Varios especialistas en medicina estética con reconocida trayectoria en este campo nos dan las claves de los mejores tratamientos sin necesidad de recurrir a la cirugía, teniendo en cuanta que, como todo en la vida, si se pretende conseguir un buen resultado es preciso un esfuerzo de constancia y autodisciplina.
¿Qué objetivo persiguen las personas que quieren tener un rostro cuidado?
Los expertos en medicina estética lo tienen claro, “Que la fotografía de después sea más agradable que la de antes”- como afirman doctoras Mar Mira y Sofía Ruíz del Cueto. Hemos declarado la guerra al envejecimiento y soñamos con lucir un rostro cuidado, natural y armonioso que no sufra el paso de los años.
Diagnóstico individual para obtener resultados espectaculares
Acertar con los mejores métodos contra el envejecimiento es una cuestión personal que debe ser diagnosticada de forma individual por un especialista en función de lo que queremos lograr y estamos dispuestos a soportar. En la actualidad, hay varios procedimientos que ofrecen resultados espectaculares. La tendencia actual es al tratamiento integral de la cara teniendo en cuenta tres aspectos fundamentales: el cuidado de la piel, el tratamiento de las arrugas y surcos y la reposición de los volúmenes perdidos.
Ahora bien, como afirma la Dra. Ana Pérez Bernal, dermatóloga de Sevilla, “La eficacia de cualquier tratamiento está en función de las necesidades físicas, laborales y sociales de la persona. El que más se demanda en mi centro es el tratamiento tridimensional facial con sustancias de relleno no permanentes de larga duración.
La Dra. Cristina Villanueva (Clínica Villanueva, Barcelona) y el Dr. Juan Sopena (Director del IMDE, Instituto Madrileño de Dermatología y Estética) coinciden en la eficacia de los tratamientos combinados de toxina botulínica y los de remodelación facial con ácido hialurónico. “Los más efectivos son aquellos que tratan de forma segura, eficaz, y personalizada las diversas causas y no las consecuencias de los signos cutáneos de envejecimiento. Por ello, recomiendo el Programa de Rejuvenecimiento Facial Inmediato, que en una sesión de 30 minutos combina el tratamiento de las arrugas de expresión con toxina botulínica Vistabel y la restauración de los volúmenes y contornos faciales con ácido hialurónico Juvederm Voluma®”, afirma el Dr. Sopena.
Los procedimientos más adecuados en cada momento van a depender siempre de la edad de la paciente y el estado de su piel.
Por su parte, el Dr. Jesús Sierra (Clínica Deam, Madrid) añade que es muy importante valorar el grado de envejecimiento en cada década de la vida y ofrecer el procedimiento más adecuado. “Además de productos como el ácido hialurónico, peelings, vitaminas…existen casos en los que la pérdida de volúmenes faciales es muy acusada y se opta por realizar un injerto de grasa autóloga (del propio paciente) que se extrae de una zona del cuerpo y se implanta en mejillas, pómulos o en el arco mandibular.
La medicina antiaging no es exclusiva de los famosos
Existe la creencia de que sólo los famosos recurren a este tipo de métodos, pero aunque muchos de ellos son clientes habituales debido a la importancia de su imagen en su profesión, cada vez son más las personas anónimas que acuden a estas clínicas. El Dr. Fernando Urdiales (Instituto Médico Miramar, Málaga) asegura que todos sus pacientes proceden de todos los estratos sociales y más frecuentemente de clase media. “Ahora, cualquier persona puede acceder a este tipo de tratamientos”, afirma el Dr. Urdiales. Cristina Villanueva también está de acuerdo con esa afirmación: “Estos métodos estéticos se encuentran al alcance de todos los bolsillos. Aunque un 90% son mujeres, cada vez son más los hombres que se atreven y que demandan este tipo de tratamientos. Además, llama la atención como se ha ampliado el rango de edad, las personas empiezan a cuidarse más jóvenes y también ocurre que los más mayores y que nunca se habían hecho ningún tratamiento, consultan sobre ellos dado el auge actual y la mejora en los productos y las técnicas”. Una creencia muy extendida que hay que eliminar es la idea de que estas técnicas médicas son las responsables de las caras grotescas que continuamente aparecen en los medios. Las Doctoras Mar Mira y Sofía Ruíz del Cueto explican que esos ejemplos desvirtuados nada tienen que ver con el concepto armonioso y proporcionado de la belleza. Son muchos los personajes famosos que han recurrido a la medicina estética con el afán de cuidarse, verse bien y estar más guapos… y realmente lo han conseguido”, afirman. ¿Qué sucede? Por desgracia, lo antiestético es lo que destaca y de los temas de los cuales se hace eco, frustrando de esta forma el verdadero sentido de la belleza”.
