frases de “X-Men: días del futuro pasado”
El futuro, un oscuro y desolado mundo. Un mundo en guerra, sufriendo bajas en ambos lados, mutantes y humanos que se atrevieron a ayudarlos. Enfrentando a un enemigo al que no podemos derrotar. Estamos destinados a recorrer este camino. Destinados a destruirnos como tantas especies antes que la nuestra. ¿O podemos evolucionar justo a tiempo para cambiar nuestro destino?
Logan, tendrás que hacer por mí, lo que yo una vez hice por ti.
Nos necesitarás a ambos cooperando en una época cuando estábamos en polos opuestos.
-¿En realidad crees que funcione?
-Tengo fe en él.
-No me preocupa él, sino nosotros.
Para el neanderthal, su primo mutante el homo sapiens, o sea nosotros, era una aberración. La aparición de la especie humana mutada el homo sapiens tuvo como resultado la inmediata extinción de su pariente, menos evolucionado. Bueno, ahora nosotros somos el neanderthal.
Señores, cuando enviaron a nuestros soldados a Vietnam sin las armas que necesitaban para ganar la guerra, subestimaron al enemigo. Si hacen esto con este enemigo, no habrá una guerra en un país al otro lado del mundo. Esta vez la guerra estallará en nuestras calles, nuestras ciudades, nuestros hogares y para cuando entiendan la necesidad de mi programa será muy tarde. Ustedes habrán perdido dos guerras en una vida.
Mi guerra no termina. El enemigo sigue allá afuera.
-Jamás le he dicho eso a nadie.
-No. Aún no. Pero lo harás.
Te dije que no había ningún Profesor.
Perdió todo: a Erik, a Raven, sus piernas.
-¿Por qué está ahí?
-¿Cómo, no te lo mencionó? A JFK. Qué más podría explicar el que la bala hay hecho una curva milagrosa en el aire.
-¿Fuga de prisión? Eso no es legal.
-Sólo si te atrapan.
-¿Y qué hay para mí?
-Tú, niño cleptómano, podrás entrar al Pentágono.
Es cool y asqueroso.
-¿Sacrificaste tus poderes para caminar?
-Sacrifique mis poderes para dormir.
-Supongo que somos mejores amigos en el futuro.
-Pasé tantos años intentando vencerte amigo.
-¿Y tuviste éxito?
-Eres como yo... un sobreviviente.
Estamos celebrando, Capitán. No todos los días se gana una guerra. Mucho menos en contra de Estados Unidos.
-La niña que crié no era capaz de asesinar.
-No la criaste. Ambos crecieron juntos. No iba a ser una niña por siempre. Por eso se fue.
-Se fue porque la convenciste de hacerlo.
-Ése no es mi poder... Raven decidió.
-Ahora sabemos a dónde nos lleva esa decisión.
-Va a asesinar a Trask, la van a capturar y luego nos eliminarán a todos los mutantes.
-No si la encontramos primero. No si cambiamos la historia mañana.
Hay un nuevo enemigo allá afuera. Un enemigo que hará inútiles sus arsenales, someterá sus ejércitos y dejará sus naciones indefensas. Necesitarán un arma nueva para esta guerra. Lo llamo Centinelas.
Mis máquinas no se equivocan.
Vinimos a buscarte Erik y yo... juntos.
-¡Erik! ¿Qué estás haciendo?
-Asegurando el futuro.
-¿Qué te pasó, Logan?
-Solo vi a una persona que algún día me hará sufrir mucho.
La histeria colectiva se apodera de la Nación mientras todos se preguntan “¿De dónde salieron?”, “¿Regresarán?” y lo más importante “¿Son aliados o enemigos?”.
Él tiene el poder de controlar el metal. Que hasta donde sé, es de lo que están hechas la mayoría de sus armas. Y ella puede transformarse en quien sea. Un general, un hombre del servicio secreto o en el Señor Presidente. Podría entrar a esta oficina y ordenar un ataque nuclear si estuviera de humor. Y son dos solamente.
-Querías asesinarme.
-Para que el resto viviéramos.
-¿De qué hablas?
-Hablo de que recibí un mensaje del futuro.
-He visto a muchos amigos caer, Erik. No quiero una guerra. Sólo quiero al hombre que los mató.
-Es una guerra. Pero, ¿qué paso contigo? Perdiste el camino en mi ausencia.
