Me encantaría verla. No, hoy no.
Tres pechos. Genial.
¿Están de luna de miel?
-¿Cree en aliens?
-¿A qué se refiere con "aliens"?
-¿“Observa el cielo” o “Aliens a bordo”?
-“Alien a bordo", por favor.
-Conocimos a Adam Shadowchild.
-¿Quién demonios es Adam Shadowchild?
-Deberíamos pedir ayuda.
-Sí.
-Está sonando.
-Yo no lo haría si fuera tú. Baja ese teléfono.
-Sólo mantenlo en secreto. No quiero cabos sueltos.
-Estas carreteras pueden ser traicioneras de noche. La gente se accidenta todo el tiempo.
-Me gusta como piensas. Hazlo.
-¿Hablabas en Klingon?
-¡Nerd psicótico!
-Durante los últimos 60 años, la raza humana ha dibujado imágenes de mi cara en loncheras y camisetas y porquerías. Es para que, en caso de que nuestras especies se encuentren, no se alteren.
-¡No estoy alterado!
-Tres pechos. Es genial. Debieron hacerle cuatro pechos.
-Eso es enfermo.
-Sólo decía.
-¿Qué ocurre, Clive?
-Hay un alien en la cocina preparando café con rosquillas.
-¿Querías té?
Sólo les diré que pasé mucho tiempo en esa base creyendo que era un invitado. Y resultó ser que era un prisionero.
-Te sorprendería cuánto he influenciado la cultura popular los últimos 60 años.
-El Agente Mulder tenía razón.
-¡El Agente Mulder fue idea mía!
-(LUCIENDO UNA CAMISETA CON JESUS DISPARÁNDOLE A DARWIN Y LA FRASE “¡EVOLUCIONA ESTO!”) Es Jesús disparándole a Charles Darwin.
-¿Por qué le dispararía a Charles Darwin?
-Por sus teorías blasfemas. ¿Son religiosos?
-Somos hombres de ciencia.
-Nada de lo que digas me hará dudar de mi fe o creencia, en el conocimiento certero de que Dios creó la Tierra y el Cielo y a nosotros a su imagen y semejanza.
-¿A su imagen y semejanza. Bueno, te tengo una pregunta. ¿Cómo me explicas a mí?
-Han sido engañados por un enviado de Satanás. ¡Es malvado!
-Siéntate aquí, vamos. No es malvado, sólo algo grosero.
-(CANTANDO) “¡Sublime gracia, cuán dulce el sonido!”
-No puedes ganarle a esta gente.
-¿Cuál es tu problema, Clive?
-No tengo problema.
-Yo soy del espacio exterior. Tú escribes ciencia ficción. Deberíamos ser mejores amigos.
Cuando llegué aquí, la primera vez que vi un humano vomité.
No, mira... que tu verdad no sea la verdadera, no significa que no exista la verdad, Ruth.
Porque tienes toda tu vida para explorar cosas nuevas. ¿De acuerdo? No necesariamente significa, que debas explorarme ahora mismo.
Mira, maldecir es divertido. Sólo debes elegir bien el momento, ¿si?
-Esta mierda es fuerte. Me la dieron unos soldados. Esta cosa mató a Dylan.
-Bob Dylan no murió.
-¿Seguro?
-¿Bolas espaciales?
-¡Quita tus malditas manos de mi maldita cosa!
-¿Y qué es lo que quieren?
-Estamos aquí con el alien que mató a su perro hace 60 años.
Simplemente dejé de creer en ti, ¿sabes? Pasé mucho tiempo intentando convencer a la gente de lo que pasó esa noche. Todos dijeron que estaba loca.
Pasé noches enteras afuera, mirando al cielo, sólo para ver si te veía. Y aquí estás ahora.
Eres real. Es lo único que importa. Yo tenía razón. Y los que decían que estaba loca se pueden ir todos a la mierda.
¡Te dije, no es gordura, es fuerza!
-¿Dónde están los otros dos?
-Uno estrellado y quemado. El otro sólo explotó.
-Estúpido hijo de perra. En quince años, pudiste estar donde estoy yo.
-No quiero estar ahí.
-Es una pena... ya que soy yo quien tiene todas las cartas. Y cuando digo “cartas”, por supuesto me refiero a estas malditas enormes armas.
-Los mataría ahora mismo si no me excitara la idea de verlos atados y orinados en la Bahía de Guantánamo.
-La Bahía de Guantánamo fue cerrada.
-¿De veras?
¡Graeme! ¡Golpea a esta mujer!
-¿No fue eso muy peligroso?
-A veces, sólo debes arriesgarte.
-Lamento que mi padre te asesinara.
-No hay problema.
-¿Quieres intentar ese beso nuevamente?
-¡Maldición, sí!
¿Quién lo diría? Los nerds heredarán la Tierra.
-Arruiné tu vida, Tara. Creo que lo correcto es que te dé una nueva.
-No traje mi cepillo de dientes.
-Nena, adonde vamos no necesitarás dientes.
Tienes que inventar una buena historia, antes de poder tejer un gran sueño.
-Bueno, es seguro decir que todos hemos aprendido algo de esto. Sean ustedes mismos, hablen con el corazón y esas tonterías, no sé.
-Sí, yo realmente me siento un poco diferente.