Frikimedicina volumen 28: El síndrome de Ulises del residente

A pesar de tratarse del nombre de una comedia de Antena 3, lo cierto es que el Síndrome de Ulises no es algo de risa.
Muchos conocemos la historia de Ulises (Odiseo en griego). El ladino rey de Ítaca, ése que hizo el caballo de Troya, empieza el viaje de vuelta a su casa. Como en el preámbulo le había tocado los corales al dios del mar, éste lo condena a vagar por la mitad de las islas griegas (y son unas cuantas) durante una década.
Como es lógico, tanto tiempo alejado de la "mía terriña" acaba a uno por afectarle.
Los síntomas son psicológicos y bastante anodinos, perfectamente compatibles con un trastorno adaptativo resultado de la hostilidad del medio. Problemas para conciliar el sueño, ansiedad, nerviosismo... en resumen, una variante de estrés crónico relativamente habitual entre inmigrantes.
Pongámonos ahora en algún caso no tan infrecuente entre nuestros compis residentes. Imaginad un médico extranjero que sea algo más tímido de lo habitual. Da igual los motivos, lo importante es pensar en que se enfrenta a muchos años lejos de su tierra en un lugar que le puede llegar a ser hostil. Empieza con las infernales horas de guardia, pero le da corte salir con el resto de sus compis. Se refugia en el trabajo, únicamente trabajo. Trabajo. Trabajo. Trabajo.
Afortunadamente no es el caso de ninguno de mis compis de los R1s de aquí, pero seguro que hay algún que otro caso aislado del cual no hemos sido partícipes por no habernos fijado. Por eso hoy aprovecho para pedir un poco de solidaridad para con el compañero residente callado. Ya sea extranjero o no. Nunca sabemos si estamos actuando de forma profiláctica frente a un caso inicial de Síndrome de Ulises.
Entrada patrocinada por : PARPA (PLATAFORMA POR LA ADOPCIÓN DE RESIDENTES DE PRIMER AÑO). Adopta a un residente. Él te lo agradecerá.