Revista Cultura y Ocio

Frases memorables: Fahrenheit 451

Publicado el 28 julio 2018 por Laura Coll Rigo
Frases memorables: Fahrenheit 451

¡Hola a todos! Hoy vengo con una nueva entrada de Frases memorables, y me da la impresión de que esta vez será un poco más larga de lo habitual porque de este libro saqué mil y una reflexiones. Sí, hoy os habla de Fahrenheit 451. No hay ninguna duda de que lo mejor de este libro son las reflexiones que contiene. Mientras lo leía, me sentía en la necesidad de apuntarme párrafos enteros y detenerme a cada página. Un libro que expone una crítica social brutal, que está muy de actualidad y que da que pensar. Es un libro que me gustó bastante, pero tras releer mi reseña (que podéis consultar aquí), he recordado que no todo era tan maravilloso, pues las reflexiones eclipsaban la trama, demasiado poco sólida, y el estilo narrativo dejaba que desear. De todos modos, quiero compartir con vosotros estas citas:

1. "Vive como si fueras a caer muerto en diez segundos. Ve el mundo. Es más fantástico que cualquier sueño hecho o pagado en las fábricas"

Ya sabéis que tengo mucha tendencia a compartir este tipo de citas vitalistas. Y es que me parece muy necesario. Creo que hay que salir de la apatía, de la rutina, y hay que hacerlo ahora, porque nadie sabe qué pasará mañana. Ya basta de aplazar esas vacaciones, de trabajar hasta la extenuación para ganar un dinero que no usarás, de esperar para estrenar ese vestido tan bonito que lleva en tu armario desde hace cinco años. A ver, tampoco quiero decir que tengamos que dar un salto al vacío, simplemente digo que hay que dejar de tener miedo y vivir más.

Y cuando murió, de pronto me di cuenta de que no lloraba por él, sino por las cosas que hacía. Lloraba porque nunca más volvería hacerlas, nunca más volvería a labrar otro pedazo do madera y no nos ayudaría a criar pichones en el patio ni tocaría el violín como él sabía hacerlo, ni nos contaría chistes. Formaba parte de nosotros, y cuando murió todas las actividades se interrumpieron, y nadie era capaz de hacerlas como él. Era individualista. Era un hombre importante. Nunca me he sobrepuesto a su muerte. A menudo, pienso en las tallas maravillosas que nunca han cobrado forma a causa de su muerte. Cuántos chistes faltan al mundo, y cuántos pichones no sido tocados por sus manos. Configuró el mundo, hizo cosas en su beneficio. La noche en que falleció, el mundo sufrió una pérdida de diez millones de buenas acciones. [...]
Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás, decía mi abuelo. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado. Algo que tu mano tocará de un modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio a donde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor, que tú plantaste, tú estarás allí. "No importa lo que hagas -decía-, en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, convirtiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ellos tus manos. La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y un auténtico jardinero está en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí, el jardinero estará allí para siempre" "

Siento la cita tan larga, pero es que me parecía necesaria. De verdad. LNo sé si habréis vivido la muerte de algún familiar cercano, pero yo sí, y os puedo asegurar que no podría estar más de acuerdo con el primer párrafo. Lloré con la muerte del tío de mi madre, pero no por él, a inmortalidad existe en la huella que dejamos en los demás. Creo que todos deberíamos esforzarnos en cambiar el mundo, pero no con grandes obras, basta con cambiar el mundo de otra persona, eso me parece suficiente. Me conformo con vivir en el recuerdo de los demás.
sino por todas las cosas que no volvería hacer. Ya no volvería a ver sus juegos de manos, ni compraríamos ensaimada, ni tendría un público para el programa de televisión que presentaba con una escoba como micrófono. Cada dos sábados íbamos a comer fideuá al mismo restaurante. Ahora soy incapaz de comer ese plato. Se fue, y de él solo me han quedado los recuerdos y un pequeño balancín que cada fin de semana me prometía que iba a dejarme en herencia al morir.

Y para romper la tensión del momento sentimental os diré una cosa: patata (?).

3."Tiene que haber algo en los libros, cosas que no podemos imaginar para hacer que una mujer permanezca en una casa que arde. Ahí tiene que haber algo. Uno no se sacrifica por nada".

