Frases desafortunadas

“El que apuesta al dólar pierde” Lorenzo Sigaut 1981, poco después la moneda se devaluó un 30%.

“El que depósito dólares, recibirá dólares” Eduardo Duhalde 2002, afirmación que puntualmente fue incumplida.

“Vamos a respetar los depósitos en dólares” Alberto Fernandez 2019.

Cómo pensó este último personaje que reaccionaría el argentino típico?, cansado de escuchar frases que sabe no se van a cumplir, vengan del sello político que venga.

En esta última pregunta discúlpenme la ironía, sabía la reacción del pueblo, y la pudo ver tranquilo durante toda la semana. El resultado, la gente abarrotando bancos para sacar sus ahorros, y no estoy hablando de aquellos que realmente mueven la aguja de los vaivenes económicos, hablo del trabajador, el empleado, el abuelo, el joven, y todo aquel que algún vez vio cómo se adueñaban de lo suyo y no quiere volver a pasar lo mismo.

Lo que no entiendo de la jugada es que a poco de ganar y ser a quien le depositen la responsabilidad de salir adelante, quiera quemar lo poco que queda. O tal vez sí lo entienda y se repita lo de siempre, “la culpa la tuvo el otro, yo no era gobierno”

Una nueva elección y dos posibilidades sin esperanza de mejorar, se elige entre la inutilidad y la corrupción. El futuro, el mismo de siempre, ajustarse el cinturón y esperar el milagro, que algún político cumpla con lo que dice, encuentre el plan económico adecuado para la situación actual y podamos comenzar un camino de estabilidad, ya ni si quiera pido crecimiento.

Para terminar, lo voy hacer con la frase que se me cruzó por la mente cuando avanzaba con las palabras, y es del recordado Tato Bores, quien a la fecha sigue teniendo tanta vigencia como cuando la dijo, “Créame, lo malo de esta fertilidad es que una vez, hace años, un hijo de puta sembró un almácigo de boludos y la plaga no la pudimos parar ni con DDT. Aunque la verdad es que no me acuerdo si fue un hijo de puta que sembró un almácigo de boludos, o un boludo que sembró un almácigo de hijos de puta.”