Françoise d’Aubigné, más conocida como madame de Maintenon, será uno de los personajes más importantes de los últimos años del reinado de Luis XIV de Francia, el Rey Sol, con el que contraerá matrimonio secreto en 1683. Nace el 25 de noviembre de 1635 en la prisión de Niort, que se encontraba en la región francesa de Poitou-Charentes, donde su padre, Constant d’Aubigné y su madre, su segunda esposa, Jeanne de Cardilhac, habían sido encarcelados debido al impago de unas deudas. Constant, el padre de la pequeña Françoise era un viejo conocido de la justicia, puesto que, quince años antes, había protagonizado un sórdido episodio en el que acabó con la vida de su primera mujer y el amante de ésta. Pese a tener sangre noble, Constant, se había caracterizado por llevar una vida disoluta que le llevaría a embarcarse en arriesgadas expediciones a las Antillas.
Constant, tras este paso por la prisión, se dirige con su esposa y sus tres hijos —Françoise y dos varones mayores—, a la isla de Martinica, donde, nuestra protagonista, pasará los primeros seis años de su vida. Pese a los peligros del lugar, Françoise, más tarde conocida con el sobrenombre de La bella indiana, siempre recordará su paso por la colonia, con simpatía. La vida en ultramar no se caracterizó por ser holgada. Muy al contrario, la familia sobrevive como puede, pese a poseer una plantación. El fin de este periodo colonial se produce al fallecer los padres de Françoise, y ésta, sin apenas recursos, regresa a Francia en 1647 donde su tía decide ingresarla, contra su voluntad, en un convento de ursulinas en París. El único contacto de la pequeña en la capital del Sena es su madrina, madame de Neuillant, que, tras comprobar la, cada vez, más notable belleza de su ahijada, decidirá introducirla en la sociedad parisina, donde pronto comenzará a ser conocida.
Durante los cuatro años siguientes, Françoise se enamorará del ambiente bohemio y artístico de París. Apasionada por la pintura y la literatura, no pierde oportunidad de reunirse con literatos y pintores de la época. Será esta pasión por la cultura la que le llevará a contraer matrimonio en 1652, con dieciséis años, con el poeta y dramaturgo Paul Scarron, veinticinco años mayor que ella y gravemente impedido. Todo apunta a que ella, una adolescente sin ningún patrimonio ni ingresos aceptó la oferta del escritor, el cual le garantizaba una vida sin estrechuras. Scarron, poseía también, un prestigioso salón literario en París. Françoise se hará cargo de él, convirtiéndose en una de las grandes animadoras culturales de la capital gala. En 1660, Scarron fallece, dejando tan solo deudas. De nuevo con problemas económicos, la joven viuda, decide convertirse en la amante de Louis de Mornay, marqués de Villarceaux, relación que durará tres años.
Gracias al salón de su fallecido, Françoise había reunido una importante red de contactos en la sociedad parisina, gracias a los cuales pudo conocer a la favorita del rey Luis XIV, madame de Montespan. En 1669 la de Montespan la ofrecerá convertirse en la gobernanta de los siete hijos que había engendrado con el monarca, a los que tendría que educar. Françoise acepta y termina convirtiéndose en una segunda madre para los pequeños, que la adoran. El rey, como premio a sus servicios le agasaja con grandes sumas de dinero que ella sabe invertir. En 1674, ya en una cómoda posición económica, decide adquirir el palacio y el título de Maintenon, pasando a convertirse en madame de Maintenon y en una influyente aristócrata dentro de la corte de Versalles.
El ascenso social de Françoise traerá, como consecuencia, los cada vez mayores celos de madame de Montespan, acabando por eliminar de escena a su rival, quien termina siendo obligada a abandonar sus dependencias del Palacio de Versalles, sufriendo una gran humillación pública. Françoise, se convierte en la mujer más importante para el rey Luis XIV. El enamoramiento es tan grande que, en la noche del 9 al 10 de octubre de 1683, tres meses después de la muerte de la reina María Teresa de Austria, primera esposa del Monarca, la pareja contrae, en el mayor de los secretos, matrimonio morganático. Madame de Maintenon no es solo una amante convertida en esposa a escondidas; su influencia sobre el rey será cada vez más pronunciada. Se dice que, fue ella, la que habría animado a Luis XIV a revocar el Edicto de Nantes, que permitía la libertad de culto en Francia desde finales del siglo XVI. Esta medida supondría la prohibición del protestantismo en Francia hasta finales del siglo XVIII. También, se estima que madame de Maintenon habría estado detrás de algunas de las maniobras que conducirían a la declaración de la Guerra de Sucesión en España, un conflicto bélico internacional que se extendería desde 1701 hasta 1714.
En recuerdo de sus propias privaciones juveniles, en 1686 fundó en Saint-Cyr, la Maison Royale de Saint-Louis, renombrado, más tarde, Saint-Cyr-l'École, un colegio femenino en el que niñas nobles, pero pobres, eran educadas con vistas al matrimonio y su futuro en el mundo. Con la llegada de la Revolución, el colegio fue transformado en una escuela para hijos de oficiales, después, hasta 1808, en un hospital militar, hasta convertirse, por fin, en la Escuela Militar Especial de Saint-Cyr. Durante los últimos 30 años de su vida, se consagró a dicha institución y a la salvación de las almas, especialmente la del rey. Tres días antes de la muerte del soberano, en 1715, se retiró a Saint-Cyr, donde permaneció hasta su muerte, el 15 de abril de 1719, siendo sepultada en la Maison Royale de Saint-Louis.
Ramón Martín