Freeland se hace con un rebote - EFE.
Como un redactor en nómina en un períodico al que poco más le permiten hacer que escribir breves y picar los resultados deportivos o las loterías. Así, olvidado e infravalorado, se sentía Sergi Vidal (Badalona, 1981) en Madrid, donde "parecía que jugaba por pena y no por merecimiento". Dos años, que como confesaba este sábado en una entrevista para Marca, se toma "como un paréntesis", como si hubiese descolgado las botas. Casi, pues en ese par de temporadas en la capital sólo jugó 700 minutos en Liga ACB, en los que anotó 133 puntos. Este curso, en tres encuentros con su nuevo equipo, el Lagun Aro GCB, Vidal acumula 49 tantos, ocho más que el curso pasado. Vuelve a ser el jugador importante de Vidal, esa culebra en ataque y un incordio en defensa. Pero a su club le faltan los resultados, por mucho que los persigue y que tenga las últimas posesiones. Ante Unicaja el conjunto donostiarra tuvo un par de triples, de Baron y de Neto, para forzar la prórroga. Pero no entraron y perdió 92-95, otra vez por tres puntos, como ante Obradoiro y Valladolid. A los 16 puntos y cuatro asistencias de Vidal y a los 27 tantos y 6 rebotes de Panko respondió Freeland con 22 puntos y 10 capturas. Un gigante para dar lustre a un conjunto malagueño que no empezaba el curso con tres triunfos consecutivos desde la temporada 2001-2002 y con Maljkovic como técnico.Freeland es un jugador silencioso, de los que pica piedra y de los que además tiene buena mano, por eso es uno de las piezas más apetecibles de Europa y su futuro cercano podría pasar por la NBA. Acostuma a surgir cuando su equipo más le necesita y también lo hizo esta vez, pese a tener la difícil papeleta de defender a Panko, que camino de los 34 años -los cumplirá a finales de noviembre- sigue siendo un tirador fino en su séptima temporada en San Sebastián. Panko le sacó dos personales seguidas -y metió los tiros libres- a Freeland, que replicó con seis puntos más (90-93 a 31 segundos). Valters, desde la línea de personal, cerró el tanteo final. Un resultado igualado como epílogo de un encuentro marcado por unas defensas poco contundentes.
Panko, pura locomotora
No tardó en arrancar Freeland, que anotó las tres primeras canastas de su equipo (2-8 a los 2m 08s), sorprendido después con un parcial de 25-14, golpeado por Neto, un chavalín brasileño que salió de titular en lugar de Salgado, Panko, de 4 abierto y metiéndola de todos los colores, y, claro, Vidal. El ex jugador del Caja Laboral compareció tímido y no modificó su estadística -la oficial, hay cosas que lamentablemente no se valoran en esos registros- hasta el ecuador con dos rebotes. Pero lo mejor se lo reservó Vidal para el tercer cuarto: un triple sobre la bocina, un dos más uno cayéndose y una canasta fácil, coindiendo con el apagón de Panko, que había sido una locomotora en la primera parte con 19 puntos, además de enfadarse porque no le dieron la última canasta. Los árbitros, tras el instant replay, consideraron que era fuera de tiempo.
El partido era totalmente parejo. Darden justificaba su fichaje, Sinanovic perdía contra sí mismo cargándose de personales cuando mejor jugaba, Salgado y Papamakarios estaban acertados. Y Unicaja comenzaba a anotar triples, el suplicio este curso para baron, que persistió y después de acumular un 1/7 se jugó otro a un minuto: lo metió y también acertó con el adicional: 90-89. Fue la última ventaja del Lagun Aro GCB, que volvió a lamentar su falta de puntería al final, mientras Valters y Fitch sacaban a relucir su clase y Freeland completaba el trabajo.
LAGUN ARO GBC 92 (27+19+24+22): Neto (9), Panko (27), Vidal (16) Baron (11) y Betts (2) -quinteto inicial-, Salgado (12), Lasa, Lorant (3), Papamakarios (8) y Doblas (4). UNICAJA 95 (22+23+23+27): Fitch (12), Rowland (5), Darden (14), Freeland (22), Zoric (7) -quinteto inicial-, Berni Rodríguez (8), Garbajosa (3), Sinanovic (9), Saúl Blanco (2), Peric y Valters (13). Árbitros: Hierrezuelo, Cortés y Rial. Eliminado Doblas (min. 37). Incidencias: 4.000 aficionados en el Donostia Arena 2016.