Revista Comunicación
Tiene ventajas estar en el último lugar. Puede decir todo lo que siente.
-Un gran hombre me dijo una vez: “Prefiero perder la elección que ver a este país perder la guerra”.
-Y lo dije en serio, Steve.
-Entonces, dígalo, señor. John McCain no dice lo que es popular sino lo que es correcto.
-No sé qué diablos hay de malo conmigo. Piensas tanto en ganar que terminas perdiéndote tú mismo.
-Será fácil porque sólo debe transmitir un mensaje.
-¿Sí? ¿Cuál es?
-John McCain pone el país primero.
-Si (Obama) cura a un bebé enfermo, estamos fritos.
-Estamos abajo por 15.
-Si el discurso de la convención es tan bueno como éste…
-Será mejor.
Yo quiero una campaña que enorgullezca a mis hijos. Y eso descarta atacar a un reverendo negro.
Un hombre sin logros se ha convertido en la mayor celebridad del país. Y nosotros tratamos de llegar a él y bajarlo. Lo que necesitamos es hacerle al pueblo americano una simple pregunta: ¿quieren un estadista como su próximo presidente o quieren una celebridad?
-Él quiere a Lieberman en la boleta.
-Claro que sí.
-Es un desastre.
-O histórico.
-O un desastre histórico.
Pero Joe es perfecto. Los dos somos disidentes que son odiados por nuestros propios partidos. Podríamos tener un efecto sanador en el país.
Lieberman es lo correcto pero es la forma errada para ganar.
John, Obama cambió toda la dinámica.
Es un año de cambio, señor. Necesitamos desesperadamente un cambio de juego. Y ninguno de estos blancos maduros cambiará el juego.
Bueno, los datos muestran que hay cuatro cosas que debemos hacer. Debemos recuperar a los independientes. Debemos emocionar a la base. Debemos distanciarnos del gobierno de Bush. Y debemos cerrar la brecha del género.
Entonces, encuéntrenme una mujer.
¿Cuál era su nombre?
Es una mujer con un arma, John. La base saltará de alegría.
Señor, vivimos en la era de You Tube y de las noticias las 24 horas. ¿Cómo cree que un hombre sin grandes logros en la vida le gane a un héroe americano por dos dígitos?
-Dame la conclusión, A. B.
-Alto riesgo... alta recompensa.
-No debiste decirme eso.
-¿Por qué no?
-Toda mi vida he tomado riesgos.
Senador, usted es un héroe americano. Yo solamente soy Sarah de Alaska.
Pero yo preferiría perder por 10 puntos intentando ganar, que perder por un punto y decir: “Maldición, debimos intentar ganar”.
-Lieberman and Pawlenty son elecciones de “el país primero”. Sarah Palin será percibida como una maniobra política interesada. No sólo podrías perder la elección, John. Podrías perder tu reputación con eso.
-No me postulo por mi reputación. Me postulo para ser presidente.
Ninguna noticia nueva dura más de 48 horas. Las noticias no se recuerdan mucho tiempo. Es solo entretenimiento.
¿Saben cuál es la diferencia entre una mamá del hockey y un pitbull? El lápiz labial.
Cuando ella habla de su fe, se ve que es de verdad. Cuando ella habla de armas, se nota que es de verdad. Tengo cinco hijos también y ella tiene algo que
Siento… que ella habla conmigo. Y nadie habla conmigo.
Es una estrella más grande que Obama.
Usted puede ser la próxima Ronald Reagan del partido.
-Pienso que debemos iniciar la preparación de la gobernadora con política económica rusa y que se relaciona con las tensiones de posguerra durante la era pre-Putin.
-Yo estaba pensando en algo más sencillo.
-¿Cuánto más sencillo?
-Esto es Alemania. Fue el principal antagonista en las dos guerras. Y en la segunda guerra mundial se alió con…
-Gobernadora... ¿sabe qué es el FED?