En toda la historia de la humanidad, no había existido una causa que nos uniera como una sola especie. Hasta ahora.
-Veo a los mutantes como nuestra salvación.
-Un enemigo común.
-Una lucha común. Contra el máximo enemigo: la extinción. Creo que nuestros amigos nos ayudarán a pasar a una nueva era... una nueva era de genuina y duradera paz.
-Lo siento, Logan, pero enviaron al hombre equivocado.
-Es cierto, lo soy. De hecho debiste haber sido tú. Pero yo era el único que podía soportar el viaje.
Pero si sé, que hace mucho tiempo, de hecho mucho tiempo en el futuro, yo era tu estudiante más difícil y liberaste mi mente. Tú me mostraste quien era. Me mostraste lo que podía ser.
-No quiero tu sufrimiento. No quiero tu futuro.
-Ve más allá de mi futuro. Busca tu futuro.
Sólo porque alguien tropieza o pierde el camino no implica que se pierda para siempre.
-Tiene miedo. Y el cerebro lo sabe.
-Todas esas voces. Escucho mucho miedo.
-No es miedo: es sufrimiento. Es el tuyo Charles. Y por más atemorizante que sea, el sufrimiento te hará más fuerte. Si te das la oportunidad de sentirlo, de aceptarlo, te volverá más poderoso de lo que puedas imaginar. Es el regalo más grande que tenemos: soportar su dolor sin quebrarnos. Y eso surge del poder más humano: la Fe.
La niña con la que crecí no era capaz de matar.
Se lo que Trask ha hecho. Pero no los recuperarás matándolo. Te pondrá en un camino del cual no hay regreso. Un ciclo constante de asesinatos. Nosotros y ellos. Hasta que no quede nada. Podemos ponerle fin ahora. Tú y yo. Sólo tienes que venir a casa.
-Hay una teoría en física cuántica que dice que el tiempo es inmutable. Igual que un río, si lanzas una piedra en él, creas ondas pero la corriente siempre se autocorrige. No importa lo que hagas, el río fluye en la misma dirección.
-¿Qué intentas decir?
-Sólo digo que la guerra es inevitable. Tal vez debe asesinar a Trask. Tal vez simplemente ella es así.
-Sólo porque alguien tropieza o pierde el camino no implica que se pierde para siempre. No me convence esa teoría, Hank. Y no puedo creer que ella sea así.
Entraste en mi mente y viste cosas malas pero también algunas buenas. Los X-Men. Prométeme que nos encontrarás. Usa tu poder para unirnos. Guíanos, dirígenos. Storm, Scott, Jean. No olvides esos nombres. Somos muchos. Te vamos a necesitar, Profesor.
-Haré, lo mejor que pueda.
-Hoy será suficiente. Créeme.
Tenemos una segunda oportunidad para definir lo que somos. No hagas esto.
-Tal vez no debería preguntar esto pero… ¿en el futuro sobrevivo?
-No. Pero cambiaremos eso.
La humanidad siempre le ha temido a lo que es diferente. Pero vine a decirles, a decirle al mundo: hacen bien en temernos. Somos el futuro. Nosotros heredaremos esta tierra.
Han vivido escondiéndose en las sombras y con miedo, mucho tiempo. Salgan, únanse a mí. Luchemos juntos en una fraternidad de nuestra especie. Un nuevo mañana da inicio a este día.
Perdimos tantos años luchando entre nosotros, Charles. ¿Podré recuperar ese valioso tiempo?
-Raven, por favor, no nos conviertas en el enemigo hoy.
-Ya los somos. ¿Estás ciego o qué?
-No todos. Lo único que has hecho hasta ahora es salvar la vida de esos hombres. Muéstrales un mejor camino.
Me he esforzado por controlarte desde el día que nos conocimos. Y mira lo que hemos logrado. Todo lo que pase ahora será tu decisión. Tengo fe en ti, Raven.
Algún día, Hank, todos nos uniremos.
¡Qué gusto encontrarte! Encontrar a todo el mundo.
-¿Cuál es tu última memoria?
-Ahogado.
Incontables decisiones definen nuestro destino. Cada decisión, cada momento, es una onda en el río del tiempo. Con suficientes ondas se cambia la corriente. Porque el futuro, en realidad, jamás esta marcado.