Revista Comunicación
-¿Crees que me veo como si fuera de Sacramento?
-Eres de Sacramento.
-Me gustaría poder vivir a través de algo.
-¿No lo haces?
-Lo único emocionante del 2002 es que es un palíndromo.
-De acuerdo, perfecto, la tuya es la peor vida de todas. Tú ganas.
Odio California. Quiero ir a la Costa Este.
-Inmaculado Corazón ya es un lujo.
-Pedo Inmaculado. ¡Tú querías eso, no yo!
-Quiero ir a donde está la cultura. Como Nueva York.
-¿Cómo pude criar a tal snob?
-Mi nombre es Lady Bird.
-Bueno, en realidad, no lo es. Y eso es ridículo.
Debes ir a la Universidad Pública, ¿sabes? Con tu ética de trabajo, ve a la Universidad Pública. Y luego a la cárcel y luego de vuelta a la Universidad Pública. Y luego tal vez aprendas a levantarte y no esperar a que todos hagan todo por ti...
-¡Jódete Mamá!
Tememos que nunca escaparemos a nuestro pasado y tememos lo que el futuro nos traerá. Tememos de no entrar en la Universidad de nuestra elección. Y tememos no ser amados, que no agrademos. Que no tendremos éxito.
-Algunos estudiantes están perturbados por tus carteles.
-Es sólo la cabeza de un ave en el cuerpo de una chica. Y viceversa.
-Creo que es un poco perturbador.
-Sólo una vez me gustaría que tocara la canción “New York Groove” y sentir que realmente aplica a mi vida.
-Ni siquiera has estado en Nueva York.
-Por eso aplicaré a universidades de Nueva York.
Bien. Vuela lejos, Lady Bird.
-No necesitamos comprar eso.
-Son sólo tres dólares. Estoy teniendo una semana dura.
-Si quieres leerla, podemos ir a la biblioteca pública.
-Quiero leerla en la cama.
-Eso es algo que hace la gente rica. No somos ricos.
-¿Vives en el vecindario?
-No. Soy del lado equivocado de las vías.
-¿Quién es Jim Morrison?
-Estaba en una banda de rock, idiota. The Doors.
-Ya sabía eso.
Porque no es importante estar bien, sólo es importante hacerlo.
-¡Oye! ¡Acabo de recordar que soñé contigo!
-¿En serio? ¿Qué pasó?
-Sí. Volábamos a Disneylandia en una zanahoria gigante...
-No entiendo por qué no soy buena en Matemáticas. Mi papá es muy bueno en Matemáticas. Hasta Miguel tiene un título en Matemáticas.
-Tal vez sea culpa de tu mamá.
-¿Por qué te importa lo que le haga a mi ropa?
-Tu padre no tiene trabajo. Perdió su trabajo. ¿Necesitas que entre aquí y te lo explique? Claro que él no lo haría de todos modos. Es el Señor Buen Tipo. Y siempre tengo que ser la Tipa Mala.
-¿Nunca te has ido a dormir sin guardar toda tu ropa perfectamente? ¿Incluso una vez? ¿No deseaste que tu mamá no se hubiera enfadado?
-Mi madre era una alcohólica abusiva.
-Parte de mi trabajo es ayudarte a ser realista.
-Sí. Parece ser el trabajo de todos.
-Sabes que puedes tocarme las tetas, ¿verdad?
-Lo sé... Es sólo que... Te respeto demasiado para eso.
-Genial. Impresionante. Lo entiendo perfectamente. Gracias.
-De nada.
-Si tuvieras tetas, yo tampoco te las tocaría.
Creo que Lady Bird quiere hacer una entrada. Está enfadada porque no tenemos una escalera de caracol.
-¿Cómo sabrás cuando está funcionando?
-Lo sabrás.
-No está funcionando.
-Si Danny y yo nos casáramos y luego su abuela muriera, heredaría la Casa de los Sueños.
-¿Sus padres no la tendrían?
-Sí. Tendríamos que matarlos. Y matar a sus hermanos mayores también.
-¿Papá? Pasa.
-¿Cómo sabías que era yo?
-Mamá no toca.
-¡No te pago para que coquetees!
-No estaba coqueteando.
-Ojalá lo hubieras hecho.
