Cataluña es como una pareja. Una de las partes es la separatista. La otra, no, pero sufre la agresión a golpes de la separatista que, en su sadismo, se pega también a sí misma: la Cataluña independentista es sadomasoquista, y su conducta ya la había previsto Freud.
Piénsese que el territorio al que más exporta sus productos Cataluña es Aragón, por valor de 11.560 millones de euros anuales, cuando de Francia, su primer comprador extranjero sólo recibe 10.435 millones.
A Valencia, o Andalucía, o Madrid, le vende más que a Portugal, su segundo cliente internacional, y casi tanto como a Alemania e Italia.
Cualquiera de las dos Castillas o el País Vasco le compran más que el Reino Unido o Suiza. Y Cantabria le compra por valor de 1.592 millones, cuando EE.UU. lo hace por solamente 1.583.
Cataluña depende del resto de España para poder comer, y no al revés, pues tiene superávit con todas las demás Comunidades... PULSE ABAJO PARA LEER LA CRÓNICA COMPLETA Y VER A SALAS...