El Frangipani ó Plumeria Rubra, es un arbusto originario de las zonas tropicales y subtropicales de América central, Méjico y Venezuela, que se caracteriza por
sus vistosas flores con colores intensos que van del blanco al rojo y rosa, pasando por el amarillo y el naranja. Recibe su nombre de un marqués italiano que en el siglo XVI creó un perfume que se asemejaba mucho al que posee esta flor.
Pero si sus flores son espectaculares, más aún lo es su embriagador perfume. La flor del frangipani posee un aroma muy especial. Tanto es así, que casi siempre está incluida en los “tops” de flores que mejor huelen, junto a otras como las gardenias, las lilas salvajes ó las glicinias.
Dado que posee un gran poder de crecimiento y regeneración, este arbusto es considerado, sobre todo en la religión budista, símbolo de inmortalidad. Se encuentra fácilmente en junto a templos y en cementerios.
El frangipani se utiliza principalmente para elaborar aceites esenciales, perfumes e inciensos. Su aroma evoca a sensaciones sensuales, se relaciona con el amor, y su aceite suele utilizarse en rituales amorosos.
Si no lo habéis probado, os aconsejo quemar una varita de incienso de frangipani en vuestra casa y descubriréis porqué su aroma es tan especial. Ya sabéis que el incienso, entre otras cosas, os ayuda a crear un ambiente único y personal en vuestro hogar.
Foto de fondo creado por schantalao - www.freepik.es
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