Investigadores clínicos de la Escuela de Medicina de Hannover (MHH) lograron por primera vez detener el curso generalmente fatal de la hipertensión pulmonar en una niña de tres años que fue tratada un total de cinco veces con productos de células madre mesenquimales obtenidas de un cordón umbilical humano.
Después de seis meses, no solo hubo una clara mejoría en la salud, sino que tampoco hubo efectos secundarios indeseables.
La terapia repetitiva con células madre mesenquimales se basa en células del cordón umbilical de los recién nacidos y también se denomina HUCMSC. Los análisis de los investigadores mostraron que los productos de estas células madre del cordón umbilical pudieron mejorar la regeneración en los vasos sanguíneos dañados, inhibir la inflamación de los vasos sanguíneos y frenar el daño a ciertas partes de las células.
Esta terapia derivada de HUCMSC tuvo múltiples efectos beneficiosos: en el corazón de los pacientes tratados, protegió principalmente las mitocondrias que proporcionan energía, y en los pulmones, el tratamiento inhibió principalmente la inflamación y estimuló la regeneración.
El equipo asume que dicha terapia debe repetirse a intervalos regulares para tener éxito a largo plazo, en el caso de hipertensión arterial pulmonar (HAP) crónicamente progresiva, a menudo resistente a la terapia.
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