Revista Comunicación
-¿Es la policía?
-No. Son dos chicas parecidas a Grace Jones. Tienen lanzas.
-¿Por qué estás acá?
-Porque quiero que me mires a los ojos y me digas por qué traicionaste a Wakanda.
-No te paralices cuando la veas.
-¿De qué hablas? Nunca me paralizo.
¿Cuántas veces debo enseñarte esto? Solo porque algo funcione no significa que no se pueda mejorar.
Lo robaron soldados británicos en Benín, pero es de Wakanda. Y está hecho de vibranio. No se preocupe. Le quitaré esta carga.
-Estos objetos no están a la venta.
-¿Cómo cree que lo obtuvieron sus antepasados? ¿Que lo compraron barato? ¿O los tomaron como tomaron todo lo demás?
-¿Por qué no le disparaste aquí?
-Para que esté más dispersa la escena del crimen.
¡Luchaste con honor! ¡Ahora ríndete! Tu gente te necesita.
-¿Qué te sucede, hijo?
-No estoy listo.
-¿No te has preparado para ser rey toda tu vida? ¿No has entrenado y estudiado siempre a mi lado?
-No hablo de eso. No estoy listo para vivir sin ti.
-Un hombre que no preparó a sus hijos para su propia muerte, fracasó como padre.
Eres un buen hombre con un buen corazón. Y para un buen hombre es difícil ser rey.
-Encontré mi vocación allá afuera. Vi demasiada gente necesitada como para pretender no notarlo. Aquí no puedo ser feliz, sabiendo que hay gente allá afuera que no tiene nada.
-¿Qué quieres que haga Wakanda al respecto?
-Compartir lo que tenemos.
-Si no fueras tan terca, serías una gran reina.
-Sería una gran reina porque soy muy terca.
-Dejas entrar refugiados y traen sus problemas con ellos. Y entonces Wakanda es como cualquier otro lugar. Ahora si dijeras que quieres que mis hombres y yo vayamos a limpiar el mundo, en eso te daría todo mi apoyo.
-Pero hacerles la guerra a otros países nunca fue nuestro modo de actuar.
Ahora, lo que necesita Wakanda no es un guerrero. Necesitamos un rey.
-Entonces te pido: o lo matas de inmediato o lo traes.
-Tienes mi palabra.
¿Estás seguro de que es buena idea llevar a tu ex a una misión?
-Tecnología antigua.
-¿Antigua?
-Operativa, pero antigua. “Oigan, hay gente disparándome. ¡Esperen! ¡Déjenme ponerme el casco!”
Te invito a mi laboratorio… ¿y te pones a patear cosas?
Acabo de ver a un viejo amigo que trabaja para la CIA. Esto se volvió un poco más complicado.
Iba a comprar un traje elegante pero pensé que podía ahorrar algo de dinero.
-¡Espera! ¿De qué lado está el volante?
-¡Por amor a Bast! ¡Solo conduce!
Armas. ¡Son tan primitivos!
Es un coche de vibranio, ¡tontos! ¡Las balas no lo penetrarán!
-Piedad, rey. ¡Piedad!
-Cada vez que respiras es por mi piedad.
¡Rey! El mundo observa.
-Si vuelve a tocarte, voy a clavarlo a su escritorio.
-¿Ella habla inglés?
-Cuando quiere.
-Es un lindo cuento de hadas, pero Wakanda pertenece al Tercer Mundo y les robaste todo su vibranio.
-¿Robé...? ¿Todo? Tomé un pedacito. Tienen una montaña llena. Lo estuvieron extrayendo por miles de años y ni siquiera rasguñaron la superficie.
-Este hombre es un agente extranjero de inteligencia. ¿Cómo justificamos el traerlo dentro de nuestras fronteras?
-Recibió un balazo que era para mí.
-Fue su decisión.
-¿Así que se supone que lo dejemos morir?
No puedo dejarlo morir sabiendo que podemos salvarlo.
No me preocupan las marcas. Mira éstas. Cada una representa un asesinato.
Algunas verdades son demasiado para soportarlas, T'Challa.
-Le prometí al rey no decir nada.
-¡Ahora tu rey soy yo!
Por todo el planeta, nuestra gente sufre porque no tienen los medios para luchar. Con armas de vibranio, podrían derrocar a todos los países y Wakanda podría gobernarlos decentemente.
Sabía que tu padre no apoyaría esto. Así que tu tío nos traicionó.
Tu padre mató a su propio hermano para salvarme la vida. No digas nada de esto.
-¿Y el niño?
-Lo abandonamos. Lo hicimos para preservar la mentira.
¡No me asustes de esa forma, colonizador!
-Bueno, ¿esto es Wakanda?
-No. Es Kansas.
-¿Hace cuánto fue lo de Corea?
-Ayer.
-No lo creo. Las heridas de bala no se curan mágicamente de repente.
-Aquí sí. Pero no gracias a la magia sino a la tecnología.
-¿Qué clase de rey...? ¿Qué clase de hombre hace eso?
-Nadie es perfecto. Ni siquiera tu padre.
No puedes dejar que los errores de tu padre te definan. Tienes que decidir qué clase de rey serás.
-La única razón por la que no te mato es porque sé quién eres. ¿Qué quieres?
-Quiero el trono.
Están aquí arriba cómodamente sentados. Debe sentirse bien. Hay dos mil millones de personas en el mundo que lucen como nosotros. Pero sus vidas son mucho más difíciles.