No, no es spoiler porque pasa en el primer capítulo. Me gustó esta cita porque me hizo pensar en cómo reaccionaría si viera un biblioteca quemándose. Romper a llorar seguro. Intentar rescatar algunos libros también. No sé vosotros, pero esas películas que muestran escenas de bibliotecas que son pasto de las llamas o destruidas, es que me encojen el corazón. Pensar en los libros que pueden desaparecer para siempre en apenas unos instantes, en todas esas páginas que jamás volverán a ser leídas,...no puedo. Y ya lo sé, hay miles de copias por el mundo, pero cada libro es único, porque todos los libros tienen dos historias: los sueños y esperanzas que los autores depositaron entre sus letras y los sentimientos que generaron a cada uno de los lectores. Hay libros que he leído en digital y luego he comprado en papel. Y no es lo mismo. Es como si esos ejemplares no existieran (a menudo olvido que los tengo) porque no me siento ligada a sus páginas ni me recuerdo a mí misma leyéndolos. Los otros, en cambio, me hacen volver al pasado a la Laura que era cuando los leí. Y creo que eso es importante.

4. "La mayoría de nosotros no podemos andar corriendo por ahí, hablando con todo el mundo, ni conocer todas las ciudades del mundo, pues carecemos de tiempo, de dinero o de amigos. Lo que usted anda buscando, Montag, está en el mundo, pero el único medio para que una persona corriente vea el noventa y nueve por ciento de ello está en un libro"

Creo que esto me daría para una entrada entera, así que voy a ser muy breve. Una vida no es suficiente para experimentarlo todo. Tengo asumido que nunca viviré ni una décima parte de las cosas que hacen los personajes de los libros y que me apetece hacer: nunca voy a (¿esperábais que os contara mis deseos, ¿no? Idò os quedáis con las ganas, no estoy tan sentimental). Pero la literatura es un buen sustituto para ello. Es cierto que no es ni por asomo lo mismo leer acerca de algo que experimentar algo en la vida real, por muy bueno que sea el autor pero, si se os ocurre un modo mejor de volar en dragón, me lo decís.

5. "Eso es lo bueno de estar moribundo. Cuando no se tiene nada que perder, pueden correrse todos los riesgos"

Esta frase me da que pensar ( ¿y todas las demás no, ¿no? ). Es una filosofía de vida que aplican muchos personajes, en especial esos que se convierten en héroes. El protagonista que con su último aliento de vida se levanta del suelo y clava el filo mortal al villano; el personaje enfermo que no teme enfrentarse a nada porque sabe que va a morir; la chica a la que no le importa hacer cualquier locura porque sabe que X oráculo ha dicho que vivirá hasta los noventa años (aunque al final el oráculo no se refería a ella, plot twist), el soldado herido de muerte que se arrastra por un campo de minas para morir junto a la foto de su amada (¡venga! ¡drama everywhere!). Pero, ¿acaso no es cuando se va a morir cuando más miedo se tiene de hacerlo? ¿Acaso no se intenta prolongar los minutos de vida al máximo? ¿La cercanía con la muerte nos hace más intrépidos o más cobardes?

6."¿Qué hay en el fuego que lo hace tan atractivo? No importa la edad que tengamos, ¿qué nos atrae hacia él? [...] Es el movimiento continuo, lo que el hombre quiso inventar, pero nunca lo consiguió. O el movimiento casi continuo. Si se lo dejara arder, lo haría durante toda nuestra vida. ¿Qué es el fuego? Un misterio. Los científicos hablan mucho de fricción y de moléculas. Pero en realidad no lo saben. Su verdadera belleza es que destruye responsabilidad y consecuencias. Si un problema se hace excesivamente pesado, al fuego con él".

En casa tenemos chimenea y me gusta quedarme ensimismada durante horas mirando la madera arder (en realidad son minutos, porque la chimenea la encendemos en invierno, cuando tengo que estudiar, así que no puedo permitirme pasar horas mirando el fuego, pero lo haría, eso cuenta, ¿no?). Me parece algo hipnótico. Ver cómo las llamas bailan cambiando de color, cómo crepita el fuego, cómo la madera se consume, cómo el plástico se retuerce. Cómo una cosa se convierte en otra en un instante. Pero de la cita, me quedo con las dos últimas frases, que sintetizan el significado del fuego dentro de la novela. ¿Creéis que parte de la belleza del fuego reside en su capacidad para hacer desaparecer responsabilidad y consecuencias ?
Y eso es todo por hoy. Siento haberme puesto tan sentimental, no lo tenía planeado. A ver si la próxima entrada de Frases memorables tiene algo de humor...


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