Imaginaos a un actor nominado al Oscar, al Globo de Oro, al BAFTA, ganador de la Copa Volti del Festival de Venecia, entre otros muchos reconocimientos a su carrera, que en su último trabajo tuviera que aparecer todo el tiempo con la cara cubierta. Es el caso de Michael Fassbender y Frank, película en la que el actor se mete en la vida de un excéntrico gurú de la música que lleva siempre una cabeza de cartón ocultando su rostro.
La verdad es que no sé cómo llegó el papel a manos de Fassbender. Tiene que ser uno de esos personajes que en cuanto los lees en el guión sabes que van a ser buenos y merecen pelear por ellos, porque de otro modo no me veo a su agente haciéndole llegar la posibilidad de trabajar en Frank y luego tener que convencerle de que tenía que coger el papel.
Según el director de Frank, Lenny Abrahamson, Michael Fassbender acabó encantado con la cabeza gigante "porque se ahorraba el tener que madrugar para pasar por maquillaje y peluquería". Es conocido el gusto del actor por papeles difíciles como ya demostró en Hunger o Shame, e "intentar ser expresivo con esa máscara se convirtió en un desafío para él" comentó Abrahamson.
Por lo que se puede ver en el tráiler creo que lo ha conseguido. Es fácil ver cómo la imposibilidad de mostrar emociones con el rostro ha hecho que Fassbender presente uno de sus trabajos más físicos corporalmente. El movimiento de una mano o una determinada postura nos dicen todo lo que necesitamos para conocer el estado anímico de Frank. Es increíble lo que máscara con una expresión neutra puede llegar a decirnos. Pensándolo bien, es muy interesante que la mirada de Fassbender, algo que le hace muy carismático, aquí desaparezca por completo, y sea su cuerpo, algo desgarbado en sus movimientos y su voz, lo único que nos transmita sus estados de ánimo.
Creo que Fassbender hizo bien en arriesgarse con Frank. No es un papel fácil, pero para un actor que quiera llegar más allá es una gran oportunidad, además de tratarse de una comedia, algo a lo que no nos tiene acostumbrados el actor. Sin olvidar que le veremos cantar y bailar, eso sí, siempre con la máscara puesta. La pena será encontrar la posibilidad de ver la película en versión original, porque en este caso la mitad de la interpretación de Fassbender es su voz, y por muy buen doblador que le pongam , se perderá el 50% de su trabajo.
Frank está basada en la vida del músico Frank Sidebottom y en su relación con Jon, al que interpreta Domhnall Gleeson, un joven músico que se une a su banda, compuesta por un grupo de excéntricos y enigmáticos personajes entre los que se encuentra Maggie Gyllenhaal. La película fue presentada en el pasado Festival de Sundance y la crítica la recibió de muy diversas formas. Desde quien salió maravillado hasta quien consideró una gran pérdida de tiempo.
En España tendremos que esperar hasta el 15 de agosto para poder ver Frank y decidir por nosotros mismos si de verdad Michael Fassbender es tan buen actor que incluso con una cabeza gigante de cartón puede acabar conquistándonos.