-Gobernadora, ¿sabe por qué estamos en Irak?
-Porque Saddam Hussein nos atacó el 9/11.
-No. No. Al Qaeda nos atacó el 9/11. No Saddam Hussein.
-¿No fue Saddam Hussein?
-No. Fue Al Qaeda. Por eso estamos en Afganistán.
No la interrogaron porque querían que funcionara.
-Es una gran actriz, ¿correcto?
-La mejor.
-¿Por qué no le damos algún parlamento?
Y se puede ver Rusia desde aquí en Alaska.
-Me causa curiosidad... ¿qué periódicos y revistas lee con regularidad antes de ser elegida para esto, para estar informada y entender…?
-Leí la mayoría, con gran aprecio por la prensa, por los medios.
-¿Cuáles específicamente? Por curiosidad.
-Menciona un puto periódico.
-Todos. Todos los que llegaban a mis manos en estos años.
Dios mío. ¿Qué hemos hecho? Si John McCain gana, esta mujer estará a un latido de un hombre de 72 años de ser presidenta de los Estados Unidos. Y si eso no lo asusta, debería pensarlo.
No es que ella no sepa la respuesta correcta. Es que no logra entender la pregunta. Esto va más allá de lo que hemos visto en un candidato nacional.
No quiero hacer estas entrevistas. Quiero hacer sólo lo que yo quiera.
Ahora entiendo a Hillary cuando dijo que quería su propia voz.
Arruinaron mi reputación. ¡Estoy arruinada en Alaska!
Katie, quisiera usar uno de mis comodines.
No me gusta decir esto, ¿pero han pensado que sea mentalmente inestable?
-¿Sabe que dijo Ronald Reagan que causaba la contaminación? Árboles.
-¿Reagan dijo eso?
-Lo dijo. Dijo que los árboles causaban la contaminación. Y él no solamente ganó la elección, sino que fue un gran presidente.
-Nos metimos en lo profundo sin un salvavidas.
-Sí. Y nos estamos ahogando con ella, señor.
-¿Recuerdas tu debate con Halcro? No tenías notas ni periódicos. Y él podía arrojar hechos y cifras. Estabas muy intimidada... hasta que miraste al auditorio. ¿Qué notaste?
-Que nada de lo que dijo importaba, porque nadie sabía de qué estaba hablando.
-Es lo mismo ahora, cariño. Sólo que hay más gente. Te metes en problemas porque tratas de convertirte en algo que no eres. Tienes que hacer lo que haces. Habla con la gente en la forma en que hablas con ellos. Y te amarán.
-¿Cuántas preguntas debe responder Sarah Palin en el debate?
-Entre 22 y 25.
-¿Cuánto dura cada respuesta?
-Dos minutos y algo.
-Así que sólo debemos hacer que la mejor actriz de la política memorice 45 minutos de respuestas. Y no perderemos el tiempo cinco días tratando de que entienda qué significa todo esto.
Bueno, lo que tenemos que hacer es que memorice 25 respuestas y cuatro líneas de ataque. ¿Cree que lo puede hacer?
Fue Ronald Reagan el que dijo que la libertad siempre está a una generación de extinguirse. No se lo pasamos a nuestros hijos en la sangre, tenemos que luchar por ella y protegerla. Y luego dársela a ellos para que ellos hagan lo mismo.
-Reza conmigo.
-¿Por qué rezamos?
-Para que yo gane este debate.
-Mami, eso es trampa.
¿Puedo llamarlo Joe?
Van a pensar que es una jugada Jedi-Maquiavélica.
Creo que un buen barómetro para ver si ha sido un buen o mal momento en la economía norteamericana es ir un sábado a un juego de fútbol de niños y preguntarle a cualquier padre sentado en los costados, qué opina de la economía. Y les apuesto a que escucharán algún miedo en su voz...
Si no comprendes cuáles son las causas es virtualmente imposible encontrar una solución.
