Revista Comunicación
-¿Quieres un consejo, papá?
-Siempre.
-Cómpralos baratos.
-Dame la escopeta.
-¡Te doy una bala!
A mi padre lo mató, en Fort Smith, un cobarde llamado Tom Chaney. ¿Va a perseguirlo por asesinato?
-¿Quién es su mejor comisario?
-Bill Waters es el mejor rastreador. El más duro es Rooster Cogburn, despiadado, no le teme a nada. L. T. Quinn es el más justo. Los trae vivos.
-¿Donde puedo encontrar a Rooster?
-Eres una niña. ¿Qué haces con esa pistola?
-Mi padre la usó durante de la guerra. Pretendo matar a Tom Chaney si la ley no lo hace.
Es un mandato de una rata para otra rata y estoy al servicio de la ley.
-Estaba pensando en darte un beso, aunque seas muy joven y poco atractiva. ¡Pero ahora me apetece darte unos azotes!
-No sé qué seria más desagradable.
-Un cristiano no teme a las dificultades.
-Ni las busca.
-No siempre te saldrás con la tuya.
-Para eso le pago.
Estoy para servir a la ley... si no perjudica a mis amigos.
-¿Disparar sin una advertencia?
-Así nos tomarán en serio.
-Eres la pequeña Mattie, la contadora.
-Y tú eres Tom Chaney.
-¿Qué haces aqui? No hay dinero que robar.
-He venido a buscar agua.
-No me refería a eso.
-He venido a llevarte a Fort Smith para que te ahorquen.
A mi me pasa de todo. ¡Y ahora me dispara una niña!
Aquí abajo hay serpientes.