Autora: Mary W. Shelley. Ilustraciones de Lynd Wand. Epílogo de Joyce Carol Oates. 263 páginas. Editorial Sexto Piso Ilustrado.
Supongo que al paso de las generaciones, Frankenstein se ha deformado de tal manera que pierde por completo la trama original. Creo que nunca he visto ninguna película, así que solamente tenía claro, por medio de series y demás, que Frankenstein era un monstruo maligno que se escapaba después de ser creado por un científico loco que le dio vida por medio de la electricidad de un rayo.
Así que, como ya era tiempo de informarme, finalmente pude hacerme de este libro, quedando maravillada, como no tienen idea.
Resulta que la escritura de Mary Shelley es embriagadora, aunque a su vez un poquito cargada, pero fue excelente para darle ese toque de drama y sentimentalismo.
Aquí el conflicto se origina cuando Víctor, se enfrasca en la tarea de crear vida con partes de cuerpos de personas muertas. Este hombre, se alejó de su familia por aproximadamente dos años si mal no recuerdo, para saciar esa obsesión. El tipo estaba completamente fuera de sus cavales, a tal grado que no comía y no dormía.
''Los meses de verano los pasé entregado en cuerpo y alma sólo a este objetivo. Fue una estación hermosa, los campos nunca tuvieron una cosecha tan abundante ni dieron las viñas una añada más exuberante, pero mis ojos eran insensibles a los encantos de la naturaleza. Esos mismos sentimientos que hacían que no viera lo que me rodeaba consiguieron que me olvidara de aquellos seres queridos que se encontraban a tantos kilómetros de distancia y a quienes no había visto en tanto tiempo."
Cuando el monstruo cobra vida, Victor huye ante su fealdad y deformidad. Queda horrorizado ante su creación, y finalmente recobra la cordura, si es que podría decirse así. Victor había desafiado el curso natural de la vida.
Así pues, el monstruo también escapa. Sabe que su complexión no es humana, sino exageradamente enorme y antinatural, por lo que teme acercarse al mundo. Se siente solo y quiere un amigo, una familia. Anhela una compañera que sea tan monstruosa y horrible como él.
Mary Shelley nos deleita y conmueve con el maravilloso relato de esta criatura. Fue una de mis partes favoritas de este libro, porque pude ver mucho muy por debajo de las apariencias. Y creo que el mensaje principal es ''Las apariencias engañan''.
''¿Pero dónde estaban mis amigos y familiares? Ningún padre me había visto de niño, no había madre que me hubiera bendecido con sus sonrisas y cuidados. O si lo habían hecho, toda mi vida pasada no era ahora más que un borrón, una ciega ausencia en la que no podía distinguir nada. Desde que recuerdo he sido siempre igual que ahora en altura y proporciones. Nunca he visto un ser que se parezca a mí o que haya querido relacionarse conmigo. ¿Qué era yo? Me hacía una y otra vez la misma pregunta y tan sólo podía contestar con gemidos.''
El monstruo no era malvado, aunque fue dominado por el coraje en muchas ocasiones, llevándolo a realizar acciones de las cuales se arrepentiría al haber terminado con todo. Pero creo que si me dieran a elegir entre Victor y su creación, escogería al segundo. Frankenstein fue el personaje que menos me agradó, y si alguna vez hubo algún vestigio de compasión y/o empatía, fueron dispersados completamente por el coraje, repugnancia y el irritante sentimiento de obligación.
Me impresionó mucho que, siendo una criatura de apenas unos meses de edad, pero con una capacidad impresionante de aprendizaje, tuviera mucha más humanidad que el mismo Frankenstein, ya que este personaje solamente pensaba en sí mismo, acabó con su familia (podríamos decirlo de un modo metafórico), y nunca disfrutó de los placeres que la vida le ofrecía. Tenía el mundo en sus manos y lo alejó con su egoísmo y orgullo.
Hay muchas diferencias entre ambos personajes, y a pesar de los crímenes del monstruo, se arrepintió, y creo que eso es algo mucho muy valioso que lo diferencia por mucho, de su creador.
Gracias a la editorial por el ejemplar.
Londres.