Revista Comunicación
No estoy pidiendo mucho. Una pequeña moneda.
Increíble, Eric. Hemos abierto tu regalo de ira. Ira y dolor. Tú y yo vamos a divertirnos mucho.
Mutante y orgulloso.
-Si pones esos misiles en Turquía o en cualquier lugar cerca de Rusia, lo único que tendrás será una guerra guerra nuclear.
-No pido favores, Coronel. Expreso mis expectativas.
Se parece a Hendricks. Pero éste quiere empezar la Tercera Guerra Mundial.
-¿Quien... qué eres?
-Digamos que soy el monstruo de Frankenstein. Estoy buscando a mi creador.
Siempre supe que habían personas como tú, allá afuera. He sido el hazmerreír de esta Agencia por años. Pero lo sabía...
-El pequeño Erik Llensherr vino a matarte.
-¿Qué tipo de saludo es ése, después de tanto años?
-¿Estás en mi cabeza? ¿Cómo lo hiciste?
-Soy como tú. Sólo calma tu mente
-Pensaba que era el único
-No estás solo, Erik. No eres el único.
-Estoy aquí desde que era un niño. No tienes idea de lo que es querer sentirse...
- ...normal.
Admito que la mayoría de los chicos con los que salgo, no andan detrás de mi sangre.
-Sigues pensando en los que quedan
-Todas esas mentes que toqué. Las sentí. Su aislamiento, sus esperanzas, sus ambiciones.
Patético.
La radiación dio paso al nacimiento de los mutantes. Nosotros somos los hijos de la tierra. Lo que mata a los humanos, sólo nos hace más fuerte.
Puedo manejar a los tipos estúpidos. Lo he hecho toda mi vida. Pero prefiero a unos estúpidos que me miren sin ropa, a la forma en la que me miraban ellos.
¡Espera! ¿Quieres a los mutantes? Están detrás de esa puerta. Sólo deja ir a las
personas normales...
Cuando la humanidad descubra quiénes somos y lo que podemos hacer, cada uno de nosotros tendrá que tomar una decisión. Amigos míos, habrá una revolución. Ser esclavizados o levantarnos y gobernar. Elijan libremente pero sepan que si no están con nosotros, entonces, por definición, están contra nosotros.
Entonces. pueden quedarse y luchar por las personas que los odian y les temen. O pueden unirse a mí y vivir como reyes. Y reinas.
¿Protegiendo a tus amigos mutantes? Es un gesto noble. Se siente bien.
Adáptate a esto.
-Se acerca una guerra, John.
-Sí. ¿Pero una guerra con quién?
-Excelente pregunta. Pero no lo llamaría guerra exactamente. Eso sugiere que ambos lados tienen la misma posibilidad de ganar.
¿Qué le pasó al hombre que intentó levantar un submarino?
-El enojo no es suficiente
-Ha hecho el trabajo todo este tiempo.
Quieres que la sociedad te acepte. Pero ni siquiera puedes aceptarte a ti misma.
¿Sabes? Creo que la concentración verdadera yace entre la ira y la serenidad.
Hay mucho más en ti de lo que sabes. No es sólo dolor y enojo. Hay bondad en ti. La sentí. Y si puedes acceder a todo eso, posees un poder que nadie puede imaginar.
-Somos diferentes pero no deberíamos estar intentando encajar en la sociedad. La sociedad debería aspirar a ser más como nosotros. Mutante y orgulloso
-Déjame decirte que aún si salvamos al mundo mañana y los mutantes son aceptados en la sociedad, mis pies y tu forma azul natural nunca serán hermosos.
Nosotros necesitamos esta cura.
-Nos temen y ese miedo se convertirá en odio.
-No si detenemos la guerra. No si podemos detener a Shaw y no si arriesgamos nuestras vidas para hacerlo.
-¿Ellos harían lo mismo por nosotros?
-Nosotros pretendemos ser mejores hombres.
-Ya lo somos.
¿Realmente eres tan ingenuo en creer que no combatirán contra su propia extinción? ¿O es arrogancia?
-Matar a Shaw no te traerá paz.
-La paz nunca fue una opción.
¿Alguna vez has visto a un tigre cubriéndose?
¿Sabes, Charles? Solía pensar que seríamos tú y yo contra el mundo. Pero no importa qué tan malo se vuelva el mundo... ¿Tú no quieres estar contra él, verdad? Quieres ser parte de él.
-Tres minutos para la línea de bloqueo, señor.
-Que Dios los ayude si la cruzan. Que Dios nos ayude a todos.
Yo viví una guerra, camarada. Y preferiría no empezar otra.
Si estás ahí, quiero que sepas que estoy de acuerdo con cada palabra que dijiste. Somos el futuro. Pero... desafortunadamente mataste a mi madre.
Voy a contar hasta tres y voy a mover la moneda.
El día en que nuestra lucha comienza. Despierten, hermanos y hermanas. El verdadero enemigo está allá afuera.
Los estadounidenses, los soviéticos, los humanos unidos por su miedo a lo desconocido.
Adelante, Charles. Dime que me equivoco
-Eric, tú mismo lo dijiste: somos mejores. Es el momento de demostrarlo. Hay miles de hombres en ese barco. ¡Hombres buenos, honestos e inocentes! Sólo están siguiendo órdenes.
-He estado a merced de hombres que sólo seguían órdenes. Nunca más.
No nos esconderemos más.
Yo....yo... No siento mis piernas.
Caballeros, por esto la CIA no es lugar para una mujer.
-Eric, supongo.
-Yo prefiero... Magneto.