«Si uno no se esfuerza, siempre tiene la excusa de que su fracaso profesional no se debe a la falta de talento. ¿No sería absurdo emplearse a fondo para después darse cuenta de que uno no tiene aptitud? Vamos, que no hay mejor excusa en la vida que no esforzarse»
La reflexión que os traigo hoy pertenece a Más maldito karma, de David Safier. Si hay una cosa que me gusta del autor es su capacidad para camuflar la autoayuda como si fuera ficción. Sus historias están llenas de mensajes positivos, pero al mismo tiempo tiene una trama aderezada con buenas dosis de humor. Por desgracia, esta segunda parte no me gustó porque me pareció una copia calcada de la primera, pero entiendo que si no has leído nada del autor, este es un libro tan bueno como cualquier otro para empezar.
En cuanto al fragmento, es algo que no me había planteado y que me ha parecido toda una revelación. Por mi parte, soy una persona que se esfuerza siempre por todo e intento dar siempre lo mejor de mí. Mi filosofía es que, si lo he intentado con todas mis fuerzas y no lo he logrado, entonces el destino quería que fuera así. No es culpa mía, pues por mi parte he hecho todo lo que he podido. ¿Que eso significa que no tengo talento? Por supuesto, pero es normal, pues no se puede ser talentoso en todo.
Por eso, era incapaz de entender por qué había gente que se esforzaba lo mínimo, y ahora veo que es porque tienen miedo a fracasar y que todo ese esfuerzo haya sido en vano. Además, como dice el fragmento, siempre va bien tener la excusa de "no lo he conseguido porque no me he esforzado nada, pero si me esforzara, lo lograría"... o no. A eso hay que simarle, ¿y el subidón de conseguir algo sin esforzarse?
Pero pese a comprenderlo, no lo comparto. Actuar de esta forma hace que no conozcas tus límites, que los demás te tengan por un perezoso y que, el día en que tengas que esforzarte de verdad por conseguir algo, no seas capaz, pues no habrás tenido la preparación para ello.
Y esto es todo por hoy. ¿Qué opináis vosotros? ¿Cuál es vuestra filosofía?