No quiero volver a Alaska.
Yo sé lo que sé lo que sé.
-No puede decir que la exoneraron.
-¿Por qué no?
-Porque no lo han hecho. El reporte dice que abusó de su poder. Y eso es lo opuesto a ser exonerada.
-Me dijeron lo contrario.
-No se lo dijeron.
Lo siento, Gobernadora, pero sólo quedan unas pocas semanas de campaña. Y tiene que parar de decir cosas falsas a la prensa.
Señor... ya no la puedo controlar.
Eso puede ser verdad. Pero el populismo norteamericano tiene un lado oscuro. Algunas personas ganan elecciones haciendo eso. Yo no soy ese tipo de persona.
-No puedo confiar en Obama. Leí acerca de él y no es… es un... es un árabe. No es un ameri…
-No, señora. No, señora. Él es un decente hombre de familia con el que tengo desacuerdos en ciertos aspectos fundamentales. Y de eso se trata esta campaña.
-Me asombra que alguien que lleva tanto tiempo en la política se tome las cosas pequeñas tan a pecho.
-Por eso son lo que son. Reagan, Bush, Clinton… todos querían ser amados. Los que patológicamente no necesitan ser amados, no reciben la nominación. No son presidentes.
-Si hubieras entendido eso, habrías manejado mejor a nuestra cazadora de alces.
-Dios, fue una campaña dura.
-No fue una campaña. Fue un mal reality show.
Y si ganamos, ¿te sentirías cómodo con la presidenta Palin?
-Vamos, muchachos, escuchen. Yo también deseo que el pueblo norteamericano elija al futuro Abraham Lincoln o Thomas Jefferson, pero desafortunadamente, así ya no es como funciona. Ahora se requiere carisma de estrella de cine para ser elegido presidente. Y Obama y Palin… eso es lo que son. Son estrellas.
-La principal diferencia es que Sarah Palin no puede nombrar una decisión de la Corte Suprema, mientras que Barack Obama es un profesor de Derecho Constitucional.
-¿Sabes lo que dijo Dick Cheney al saber de Palin?
-¿Qué?
-Que nuestra elección fue imprudente. Cuando pierdes la moral con Dick Cheney, es hora de replantear toda tu vida.
-Steve... tengo algo que decirte.
-¿Qué pasa?
-Yo no voté. No pude hacerlo.
Cuando mi abuelo supo que los japoneses se habían rendido, quedó perdido. No sabía qué hacer consigo mismo. Regresó a casa y murió al día siguiente. Peleó su guerra y murió. Y mi padre, cuando se retiró de la Armada, cayó en un estado de desesperación por el resto de su vida. Nunca me voy a rendir, Steve. No puedo.
No sé cómo desvanecerme.
-Lamento mucho que yo... le haya sugerido a ella.
-No lo lamentes. Que se vayan al diablo. ¿Qué íbamos a hacer?
-Eso no sucederá. No dará ningún discurso.
-¿Y por qué no, Steve?
-No dará ningún discurso porque el candidato a la vicepresidencia nunca ha dado un discurso de aceptación la noche de la elección. No es por usted. Es por el país.
-Sí, muchas cosas no se han hecho antes.
-Gobernadora... Este país ha elegido al primer presidente afroamericano en la historia de su existencia. Y el discurso de aceptación legitima su sucesión como comandante en jefe. Es una ocasión muy solemne y seria. Y John McCain, y sólo John McCain, dará ese sagrado discurso. Así se ha hecho en cada elección presidencial desde el inicio de la república. Y usted, Sarah Palin, no cambiará la importancia de esta orgullosa tradición americana.
-Ahora eres una de las líderes del partido, Sarah. No te dejes asimilar por Limbaugh y otros extremistas. Destruirán el partido si los dejas. Recuerda: eres una mamá de hockey.
-Sólo quería marcar la diferencia.
-Y lo hiciste. Una enorme diferencia.