-No es nuestra costumbre ser juez, jurado y verdugo de gente que no son de los nuestros.
-¿Que no son de los suyos? Pero… ¿la vida no comenzó en este continente? Entonces… ¿tu gente no son todos?
No eres hijo de un rey. Eres hijo de un asesino.
Toda la vida esperé este momento. Entrené, mentí, asesiné, sólo para llegar aquí. Asesiné en Estados Unidos, en Afganistán, en Irak. Maté a mis propios hermanos y hermanas acá en este continente. Y toda esa muerte... fue sólo para poder matarte.
¿Éste es su rey? ¿Éste es su rey, la Pantera Negra, el que se suponía que los guiaría al futuro?
No podemos dejar controlar al país a alguien que apareció hace unas horas.
-Soy leal al trono, sin importar quién se siente en él. ¿A qué eres leal tú?
-Lo amaba. También amaba a mi país.
-Entonces sirve a tu país.
-No. Salvo a mi país.
-¿No hay lágrimas por mí?
-Todos mueren. Así es la vida por aquí.
-Bueno, mira lo que hice. Debería haberte llevado de regreso hace mucho. En vez de eso, ambos estamos aquí abandonados.
-Quizás tu país es el que está perdido. Por eso no pueden hallarnos.
Saben de dónde soy... Cuando la gente negra empieza revoluciones, nunca tienen ni las armas ni los recursos para luchar contra sus opresores. ¿Y dónde estaba Wakanda? Sí. Todo eso termina hoy.
El mundo va a volver a empezar. Y esta vez vamos a estar al mando.
-Wakanda sobrevivió tanto tiempo por pelear sólo cuando era absolutamente necesario.
-Wakanda sobrevivió así en el pasado, sí. Pero el mundo está cambiando, general. Ancianos… se vuelve más pequeño. El mundo exterior nos alcanza y pronto serán los conquistadores o los conquistados. Prefiero ser de los primeros.
Soy una espía sin ejército. No tendría oportunidad.
¡Tú no puedes hablar! Una palabra más y alimentaré a mis hijos contigo. Bromeo. Somos vegetarianos.
-¿Por qué lo tienes en la nieve?
-Es lo único que le impide unirse a sus antepasados.
-¿Por qué no trajiste al muchacho a casa? ¿Por qué, Baba?
-Él fue la verdad que elegí omitir.
¡Te equivocaste! ¡Todos se equivocaron! ¡Dándole la espalda al resto del mundo! ¡Dejamos que el temor a ser descubiertos nos impida hacer lo correcto!
No puedo quedarme aquí contigo. No puedo descansar mientras él esté sentado en el trono. Es un monstruo que nosotros creamos. Debo obtener otra vez el manto. ¡Debo hacerlo! Debo corregir estos errores.
-Eres el primer rey que viene aquí en siglos... ¿y ahora hablas sobre “nosotros”?
-No puedo hablar en nombre de los reyes pasados. Pero un enemigo se sienta en el trono en este momento. Ambos conocemos el poder del vibranio. Si Killmonger lo controla, ¿por quién crees que vendrá después?
Tienes el corazón lleno de odio... ¡no eres apto para ser rey!
-Es como andar en aerobici.
-¿Qué? ¿Tienen aerobicis?
-¡Los estabilizadores desactivarán tu traje! ¡No tendrás protección!
-Él tampoco la tendrá.
-¡Tu reinado terminó! Te sentabas ahí, seguro y protegido.
-Quieres que lleguemos a ser igual que la gente que tanto odias. ¡Dividir y conquistar la tierra, como ellos!
-No. Aprendo de mis enemigos. A ganarles en su juego.
-¡Te has vuelto como ellos! Destruirás el mundo. ¡Inclusive a Wakanda!
-¡El mundo me quitó todo! ¡Todo lo que amé! Me aseguraré de que quedemos a mano.
-¿Me matarías, mi amor?
-¿Por Wakanda? ¡Sin dudarlo!
-Mi papá decía que Wakanda era lo más bello que había visto. Me prometió que un día me la mostraría. ¿Puedes creerlo? Un chico de Oakland, corriendo por ahí, creyendo en cuentos de hadas.
Entiérrame en el océano con mis antepasados que saltaron de los barcos.
Porque sabían que la muerte era mejor que el cautiverio.
-Gracias. Me salvaste. Salvaste a mi familia. A nuestra nación.
-No hay nada de qué agradecerme. Es nuestro deber... Era mi deber luchar por lo que quiero.
-Cuando me dijiste que me llevarías a California por primera vez, pensé que te referías a Coachella o a Disneylandia. ¿Por qué aquí?
-Es donde nuestro padre mató a nuestro tío.
Soy el rey T'Challa, hijo del rey T'Chaka. Soy el soberano de la nación de Wakanda. Y por primera vez en nuestra historia, compartiremos nuestros recursos y conocimientos con el mundo exterior. Wakanda no observará más desde las sombras. No podemos. No debemos hacerlo. Trabajaremos para ser un ejemplo de cómo deberíamos tratarnos, como hermanos y hermanas en esta tierra. Ahora, más que nunca, las falsas divisiones amenazan nuestra existencia. Todos sabemos la verdad. Son más las cosas que nos unen que las que nos separan. Pero en tiempos de crisis la gente sabia construye puentes, mientras que los tontos levantan muros. Debemos encontrar una forma de cuidarnos unos a otros como si fuéramos una sola tribu.
Con el debido respeto, rey T'Challa... ¿qué puede ofrecer al resto del mundo un país de agricultores?