El pasado lunes 19 falleció Franz Paul Decker que dirigió la OBC de 1986 a 1991, y no quiero dejar pasar la oportunidad de referirme a él en agradecimiento a los muchos conciertos en que me hizo disfrutar de muy buena música.
De Franz Paul Decker se decía que había transformado a la OBC de Banda municipal a Gran Orquesta Sinfónica, y como para confirmarlo, en uno de sus últimos conciertos en Barcelona, en 2009, dirigió a la verdadera Banda Municipal del Ayuntamiento de Barcelona.
A pesar de lograr que la OBC, y las orquestas que dirigió sonaran de manera brillante nunca fue uno de los directores más conocidos y populares como lo pueden ser Claudio Abado, Simon Rattle o Valeri Gergiev, pero para mí y me imagino que para muchos que disfrutaron con su música, durante varios años, fue “nuestro” gran director de orquesta.
Después de Franz Paul Decker ha habido otros buenos directores de la OBC como el californiano Lawrence Foster, que decía que el nombre de la OBC es tan largo (Orquesta Ciudad de Barcelona y Nacional de Catalunya) que sus amigos en Los Angeles creían que en Barcelona dirigía dos orquestas, o el japonés Eiji Oue, pero ninguno fue tan querido y mejoró tanto la OBC como lo consiguió Decker. También los hemos soportado peores como en mi opinión lo era entonces Ernest Martinez-Izquierdo, que mejoró mucho a lo largo de los años en que dirigió la OBC, pero cuyo inicio no fue afortunado e incluso provocó cierta polémica. A Martinez-Izquierdo nunca le perdonaré una interpretación de Finlandia de Sibelius, una composición que requiere un tempo muy solemne, que la OBC aquel día tocó a un ritmo tal que una iluminación como la de las discotecas no habría desentonado en absoluto. Para que os podáis imaginar Finlandia tocada a ritmo discoteca os adjunto un link para que la oigáis bien interpretada.
https://www.youtube.com/watch?v=F5zg_af9b8c
Cuando Franz Paul Decker dejó la dirección de la OBC paso a ser su principal director invitado, lo que suponía varios conciertos al año con él de director, pero al cabo de pocos años, y siendo Joan Oller, actual director del Palau de la Música, director de gestión del Auditorio y de la OBC, se canceló de golpe su contrato también con cierta polémica porque se dieron razones de salud, posteriormente desmentidas por el propio Decker. Aunque era una persona muy educada y correcta, parece ser que Decker tenía un carácter difícil porque cuando creía que tenía que decir algo, iba y lo decía, y alguna de sus ruedas de prensa fueron sonadas. Es probable que esta particularidad del carácter de Decker influyese en el fin de su relación directa con la OBC, pero no fue un final todo lo feliz que Franz Paul Decker merecía.