Se aconseja iniciar un plan de prevención exclusivo y tratamiento precoz, cuando los signos de envejecimiento son incipientes
Todos los procesos deben pasar por la supervisión de un diagnóstico médico y cada uno es exclusivo. Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruíz del Cueto recomiendan asesorar a cada paciente teniendo en cuenta sus muchos factores individuales y por supuesto uno vital, su edad. “Como dato general, hasta los 30 años prevenimos y orientamos”. Para el Dr. Sopena el deseo de búsqueda principal es el aumento de autoestima y una mejora en su calidad de vida: “Es una alegría comprobar que cada vez son más los pacientes masculinos que actualmente se preocupan por su aspecto estético y que demandan algún tipo de técnica específica para ellos”. Este profesional valora la mejora de los resultados de estas técnicas de medicina estética que pueden sustituir a otras mucho más costosas: “El principal error de someterse a tratamientos excesivamente costosos es el hecho de considerarlos a edades más maduras cuando los signos de envejecimiento son más numerosos y severos. Sin embargo, al igual que sucede con otros aspectos que mejoran nuestra salud como el ejercicio físico o la dieta, si iniciamos un plan de prevención y tratamiento cuando los signos de envejecimiento son incipientes o leves, es decir de los 30 a 50 años, los resultados serán más satisfactorios”. A la Dra. Pérez Bernal, le encanta tratar personas jóvenes entre 30-40 años, cuando los procedimientos van encaminados sobre todo a embellecer y prevenir, con la aplicación de cosméticos diarios adecuados, peelings superficiales, tratamientos de afecciones dermatológicas como acné, cloasma, corrección de asimetrías, educación muscular y realce de labios y pómulos.
Entre los 40 y los 50 años. Tratamientos conservadores
Entre los 40 y 50 años preparamos a la mujer para el impacto que le supondrá la menopausia. Es a partir de los 50 años, si no hemos podido hacerlo con anterioridad, cuando tratamos: Primero cuantificando los problemas y segundo priorizando y siguiendo un plan de tratamiento. El Dr. Sierra está de acuerdo con ellas: “No es lo mismo una paciente de 30 que de 60. Los tratamientos en personas de 30 y 40 años son más bien conservadores y preventivos del envejecimiento, mejoran su aspecto pero sin realizar grandes rectificaciones de volumen. En estos casos está más indicado el uso de toxina botulínica y vitaminas.
Por encima de los 50 años. Gestionando expectativas
Es la edad ideal para realizar un remmaillage de hilos de oro y prolene (hilos de tracción) complementado con otros tratamientos de revitalización facial. A partir de los 50 son más intensos, con reposición de volúmenes, peeling, vitaminas, tensores, etc. En algunas ocasiones cuando el descolgamiento facial es muy avanzado o hay gran exceso de piel no queda más remedio que recurrir a la cirugía con un lifting”.
El Doctor Fernando Urdiales, recomienda aplicar voluminizadores con rellenos, Vistabel® y radiofrecuencia. En caso de fotoenvejecimiento y dependiendo de su grado, desde IPL hasta láseres fraccionales de erbio o de CO2 que iluminan el rostro. El problema de estos procesos reside en la cantidad de información confusa y contradictoria que gira a nuestro alrededor. Por ello, todos los profesionales de este campo insisten en la responsabilidad de los medios de comunicación por ofrecer una información contrastada, veraz y útil para los pacientes.
El Dr. Sierra declara que los pacientes tienen una información parcial de los tratamientos estéticos, buscan resultados, pero no tienen un conocimiento de los productos que se pueden aplicar. Dudan entre cuáles son los más adecuados y tampoco conocen las pautas y técnicas de la praxis médica que debe llevarse a cabo para una buena realización de los mismos. “A las pacientes les diría que hay que ser muy cauto en los tratamientos que se ofrecen, con los productos que se utilizan, con los medios y procedimientos que se emplean, ya que todos ellos deben cumplir y ser conformes a las normas de Sanidad, esto garantiza un resultado eficaz y seguro”.
La Dra. Pérez Bernal trabaja los cambios cutáneos relacionados con la menopausia y realiza tratamientos de manchas faciales, sequedad cutánea, alopecia y rosácea.
Por su parte, la Dra. Villanueva advierte que los tratamientos aunque son muy efectivos, no son milagrosos como parece a veces en algunas publicaciones. “Es muy importante la comunicación con el paciente para gestionar sus expectativas. Con un buen diagnóstico y un buen conocimiento anatómico, se puede garantizar un resultado natural que satisfaga a nuestros pacientes. Es fundamental explicar la mejora en la calidad de los materiales que se utilizan actualmente y la necesidad de seguir investigando en este sentido y crear protocolos de tratamiento para desmitificar la fórmula mágica que algunos dicen poseer”.
Los reyes de las consultas; toxina botulínica y rellenos de ácido hialurónico
Todos los especialistas en medicina estética coinciden. Son los tratamientos de toxina botulínica y los rellenos de ácido hialurónico los más demandados por los clientes. Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruíz del Cueto (Clínica Mira+Cueto, Madrid) afirman que en su clínica los pacientes no solicitan tratamientos, demandan soluciones a aquello que les preocupa. Lo más habitual es la mejora del aspecto global y según palabras del Dr. Sierra: “El paciente viene diagnosticado por el mismo buscando resultados inmediatos y duraderos. Los tratamientos más demandados son por pérdida de volúmenes faciales, surcos pronunciados, nariz irregular, arrugas de expresión… Son por tanto tratamientos que requieren el uso de ácido hialurónico reticulado, toxina botulínica y tratamientos de vitaminas”.
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