frases de “Antes de la medianoche”
Pero a veces, no sé, siento que respiras helio y yo oxígeno.
Jodí toda mi vida por la forma en la que cantás.
Aún está. Aún está. Aún está. Se fue.
Una de las ventajas de ser mayor de 35 años es que no te violan como antes.
Eres la Alcalde de Ciudad Loca. ¿Sabías eso? ¡Tú!
No fue un desastre. Fue inevitable.
Él no sabe cómo lanzar una pelota de béisbol.
No tengo nada más para dar. No se lo daré a nadie más. Te entrego mi esencia. Te estoy dando mi vida entera. No tengo nada más que dar.
-Si me encontrarás por primera vez hoy en un tren... ¿me encontrarías atractiva?
-Por supuesto.
-Pero como estoy ahora... ¿comenzaría a hablarme? ¿Me pedirías que me baje del tren contigo?
Como la luz del sol en el atardecer, aparecemos, desaparecemos... Somos importantes para algunos. Pero estamos de paso...
-¿Acaso recuerdas quién fue tu primer amor?
-Sí. Eras tú.
-¡Oh! ¡Como si fueras virgen a los 23!
-Dijiste primer amor, no primera experiencia sexual.
Soy una madre gorda y vieja que está perdiendo el cabello.
Pero en el mundo real, calvita, cuando importaba, sí te hablé en el tren. Lo hice, fue lo mejor que hice.
Sigue ahí... sigue ahí... sigue ahí... se fue.
Yo no miro mujeres. Les hago el amor con mis ojos.
Beso, beso. Teta. Vagina.
Si quieres el verdadero amor, esto es. Ésta es la vida real. No es perfecta, pero es real. Y si no puedes verla, estás ciega.
Soy una francesa culona.
Estoy atrapada con un adolescente americano.
Te aseguro que ese chico que recuerdas vagamente, el dulce, romántico, que conociste en el tren… ése soy yo.
Para entrar en esa máquina del tiempo… ¿hay que sacarse la ropa?
-Así es cómo la gente se separa.
-¿Saltando de un acantilado?
-No, no... Estoy remarcando esto: éste es el día en que se acciona la bomba de tiempo que destruirá nuestras vidas.
¿Sabés lo que está pasando acá? Muy sencillo: creo que no te amo más.