Que me gustan las pelis de Tim Burton. Esas alegorías bañadas de personajes macabros y sacados del mismo espanto. Que bien hace las cosas y cuenta las historias. No hay fallos donde agarrarse a una mísera crítica y no deja un cabo suelto donde el espectador pueda poner un pero.
La historia es básica y supérflua, ligera más bien. Durante el metraje vemos guiños al cine clásico. Podemos encontrarnos flash back de muchas pelis que por momentos hacen las delicias del cinéfilo de turno (en este caso, yo). En todo momento es lineal y audaz como caracteriza a Tim Burton y su cine. Esa languidez de los “actores” me parece sublime. Todo lo que muestra o quiere mostrar se hace histriónico dando por momentos de que detrás del proyecto está Berlanga. El gordo está demasiado gordo y voluptuoso, el chino es el estereotipo de chino y el feo de la pandilla es horriblemente y despiadadamente feo. A eso me refiero cuando Tim Burton estira a sus personajes hasta límites insospechados.
Indispensable aunque la academia le haya dado ojana.