Revista Cine
Todos tenemos un secreto. Los que uno tiene… y lo que los otros tienen de uno.
-Ya sabes, si vas a robar un coche, no te vistas de ladrón de coches.
-¿Eres un policía?
-¿En serio crees que soy un policía vestido con una malla roja y azul?
Creo que está tratando de hacer algo que la policía no puede.
Tu padre y yo íbamos a cambiar la vida de millones… incluida la mía.
-Tengo que detenerlo… porque yo lo he creado.
-Ése no es tu trabajo.
-Tal vez lo sea…
¿Tienes alguna idea de lo que eres en realidad?
¿Listo para jugar a ser Dios?
Estoy en problemas…
-Peter, no hagas promesas que no puedas cumplir…
-Pero ésas son las mejores…
-¿Quién eres tú?
-Nadie parece comprender el concepto de la máscara…
Acabo de hacer el 80% de tu trabajo… ¿y así me pagas?
Peter, sé que las cosas han sido difíciles últimamente y lo siento. Sé lo que estás sintiendo. Desde que eras niño, has pasado por muchas cosas sin resolver. Toma el consejo de un viejo. Son cosas que nos envía el futuro. Ello nos hace ser quienes somos. Si alguien está destinado a la grandeza, eres tú, hijo. Ofrece tus dones al mundo. Sólo tienes que encontrar la manera de utilizarlos. Y sabe que, no importa a lo que ello te lleve, nosotros siempre vamos a estar aquí. Así que vuelve a casa, Peter. Eres mi héroe y te amo.
Los secretos tienen un precio. Nunca son gratis. Ni ahora ni nunca.
Hay rumores de una nueva especie en Nueva York. Y puede ser agresiva, si la amenazan…
¿Le has dicho al muchacho sobre su padre?
¿Te parezco el alcalde de Tokio?