Un explosivo prólogo plantea una ingeniosa premisa muy adecuada para los tiempos que corren donde los videojuegos masivos multijugador online están en un momento álgido. La ingenuidad de su protagonista y las situaciones cotidianas adaptadas a este mundo virtual brindan un buen número de gags y bromas ocurrentes, que a la media hora, o brillan por su ausencia o caen en la reiteración. Y lo peor es que después de esto aún queda hora y media de más de lo mismo, con un descenso considerable de la acción, y por lo tanto de la diversión, acompañado de un sinfín de tópicos y previsibilidad argumental que dejan la sensación de haber perdido una excelente oportunidad de contar algo diferente sobre un tema que puede dar muchísimo juego, figurada y literalmente.
Mi puntuación: 4/10