Freud sigue teniendo razón

El presente, quieran o no quieran aceptarlo, está marcado como una profunda quemadura por el pasado. Y  dejándolo estar, al presente, nos marcará sin duda también el futuro. Ese es el destino del que no se detiene a conocerse a sí mismo, sin embargo, y por tanto, urgando un poco en el pasado, ese futuro podría ser predicible. Chaplin decía aquello de "sé tú; ante todo, sé tú" que es un poco lo mismo pero con distintas palabras. Y ese mensaje es el primordial para cualquiera que no quiera marcar su futuro y su destino irremediablemente en la piel tal si fuera ganado. A Freud se le puede achacar muchas cosas, pero revolucionó el concepto de pasado y su relación con los problemas presente y futuros. Por supuesto que todo no funciona siempre igual como no siempre una pregunta tiene una sola respuesta, de hecho, esto último sería absurdo, como pensar que estamos solos en el Universo con todo lo infinito que es. No obstante, las premisas de Freud, hoy, vuelven a parecer más adecuada al mundo en el que vivimos, pues la educación, por ejemplo, se ha vuelto política, y la política se basa en no dejar actitud crítica que te moleste, así que la educación ha perdido ese valor; es un ejemplo, aunque tenga otros más afines a los beneficios de una Sociedad cada vez más globalizada, con los problemas de adaptación que eso supone a nivel Mundial. Marco aurelio ya se daba cuenta de que todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho; y todo lo que vemos es una prespectiva, no la verdad. Así,  estamos rodeados de presentes-pasados, y ya no sirve ese "no pasarán" que tanto juego dió a perdedores y héroes denostado que creían en un nuevo futuro y fueron a la guerra y a la muerte por ello. Sólo queda liarse la manta, echarse dormir y esperar que mañana sea un nuevo día.