Revista Cine
Director: Ben Wheatley
Y vamos con lo último que ha estrenado Ben Wheatley, "Free Fire", película con Armie Hammer, Sharlto Copley y Brie Larson (los más populares hoy en día, si bien a mí me interesaba más la presencia de Cillian Murphy y Michael Smiley), que parece confirmar cierta tendencia hacia lo comercial por parte del director británico, en especial si consideramos los proyectos que tiene confirmados: "Freakshift", con Armie Hammer y Alicia Vikander, que parece que trata sobre policías que por las noches van a matar monstruos subterráneos; "Hard Boiled", adaptación del ultraviolento cómic de Frank Miller, el cual, se ha prometido, será categoría R; y una serie para HBO, la cual, he de admitir, no sé si sigue en pie o simplemente se cayó y cagás te mandó saludos. Como sea, tampoco veo con malos ojos esta nueva dirección que Wheatley parece tomar, a fin de cuentas es probable que a futuro vuelva a desarrollar propuestas más, digamos, arriesgadas y suicidas. Mientras siga haciendo lo que se le da la gana...
"Free Fire" es un excelente divertimento rodado con pulso, personalidad y su buen toque de mala leche, de incorrección.
"Free Fire" es una película agradablemente de mal gusto, soez, sucia y desenfadada. Cierto es que pudo haber sido más desaforada y desmadrada en términos de estilo, pero va al grano y es intensa, tiene un ritmo desenfrenado y constante, no se estanca ni repite, es divertida sin convertirse en un mal chiste, su tono es rudo... tiene todo lo necesario para ser considerado un divertimento de calidad. Eso sí, todo lo anterior se aplica bajo un filtro comercial, por supuesto, por ejemplo no tiene la misma crudeza y ferocidad de "Reservoir Dogs" ni tampoco un humor negro tan cáustico ni sádico como el de aquélla, pero tiene lo suyo y por ello se agradece, de lo contrario sería un producto insípido, lo cual no es en lo absoluto. Podríamos decir que su tono y su ubicación entre cine independiente y comercial está a mitad de camino entre la citada y mentada opera prima de Tarantino y la más reciente "The Nice Guys", de Shane Black. ¿Y qué es lo que sucede? Unos irlandeses se reúnen con unos traficantes de armas y los intermediarios para comprar, precisamente, armas, y una que otra desavenencia hará que el punto de reunión, un abandonado y maltrecho almacén, se convierta en una zona de guerra en donde vuelan los insultos, las balas van y vienen, el polvo del lugar se funde con el humo de los disparos, el sudor se mezcla con la sangre derramada, entre tantas otras lindezas.
No hay que pensarlo mucho: si te gustan los tiros, "Free Fire" es tu película. Divertida, sangrienta y descomedida. Una propuesta imposible de resistir. Relájense y disfrútenla.