Revista Cultura y Ocio

Frederic marés, dentro y fuera del museo

Por Catgo

Parece mentira, pero después de toda una vida en Barcelona, todavía quedan lugares en la agenda de pendientes que vamos borrando poco a poco. En esta ocasión ha sido la visita a la exposición permanente del Museu Frederic Marés, que curiosamente se corresponde a la gran colección de arte que reunió en vida, dado que su propia obra escultórica la tenemos repartida por diferentes lugares de la propia ciudad de Barcelona.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEOAcceso principal al Museu Marés desde la plaça de Sant Iu

Frederic Marés de Portbou a Barcelona

Frederic Marés nació en Portbou, donde su padre trabajaba como funcionario de la agencia de aduanas. Fue el segundo hijo del matrimonio formado por Pere Marés Oriol y Soledat Deulovol Vergés. Cuando Frederic cumplió los 10 años, en 1903, su padre decidió abandonar su trabajo y toda la familia se trasladó a Barcelona, con la idea de abrir una librería de antigüedades.

Ya en Barcelona, la familia Marés se instaló en el carrer dels Angels, y Frederic empezó a estudiar en la Escola Pia de Sant Antoni, siendo un excelente alumno. Posteriormente, se matriculó en la Escola d’Arts i Oficis Artístics i Belles Arts de Barcelona (Escola de la Llotja), en donde empezó a formarse como escultor.

A pesar de que el negocio familiar no acabó de funcionar y lo tuvieron que cerrar, de entre los clientes habituales destaca Eugeni d’Ors (ideólogo del Noucentismo), con quien Marés hijo estableció una buena amistad, y quien influiría en que sus primeras obras escultóricas tuviesen los rasgos y las características propias de ese movimiento cultural.

Sus cualidades como alumno aventajado hicieron que recibiese dos becas, que le permitieron viajar a diferentes capitales europeas en donde siguió con su formación artística y pudo interactuar con artistas tan destacados como el propio Auguste Rodin.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
Pie del conjunto escultórico de F. Marés dedicado a Barcelona, y que forma parte del grupo de esculturas que ornamentan la plaça Catalunya. Una alegoría al comercio, a la industria y a la navegación, motores fundamentales de la historia económica de Barcelona.

Para saber más de su biografía: Frederic Marés i Deulovol

Listado de esculturas de Marés en Barcelona

De regreso a Barcelona, empezó a trabajar en el taller de Eusebi Arnau, hasta que abrió su propio taller en la calle Mallorca.

«Los felices años 20» fueron los de su consolidación como escultor, y empezó a dejar su huella en Barcelona con un destacado listado de esculturas, muchas de las cuales todavía se conservan por diferentes puntos de la ciudad. De hecho, dicen que es el escultor con más obra pública en Barcelona.

Entre un gran listado de obras, hemos elegido mencionar las siguientes: la Font de la Sardana (1921) [con frase de Joan Maragall: «la sardana és la dansa més bella de totes les danses que es fan i desfan»], Barcelona (1928), Emporiom (1928), Nens cavalcant peixos (1928), Minerva (1929), monument a Francesc Soler Rovirosa (1930), estela conmemorativa dedicada a Apeles Mestres (1935), monument a Francesc Layret (1936) y Barcelona a Prim (1948).

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
Modelo para la placa en honor de Apel·les Mestres | Forma parte de la colección permanente del Museu Marés
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
Placa en honor de Apel·les Mestres, ubicada en el carrer Pietat del Gòtic

También hay que incluir la reconstrucción de la fuente que Santa Eulàlia tiene dedicada en la plaça del Padró, así como de otras dos obras, bastante polémicas por a quien representaban. La de Joan Güell (reconstrucción de 1941) y la de A. López y López o el negro domingo (reconstrucción de 1940), que desde 2018 se retiró del pedestal y se trasladó a un almacén municipal. Lo mismo ocurrió con otra de sus obras, la Victoria, que fue retirada en 2011 a raiz de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, (aunque parece ser que la escultura tiene unos orígenes republicanos).

Y por supuesto, no podemos dejar de incluir en este listado los relieves que hay en los bajos de diferentes edificios de Passeig de Gràcia, cual alegoría al trabajo obrero, que no sé porque siempre nos han recordado los grabados típicos de los edificios que construían más allá del Telón de Acero.

Un paseo, para irlas cazando una a una, es toda una propuesta cultural para recorrer y visitar buena parte del centro de Barcelona.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO

Memorias de la vida de un coleccionista

Además de escultor, Marés es conocido por su faceta como coleccionista. Bajo el título «El mundo fascinante del coleccionismo y de las antigüedades. Memorias de la vida de un coleccionista», en 1967 Marés publicó una de sus obras escritas, en la que deja constancia de su pasión por esa afición. Una afición que se consolidó en la adolescencia, pero que había vivido desde pequeño debido a que el trabajo de su padre en aduanas le había comportado un contacto habitual y directo con importaciones de cromos, estampas y libros.

De hecho, en 1884 su padre había fundado la revista «El corresponsal del coleccionista», un catálogo que alcanzó mucha popularidad entre los bibliófilos de diferentes países de Europa.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
Foto: Biblioteca patrimonial digital. Universitat de Barcelona.

El Museu Marés y el edificio que lo acoge

Una de las primeras cosas que te llamará la atención es el magnifico patio central desde donde podrás acceder al museo. De hecho el que el museo está ubicado en uno de los edificios medievales más emblemáticos de Barcelona, le da un plus de interés. El recorrido por su interior te va a regalar alguna sorpresa de lo más interesante e inesperada, como son las vistas hacia la Catedral o al interior del Saló del Tinell desde un lugar elevado.

