1.
- ¿Tu hermano no tiene camisetas o qué? - le pregunté mientras cogía la pala.- Me temo que no. No las lleva ni en invierno. Siempre va por ahí medio desnudo. Es bastante incómodo tener que verlo así todo el día, enseñando tanta...carne ¡Qué grima!
A ella le daría grima, pero a mí...me alteraba bastante.
2.
-Siempre he creído que las personas que son hermosas de verdad, por dentro y por fuera, son aquellas que no son conscientes del efecto que tienen en los demás. Aquellas que ostentan su belleza la echan a perder. La hermosura pasajera. Es un caparazón que oculta las sombras y el vacío que hay en el interior...3.
-Hey, gatita, ¿quieres una galleta? Ven y cógela.4.
-Estás...muy guapa, por cierto. Demasiado guapa para estar con ese idiota.Me sonrojé y bajé la vista.
- ¿Te has tomado algo?
- Pues no, la verdad. ¿Por qué me lo preguntas, si puede saberse?
- Porque nunca me dices nada agradable.
- Touché.
5.
Aun era un idiota total. Y si, esa sonrisa arrogante todavía me molestaba.Pero lo amo.Y el idiota me ama, también.6.
Lo siento, pero esto es lo más serio que te he oído decir desde que te conozco. ¿Se puede saber qué extraterrestre se ha llevado al Daemon que yo conozco? Y si lo ves, ¿puedes decirle que se lo quede?7.
-Te amo. -Eso es lo que necesito oír. - ¿Esas dos palabras?- Siempre esas dos palabras.8.
- Sabes, tienes razón. Que equivocada he estado en llamarte patán. Porque un patán es alguien demasiado agradable en comparación contigo.9.
- Nunca vuelvas a llamarme así - le espeté.- Es mejor que llarmarle <<tarado>> a alguien, ¿no? - Salió por la puerta - Qué visita tan estimulante. La recordaré mucho tiempo.
Aquello ya era suficiente.
- ¿Sabes qué? Tienes toda la razón. Mira que llamarte tarado...Esa es una palabra que no te define bien - le dije sonriendo - <<gilipollas>> te pega más.
- Conque <<gilipollas>>, ¿eh? - repitió - Eres un encanto.