El pasado jueves 4 de marzo fui invitado a la cena de la Asociación Mexicana de Franquicias en el edificio del World Trade Center en la ciudad de México.
Realizaron el cambio de directiva y fue un evento muy agradable, la calidad de la comida y las bebidas fue inmejorable.
Cuando llegó el momento de la entrega de reconocimientos, de las 9 categorías que mencionaron en función del monto de inversión inicial, un modelo de negocio se llevó la noche: Casas de Empeño.
Pensé, en la madre, ahora si que estamos en el fondo, las mejores franquicias de México son para usureros y agiotistas.
Las empresas distinguidas fueron: Prendamex y El Cerrito Casa de Empeño.
Nuevamente la mentalidad mexicana: a lo fácil, crear modelos que son más fáciles de imitar que tirarse un pedo. Negocios que no crean valor en el empleado, no hay una tecnología que permita exportarse, salvo que sea a países jodidos como nosotros y cuyo único fin sea hincarle el dedo en el fondillo al necesitado.
Algo que se mencionó y mucho, fue el apoyo del gobierno a través de un fideicomiso para compra de una franquicia, la empresa para la que laboro adquirió en año pasado 7 franquicias y nos prestaron 250 mil pesos por seis de estas (en nuestro caso como el 7% del valor de cada franquicia), es el tope y lo estamos pagando en plazos que se extienden a 5 años, sin intereses.
En este caso para nosotros es transparente el apoyo, y ojalá que en el caso e los demás se utilice el dinero en verdad en eso, solo que allí mismo en la mesa se encontraba un franquiciador que vende su modelo de negocio en 110 mil pesos (valor del inventario en la primera compra), te ayuda a conseguir los 250 mil, le pagas su parte y te financias con el resto. O sea que el control estricto del modelo no lo hace bien el gobierno.
El año pasado (curiosamente el 6 de marzo) escribí un pequeño post sobre las franquicias exitosas del 2009, que distinto eh.