Revista Comunicación
frases de “Una aventura extraordinaria. Las vidas de Pi”
Publicado el 24 enero 2013 por LibretachatarraLa forma del karma, ¿eh? La forma de Dios.
Si quieres que tu hijo tenga un alma limpia, debes llevarlo un día a nadar en la “Piscine Monitor”.
Y no estaba solo allá afuera. Richard Parker estaba conmigo.
Conozco un hindú, en la Canadá Francesa con la historia más increíble que contar. Debe ser el destino que ustedes dos se conozcan.
-Me dijo que tienes una historia que me haría creer en Dios.
-Él diría eso sobre una buena comida. En cuanto a Dios, yo solo puedo contarte mi historia. Tú decidirás por ti mismo en qué creer.
-Suena justo.
-No sabía que los hindúes decían “Amén”.
-Los hindúes católicos sí.
-¿Hindúes católicos?
-Tenemos la oportunidad de ser culpables delante de cientos de dioses. No solo de uno.
Ninguno de nosotros conoce a Dios hasta que alguien nos lo presenta.
Los dioses eran mis superhéroes mientras crecía. Hanuman, el dios mono, levantando una montaña completa para salvar a su amiga, Laksh. Ganesha, el cabeza de elefante, arriesgando su vida para defender el honor de su madre, Parvati. Vishnú, el alma suprema, el origen de todas las cosas. Vishnú duerme, flotando en el cósmico océano sin costas. Y somos el resultado de sus sueños.
No dejen que las historias y mentiras bonitas los engañen, chicos. Religión es oscuridad.
Nuestra religión era el único vínculo que tenía con su pasado.
Si Dios es tan perfecto, y nosotros no… ¿por qué habría de crear todo esto?
Gracias Vishnú por presentarme a Cristo.
Pero Dios no había terminado conmigo. Dios trabaja de manera misteriosa. Y entonces se presentó a mi otra vez. En esta ocasión con el nombre de Alá.
Solamente tienes que convertirte a tres religiones más, Piscine, y pasarás tu vida de vacaciones.
-No puedes profesar tres religiones diferentes al mismo tiempo, Piscine.
-¿Por qué no?
Porque creer en todo al mismo tiempo es lo mismo que no creer en nada.
Tu padre tiene razón. La ciencia puede enseñarnos más sobre que hay allá afuera. Pero no lo que hay aquí dentro.
-Entonces eres cristiano y musulmán. Y un hindú, por cierto.
-Y judío, supongo. Bueno, enseño la Cabala en la universidad. ¿Y por qué no? La fe es una casa con muchas habitaciones.
-¿Ninguna para la duda?
-¡Oh, muchas! En cada piso. La duda es útil. Mantiene viva la fe. Después de todo, no puedes conocer la fuerza de tu fe hasta que no ha sido probada.
Los animales tienen alma. Lo he visto en sus ojos.
El mundo había perdido parte de su encanto.
¿Por qué habría una flor de loto ocultarse en el bosque?
Éste es Richard Parker. Es la criatura más magnífica que hayamos tenido.
-Viajaremos como Colón.
-¡Pero Colón buscaba la India!
Recuerdo todo lo que pasó en nuestro último día. Pero no recuerdo haber dicho adiós.
Soy un budista feliz. Así que como arroz con salsa. Estoy seguro que salsa no es carne.
Me di cuenta que dejar la India fue más difícil para él que lo que era para mí.
¡Tormenta de Dios!
Dios... me entrego a ti. Soy tu súbdito. Lo que sea que venga, quiero saber. Muéstrame.
Sobre todo... no pierdas la esperanza.
Hola, Richard Parker.
Temo que su última comida será un flacucho chico hindú.
¡Gracias, Señor Vishnú! Gracias por venir en forma de pez y salvar nuestras vidas.
El hambre puede cambiar todo lo que alguna vez pensaste saber de ti mismo.
Si vamos a vivir juntos, tenemos que aprender a comunicarnos. Tal vez el Jutbaka no puede ser amansado. Pero con la ayuda de Dios, puede ser entrenado.
Nunca pensé que un pedazo de papel podía traerme tanta felicidad. Que un montón de herramientas, un jarrón, un cuchillo, un lápiz, se convertirían en mis mayores tesoros. Que saber que Richard Parker estaba aquí podría traerme paz. En tiempos como estos, recuerdo que él tiene tan poca experiencia en el mundo real como yo. Ambos fuimos criados en un zoológico, por el mismo amo. Ahora estamos huérfanos, dejados para enfrentar a nuestro amo supremo juntos. Sin Richard Parker, ya estaría muerto. Mi miedo hacía él me mantiene alerta. Atender sus necesidades le da enfoque a mi vida.
Ya no puedo diferenciar sueños de la realidad.
¡Sal! ¡Es Dios, Richard Parker!
He perdido mi familia. He perdido todo. ¡Me rindo! ¿Qué más quieres?
Lo lamento, Richard Parker. Estamos muriendo, Richard Parker. Lo siento.
Vislumbré como mi vida terminaría si me quedaba en esa isla. Solo. U olvidado. Debía volver al mundo o morir en el intento.
Aún cuando parecía que Dios me había abandonado, Él me observaba. Aún cuando parecía indiferente a mi sufrimiento, Él me observaba. Y cuando había perdido toda esperanza, Él me dio descanso. Y me dio una señal para continuar mi viaje.
Y así Richard Parker, mi feroz compañero, desapareció para siempre de mi vida.
Después de todo lo que habíamos pasado, ni siquiera miró hacia atrás. Pero debo creer que había más en esos ojos que mi reflejo proyectado de vuelta hacia mí. Lo sé, lo sentí. Aunque no pueda probarlo.
Sabes, he dejado tanto atrás, mi familia, el Zoo, la India, Anandi... Supongo que la vida se torna en un acto de dejar ir las cosas. Pero lo que siempre me dolerá más, es no tomar tiempo para decir adiós.
Sé que Richard Parker es un tigre, pero... deseo poder haber dicho: “Terminó, sobrevivimos... Gracias por salvar mi vida. Te amo, Richard Parker. Siempre estarás conmigo”.
-Necesitamos una historia más simple para nuestro reporte. Una que nuestra compañía pueda entender. Una historia que todos podamos creer.
-Entonces… necesita una historia sin nada que no haya visto antes.
-Correcto. Sin sorpresas, sin animales o islas. Sí. La verdad.
Hizo salir el mal que había en mí. Y debo vivir con eso.
Estaba solo en ese bote... a la deriva en el océano Pacífico... Y sobreviví.
…y tú eres el tigre.
-Te conté dos historias sobre lo que pasó en el océano. Ninguna explica que causó que el barco se hundiera. Y nadie puede probar cuál historia es verdadera y cuál no lo es. En ambas historias, el barco se hunde, mi familia muere y yo sufro. Entonces… ¿qué historia prefieres?
-La que tiene al tigre. Ésa es la mejor historia.
-Gracias. Y así es con Dios.
-Así que tu historia sí tiene un final feliz.
-Bueno... eso depende de ti. La historia es tuya ahora.