELFRANQUISMO TAMBIÉN