-¿Dónde está Lady Bird?
-Con su nueva mejor amiga. Cree que es demasiado genial para el teatro.
-¡Oye Kyle! Lady Bird y yo acabamos de decorar a la monja-móvil como “¡Recién casada con Jesús!”
-Eso es muy genial. Lo que hicieron fue muy valiente. Muy anarquista.
-Sí… ¡que se jodan!
-No se preocupen. No voy a delatarlas.
-Espero que no porque mataría a tu familia.
-¿Qué?
-Lo siento, eso fue exagerado.
-Está bien. Mi papá tiene cáncer. Así que, supongo que Dios está haciendo eso por nosotros.
-El Gobierno no tuvo que ponernos dispositivos de rastreo. Los compramos y los pusimos nosotros mismos.
-No tengo un dispositivo de rastreo...
-No… los celulares. ¿Ves?
-Tu mamá está loca. Le tengo miedo.
-No está loca. Es sólo que tiene un gran corazón. Es muy cálida.
-No encuentro a tu madre cálida.
-¿No?
-Bueno, no. Sí. Es cálida. Pero también da un poco de miedo.
-No puedes dar miedo y calidez.
-Creo que puedes. Tu mamá lo hace.
-¡Eres gay!
-¡Carajo! ¿Puedes no contárselo a nadie, por favor?
-Creí que Berkeley tendría que aceptarme. Tú y Miguel fueron allí. Soy un legado.
-No, si no damos dinero. Y tienes malas calificaciones.
No voy a ir a una Universidad que sea famosa por ser la maldita Escuela Agrícola.
-¿Cuándo crees que es un momento normal para tener sexo?
-¿Estás teniendo sexo?
-¡No!
-La Universidad está bien. Creo que en la Universidad. Usa protección. Como hablamos.
-Papá ha estado luchando con la depresión durante años.
-No sabía eso.
-El dinero no es la boleta de calificaciones de la vida.
-¿Está deprimido por el dinero?
-Ser exitoso no significa nada en sí mismo. Sólo significa que tienes éxito.
-Sí, pero entonces tienes éxito.
-Pero eso no significa que seas feliz.
-Tengo que salir de Sacramento.
-¿Por qué?
-Porque mata almas. Es el medio Oeste de California.
-¿No hay algo como: “Piensa globalmente, actúa localmente”?
-Siento que la persona que dijo eso, no vivía en Sacramento.
Sólo porque algo parezca feo, no significa que esté moralmente mal.
Escucha… si tu madre hubiera abortado, no tendríamos que pasar por esta estúpida reunión.
-¿Crees que papá y yo no sabemos lo avergonzada que estás de nosotros? Tu papá lo sabe, tu papá sabe porque nos pides que te dejemos a una cuadra de la escuela todos los días.
-Papá… no era mi intención.
-Lo haces sentir horrible. Horrible, ¿lo sabes?
-Lo siento.
-Marion… no tenías que mencionar eso.
-No, Larry, no puedes ser el tipo bueno. Ella tiene que saberlo. Tiene que saber cómo te sientes, de lo contrario pensará que puede decir cualquier cosa y nadie saldrá lastimado. “Lado equivocado de las vías”.
-No quise decirlo de esa manera, era una broma.
-Sí, es sólo una broma: “A mamá y papá no les importa”. No creímos que estaríamos en esta casa durante veinticinco años. Pensamos que nos mudaríamos a un lugar mejor. Y no importa lo que te demos: nunca es suficiente. Nunca será suficiente.
-Es suficiente.
-¿Tienes idea de cuánto cuesta criarte? ¿Y cuánto desperdicias todos los días?
-Dame una cifra.
-¿Qué?
-¡Dame una cifra!
-No entiendo.
-Dame una cifra de cuánto cuesta criarme y me haré mayor y voy a ganar mucho dinero y escribirte un cheque por lo que te debo, para que nunca tenga que hablarte de nuevo.
-Dudo mucho que puedas conseguir un trabajo lo suficientemente bueno como para hacerlo.
-¿Por qué dijiste que era tu casa?
-Me hubiera gustado vivir en esa casa.
-Ni siquiera entiendo porque alguien mentiría sobre eso.
-No mentí.