Evidentemente que no vamos a hacer ninguna nueva guía del museo -suficientes hay ya publicadas-, pero sí que queremos incluir en el post tres aspectos (léase «anotaciones particulares») que nos han llamado más la atención durante la visita.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
Acceso al museo

Las tallas policromadas de vírgenes con niño

La primera «anotación» es referente a la magnífica colección de tallas en madera policromada de vírgenes con niño, donde encontramos desde las más hieráticas hasta las que muestras una leve sonrisa, características propias de la evolución de las técnicas del tiempo en que fueron talladas. Hasta el momento, creemos que es la colección más variada y numerosa que hemos visitado.

Entre las tallas destacar tres, a las que no estamos excesivamente acostumbrados, y nos han entusiasmado. La primera es una virgen amamantando, donde se puede ver perfectamente uno de sus senos descubierto. La segunda una talla en la que además de la Virgen y el Niño aparece Santa Ana, llamada «Santa Generación» (que según hemos podido aprender es un tipo de talla en la que se le da un papel preponderante a Santa Ana como iniciadora del misterio de la concepción virginal). Y la tercera: una talla de Santa Ana con la virgen de niña.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO

Un coleccionismo sin especulación

La segundo «anotación» es sobre los objetos expuestos relacionados con la faceta de coleccionista de Marés, dejando a un lado la escultura religiosa. Unas salas eclécticas, donde queda constancia de que cualquier elemento de la vida cotidiana puede ser objeto de coleccionismo. Y que en el caso de Marés sirve de punto de referencia para darte un paseo por el día a día de la sociedad, especialmente de finales del siglo XIX y principios del XX.

Las piezas, además de objetos curiosos, certifican la pureza del coleccionismo de Marés. Un coleccionismo en donde los objetos los selecciona por interés personal, sin espíritu especulativo.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO

Sorpresas arquitectónicas y puntos de foto

Y la tercera y última «anotación» es sobre el propio edificio que alberga el museo. Un lugar lleno de misterios y leyendas inquisitorias, pero con un encanto especial.

El vergel que te da la bienvenida, entre porches y naranjos, es un lugar para enmarcar, y nunca te cansas de visitarlo.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
El actual patio interior del museu Marés es el antiguo vergel del Palau Reial Major

Ya en el interior, diferentes ventanas exteriores te permiten observar a nivel detalles de la fachada lateral de la Catedral que habitualmente hay que contemplar de lejos, levantando la vista. Te permite tener una perspectiva elevada de la plaça de Sant Iu, e imaginarte cómo los condes de Barcelona podían entrar en la Catedral sin necesidad de salir a la calle, sino únicamente cruzando el puente que les llevaba del palacio al interior del templo, accediendo por la curiosa puerta que todavía se conserva en la fachada lateral.

Y lo más espectacular, sin lugar a dudas, las vistas panorámicas hacia el Saló del Tinell que puedes ver desde uno de los pisos superiores, en el espacio que hay a modo de mirador interior.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
Panorámica del Salo del Tinell desde una galería mirador de los pisos superiores

El Musseu Marés, escenario de cultura popular

Y como la visita ha coincidido con las fiestas de Navidad, no podemos dejar de mencionar cómo el Museu Marés también es escenario de dos actividades propias de la cultura tradicional de Barcelona.

Por un lado, cada Navidad, es el lugar en donde la Associació de Pessebristes de Barcelona monta el pesebre tradicional de la ciudad, siguiendo un diseño tradicional, donde no faltan las escenas propias de dicho elemento: anunciación, nacimiento, reyes, pastores, lavandera…, pero siguiendo alguna ambientación previamente estudiada.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
Detalle del nacimiento del Pesebre 2022

Y por el otro, cada Jueves de Corpus, es uno de los lugares de Ciutat Vella en donde se organiza uno de los actos más tradicionales de la jornada en la ciudad, como es «l’Ou com balla», sobre el chorro de la fuente central.

La Barcelona de Frederic Marés

Y para finalizar esta recopilación de información relacionada con el escultor y con su museo, a raiz de la visita y buscando detalles de de interés para incluir en el post, hemos encontrado que se ha publicado una guía para poder recorrer Barcelona siguiendo la estela de Marés, a través de veinte de sus esculturas que se conservan en la ciudad.

La guía es el resultado de un trabajo periodistico, firmado por Cristina FerrandoYeray García, Beatriz Narros y Arnau Raimundo y creado dentro de la asignatura de Periodismo de Viajes que se imparte en la Facultad de Ciencias de la Comunicacion de la Universitat Autònoma de Barcelona.

[Fuente: #SomosPeriodismo.es. Enlace al artículo original] La-Barcelona-de-Frederic-Mares-Descarga

La exposición temporal «Confluències»

Y como siempre es enriquecedor ampliar los conocimientos artísticos, la visita se ha complementado con la exposición «Confluències» en la que, a lo largo de las diferentes salas, se han ido colocando una treintena de obras de la colección de Carmen y Lluis Bassat (arte contemporáneo) dialogando con otra treintena de la colección Marés, con la finalidad de que sea el propio visitante el que busque el sentido al emparejamiento propuesto.

FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO
FREDERIC MARÉS, DENTRO Y FUERA DEL MUSEO

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