La gira de presentación del último disco de Freedonia, Shenobi, tendrá continuidad en 2018 tras un 2017 cargado de concierto. Así las cosas, tras actuar en el Actual Festival de Logroño, Vitoria y Bilbao en los primeros días del año, el grupo sube la apuesta y pretende llenar La Riviera madrileña este próximo viernes 19 de enero.
"Es un objetivo ambicioso", concede a Europa Press el guitarrista Ángel Pastor, quien anticipa que para su primera acometida en La Riviera están "preparando un concierto bastante chulo con varias colaboraciones e intentando que sea algo a la altura". "Siempre intentamos que Madrid sea especial", apostilla.
La banda madrileña, referencia nacional de la escena musical afroamericana, presentará así de nuevo en la capital su enérgico y demoledor directo, comandado por la incendiaria voz de Maika Sitté, para compartir con su público los veinte temas de soul y funk de este reciente doble disco, además de canciones de sus anteriores trabajos (entradas a la venta en WeGow).
Grabado en Estudio Uno en analógico y de forma artesanal, Shenobi suena a crudo soul con originales incursiones a la música afro y otros géneros, al tiempo que en el apartado lírico reivindica la libertad y la igualdad de la mujer. De hecho, el título es un juego de palabras entre Shinobi, un ninja de un videogame clásico, y She, ella en inglés, más Nobi, crecimiento en japonés.
"Es bonito que reivindiquemos a la mujer, sobre todo teniendo en cuenta que yo canto respaldada por ocho chicos, lo cual me parece un ejemplo muy bueno", destaca Maika Sitté, quien añade, en referencia al caso concreto de Hollywood, que "se está reivindicando al fin la igualdad de una manera muy fuerte".
Y aún prosigue a este respecto: "Es muy necesario. Está muy bien cantarle al amor y a cómo me gustan tus labios, que sí, pero pasan más cosas en el mundo. Hay muchas mujeres infelices que no son capaces de enfrentarse a todas las dificultades que tienen en su vida y yo creo que eso hay que decirlo".
"Como artistas, tenemos el deber de contar las cosas que hacemos mal como sociedad. Intentar reivindicar la igualdad y poner a la gente en su lugar. El machismo está demasiado integrado en la sociedad y hay que intentar eliminarlo. Un poquito, no sé si algún día se quitará del todo, pero poco a poco. No podemos hacernos los ciegos", reflexiona.
Con un estilo alejado de lo que se considera masivo en la actualidad, Freedonia llevan desde 2006 en activo con la autogestión como bandera, con sus hasta ahora tres discos editados bajo licencias libres Creative Commons. Una apuesta que nace de la necesidad de comunicación y de hacer las cosas por los motivos correctos.
"Se puede hacer un proyecto musical, con los medios que hay ahora, con internet y demás, sin contar con una discográfica que te marque las pautas para cubrir un nicho de mercado determinado. Se puede hacer un proyecto en el que la prioridad sea la parte artística, la puramente musical", defiende Pástor mientras Sitté asiente.
Con un mensaje de reivindicación, además, porque, a su juicio, "el soul, la música negra, siempre ha estado ligada a la reivindicación y a decir cosas, no como el pop de consumo". "Cuando ves que la sociedad es injusta con una parte de sus integrantes, hay que decirlo", remata el guitarrista.
En esa diferenciación con la música de consumo reside también la condición de artesanos que se les puede atribuir a los miembros de Freedonia, pues según explica Pastor, "artesano quiere decir que trabajas con algo que tiene que ver con una sensibilidad y con el arte, pero sin afán de protagonismo".
Y añade: "Nos identificamos con la artesanía más que con el artisteo. La palabra artista está un poco desvirtuada, creo que al final la industria ha colgado la etiqueta de artista a gente que no lo es realmente. Nosotros creemos en el trabajo para conseguir las cosas".
Tercia entonces Sitté para destacar que ellos piensan en lo que les gusta, en lo que quieren contar, en qué es lo importante para "transmitir y conectar". "Pensamos en cuidar a nuestros fans porque son los que hacen posible que esto esté pasando. Eso se pierde un poco cuando estás centrado en vender y en lo guapo que eres", afirma.
Con confianza total en sus canciones y la determinación del trabajo bien hecho, Freedonia anticipan que 2018 "se presenta muy bien" en cuanto a conciertos, pues aparte de los ya anunciados "siguen saliendo" más que se desvelarán en su momento.
"Nosotros invertimos para mantener Freedonia. Hay que poner dinero y hacer lo posible para ir a tocar a los sitios. Ponemos capital riesgo y nos arriesgamos un montón, unas veces se gana y otras se pierde pero es lo que hay, es lo que queremos", explica Sitté.
Apostilla en este punto Pastor apuntando que al no tener un sello discográfico detrás, "es como que los discos tienen más recorrido, tienen una curva más larga porque no los quemas en unos plazos". Por eso, adelanta que seguirán con Shenobi intentando abrir más puertas.
Con el soul y la música negra por bandera, pues se trata de un género que, tal y como admite el guitarrista, "ha crecido mucho en España", a pesar de lo cual "la industria musical no se hace eco". "Aquí está pasando algo, están saliendo proyectos con mucha calidad. A la gente le gusta y lo quiere escuchar. Hace falta que las compañías se den cuenta y lo potencien de alguna manera. En cualquier caso, nosotros seguiremos nuestro camino", resalta.
Por último, Sitté remarca que el soul "siempre aparece en épocas de crisis". "Cuando hay momentos en los que la sociedad está un poco confusa, la música negra reaparece. Necesitamos seguir reivindicando porque parece que todo está muy bien y somos muy modernos pero no es verdad, todavía hay esclavos y ahí están los refugiados y todas las carencias de derechos humanos", sentencia.
Cantando por la dignidad, la libertad y la igualdad continuarán Freedonia recorriendo las carreteras españolas. Primero en Vitoria (12 de enero, Hell Dorado) y Bilbao (13 de enero, Kafe Antzokia) y después en Madrid (19 de enero, La Riviera).
No quedará ahí el periplo, pues ya tienen citas en Zaragoza (26 de enero, Las Armas), Sevilla (9 de febrero, Sala X), Algeciras (10 de febrero, La Gramola), Valladolid (24 de febrero, Porta Caeli) y A Coruña (3 de marzo, Playa Club). Con Freedonia en parmanente ruta sin fecha de caducidad, en la atemporalidad de la música sin edad.