Te mata tanto cuando la tienes como cuando no la tienes.
-Es raro cómo funciona la vida. Deseas algo y tienes que esperar y esperar, y sientes que no llega nunca. Luego sucede y se va, y todo lo que deseas es acurrucarte una vez más en el instante en que cambiaron las cosas.
-Las enfermedades más peligrosas son aquellas que nos hacen creer que estamos sanos.
-Te amo, recuerda. Eso no pueden quitártelo.
-Sé que la vida no es vida si te limitas a dejarte llevar por ella. Sé que el objetivo, el único objetivo, es encontrar las cosas que importan y aferrarse a ellas, luchar por ellas y negarse a soltarlas.
-Si oyes que el pasado te habla, si sientes que tira de tu espalda y te pasa los dedos por la columna, lo mejor que puedes hacer, lo único, es correr.
-Quien trata de alcanzar el cielo de un salto puede caerse, es cierto.
Pero también puede que vuele
Amor: una sola palabra, una cosa pequeña, una palabra no mayor ni más larga que el filo de una navaja.
Eso es lo que es: una cuchilla. Corta tu vida por el centro, separándolo todo en dos, haciendo que caiga a uno u otro lado.
Antes y después.
Antes y después.
Pero también durante: un instante no mayor ni más largo que el filo de una navaja
-Tienes que comprenderlo: yo no soy nadie especial. Soy solo una chica normal. Mido uno sesenta y soy del montón en muchas cosas.
Pero tengo un secreto.
Aunque construyan murallas que lleguen hasta el cielo, yo encontraré la forma de volar sobre ellas. Aunque intenten atraparme con cientos de armas, yo encontraré un modo de resistir.
Y hay muchos como yo ahí fuera, más de los que crees.
Gente que se niega a dejar de creer.
Gente que se niega a volver a tierra.
Gente que ama en un mundo sin murallas, gente que ama frente al odio, frente al rechazo, sin miedo y contra toda esperanza.