-Mentiste. Eres una mentirosa. Odio la deshonestidad.
-Perdón.
-Disculpa aceptada. Supongo…
-Estoy lista.
-¿Qué?
-Estoy lista... Para tener sexo.
-De acuerdo.
-¿Has...? ¿Terminado?
-Sí, sí.
-Lo siento, estaba confundida.
-Sólo quería que fuera especial.
-¿Por qué? Vas a tener tanto sexo no especial en tu vida.
-¡Estaba arriba!
-¿Quién carajos está arriba en su primera vez?
Diferentes cosas pueden ser tristes. No todo es la guerra.
-Supongo que buscamos el mismo trabajo entonces.
-Parece que así es. ¡Ve por ellos!
-Sé que fuiste tú quien hizo eso de: “Recién Casada”.
-No fui yo.
-No voy a castigarte.
-¿Por qué no?
-Fue gracioso. La Hermana Gina y yo condujimos hasta casa, antes de darnos cuenta de que la gente tocaba la bocina.
-Leí tu ensayo universitario. Claramente amas a Sacramento.
-¿Lo hago?
-Escribes sobre Sacramento con tanto afecto y con tanto cuidado.
-Sólo lo describí.
-Bueno, eso demuestra tu amor.
-Claro, supongo que presto atención.
-¿No crees que son la misma cosa? ¿Amor y atención?
-Está muy apretado. ¡Carajo!
-Te sugerí que no tomaras esa segunda porción de pasta...
-¡Mamá!
-Cariño, pareces molesta, por eso estoy tratando de ayudarte.
-¡Me estás provocando un trastorno alimenticio! Ojalá pudiera tener un trastorno alimenticio.
-¿Por qué no puedes decir que me veo bien?
-Pensé que ni siquiera te importaba lo que yo pensara.
-Aún quiero que pienses que me veo bien.
-Lo siento, te estaba diciendo la verdad. ¿Quieres que mienta?
-No, sólo deseo... Sólo quisiera que te agradara.
-Por supuesto que te quiero.
-¿Pero te agrado?
-Quiero que seas la mejor versión de ti misma que puedas ser.
-¿Y qué si ésta es la mejor versión?
-Te ves muy bonita.
-¿De verdad?
-Sí. Pareces una chica mala en una banda.
-Gracias.
-Supongo que esa es mi cita.
-No vas a subir al auto con un tipo que sólo toca la bocina, ¿verdad?
-Creo que sí. Lo haré.
Incluso tú mereces algo mejor que ése.
Sólo estoy llorando porque... algunas personas no son felices, ¿sabes?
-Al carajo, vayamos al baile de graduación. ¿Tu mamá no tiene un vestido?
-Seamos honestas: tengo un vestido desde hace meses. Es púrpura y te va a gustar mucho.
-La gente hace tanto ruido en las películas. Pero, realmente, no es la gran cosa. Se puede estar totalmente callado durante el sexo.
-¿Fue increíble, sin embargo?
-Lo deseaba tanto. Pero luego descubrí que, cuando ocurrió, realmente me gustaba mucho más con el chorro de agua.
Estoy tan orgullosa de ti, Lady Bird. Caminaste raro a través del escenario, pero lo hiciste.
Mamá... ¡Mamá! ¿No te enorgullece que esté tan cerca de entrar? ¿Sólo un poquito?
-¿Tú y mamá van a divorciarse por esto?
-No... ¡No podemos costearlo!
-¿Mamá me odia?
-Ambas tienen personalidades tan... fuertes. No sabe cómo ayudarte y eso la frustra.
-Ojalá hablara conmigo.
-Lo hará, lo sé.
-Le preocupaba que hubiera errores o equivocaciones o algo así... Que juzgaras sus habilidades de escritura.
-No haría eso.
-Pensé que deberías tenerlas.
-Pero...
-Quiero que sepas cuánto te quiere. Pero no le digas que las rescaté, ¿de acuerdo?
Oye, mamá... ¿Te emocionaste la primera vez que condujiste por Sacramento? Yo lo hice y quería decírtelo. Pero no hablábamos cuando ocurrió. Todas esas curvas que he conocido toda mi vida y tiendas y todo eso. Pero quería decírtelo. Te quiero.