Hace cinco años que se estrenó Frozen y creo que no puede considerarse ya spoiler lo que voy a contar sobre esta maravillosa y sorprendente película. La crítica afirmó que tiene el sabor de los mejores clásicos y algún medio dijo que Walt Disneyestaría muy orgulloso de ella. Permitidme que discrepe de esta última apreciación. En mi humilde opinión esta es la película Disney que no le hubiese gustado a Walt. Este film contradice todo aquello que siempre afirmaron las películas Disney, aquellas en las que el flechazo unía a los dos protagonistas, en las que su cariño sincero superaba las trampas de la malvada bruja y en las que al final, el valiente príncipe salvaba a la bella e indefensa princesa, sellando su unión con un beso de amor verdadero.Todos los que habéis visto Frozen sabéis que aquí se pone en duda el flechazo, se destaca la insensatez de prometerse con un desconocido, se muestra que el amor verdadero no es exclusivo de una pareja, se desvela que un príncipe azul no tiene porque ser la mejor opción y se demuestra que las mujeres pueden salvarse ellas solitas. Lo dicho, Disney nunca habría llevado a la pantalla este argumento.
Uno de los carteles de Frozen.
La historia se basa en el cuento La reina de las nieves de Hans Christian Andersen, pero en una versión muy libre que poco tiene que ver con el original donde la malvada reina de las nieves secuestra a un niño llamado Kay y su amiga Gerda va a buscarlo. Hace 70 años que Disney se planteó hacer la versión animada de la historia de Andersen, pero todo se quedó en diseños y bocetos. La idea se retomó en 2002, pero no terminó de cuajar, por lo que el proyecto volvió a ser descartado. Por fortuna, no tuvimos que esperar tanto tiempo para que se volviera a considerar el cuento del escritor danés como posible película de animación y en 2010 un equipo se puso manos a la obra para continuar con la idea de Walt Disney. Pero durante el proceso, el proyecto inicial fue sufriendo importantes variaciones. Las protagonistas de la historia iban a ser Elsa (la reina de la nieves) y Ana (una campesina con el corazón roto que pide a la reina que se lo congele). Pero se decidió que debía haber un vínculo mayor entre las dos chicas y las convirtieron en hermanas. Después tomó forma una gran escena en la que la malvada Elsa regresaba a la ciudad acompañada por un ejército de muñecos de nieve. Todos tenían claro que la nieve tenía que ser un personaje más en la película y que el bello pueblo en el que se desarrolla la historia debía estar inspirado en Noruega. Así fue cómo surgió el reino de Arendelle del que Elsa es la princesa heredera. Parte del equipo técnico contemplaba la idea de despojar a Elsa de toda maldad y presentarla como una persona angustiada por el temor a dañar a quienes quiere con un poder muy peligroso que no sabe controlar. Cuando Robert López y su esposa Kristen Anderson-López presentaron la maqueta de Let It Go, los guionistas lo tuvieron claro: la canción tenía tanta fuerza que habría que reescribir el guión para que Elsa ya no fuera la malvada de la historia y convertir la composición en el tema principal del film. Y así es como una canción escrita en dos días, pudo cambiar el argumento de toda una película. Frozen ganó el Oscar a mejor película de animación en 2014, Let It Go ganó el Oscar a mejor canción original y fue traducida a 42 idiomas.
Los protagonistas de Frozen: Elsa, el príncipe Hans, Anna, el muñeco de nieve Olaf , el reno Sven y Kristoff.
La historia comienza cuando la pequeña Elsa, ignorando las fatales consecuencias que puede tener su don de congelar cuanto toca, hiere accidentalmente a su hermana Anna mientras juegan. Sus padres llevan a las pequeñas ante los trolls y el sabio Gran Pabbie salva la vida de Anna. Después de esto, las puertas del castillo se cierran para todos y la princesa se aparta de su hermana. Los años pasan y, tras quedar huérfanas, Elsa se convierte en la heredera al trono de Arendelle. Marcada por su secreto, se ha transformado en una joven solitaria, seria y triste, mientras que Anna es alegre, divertida y soñadora.Anna vive con gran ilusión los preparativos para la ceremonia de coronación de la reina. Acostumbrada a estar aislada en el castillo, fantasea con la idea de ver el gran salón repleto de gente venida de todas partes, y sueña con que en esa fiesta conocerá al hombre de su vida, a su amor verdadero. Sin embargo, el día que tanto anhela su hermana, es una agonía para Elsa que teme no ser capaz de ocultar sus poderes delante de todos.
Un flechazo hace que Anna
se enamore del príncipe Hans.
En el momento álgido de la historia, cuando la reina huye hacia las montañas, suena Let It Go, (Suéltalo en la versión española, y Libre soy en la latinoamericana), la canción que cambió el argumento de la película y que Elsa entona llena de fuerza y coraje, proclamando que por primera vez se siente libre y preparaba para vivir su propia vida.Anna pide a Hans que se haga cargo del reino mientras ella sale en busca de su hermana. Durante su viaje conoce a Kristoff, un recolector de hielo, solitario y desconfiado, que solo acepta la compañía de su reno Sven. El joven decide ayudarla y juntos tropiezan con Olaf, el muñeco de nieve que con el que Elsa y Anna jugaban cuando eran niñas, pero que ahora ha cobrado vida y se une a la expedición.Cuando Anna llega al palacio de hielo que ha construido Elsa, le cuenta que ha sumido a Arendelle en un invierno eterno, pero la reina no sabe cómo revertir el efecto de la magia y se niega a regresar. Una vez más, la obstinación de Anna saca a Elsa de sus casillas y, sin querer, lanza un rayo de hielo que le alcanza el corazón. Ninguna de las dos es consciente de lo ocurrido, pero al poco tiempo Anna comienza a sentirse enferma. Kristoff la lleva junto a los trolls, su familia adoptiva, y Gran Pabbie descubre que Anna tiene congelado el corazón y que solo un acto de amor verdadero puede evitar que muera. Mientras tanto, el caballo de Anna ha regresado solo a Arendelle, alarmando a Hans. El príncipe reúne a un puñado de hombres y acude al rescate de su amada llegando hasta el palacio de hielo de Elsa y llevándosela prisionera.Convencido de que solo un beso de Hans, el verdadero amor de Anna, puede salvar la vida de la muchacha, Kristoff decide renunciar a ella y emprender una carrera contrarreloj para lograr alcanzar el castillo de Arendelle y dejarla al cuidado del príncipe. Cuando se encuentran a solas, Anna le explica a Hans lo ocurrido y le pide que la bese. En un impactante giro argumental, el príncipe se niega, confesándole que nunca la ha amado y revelándole sus verdaderos planes: siendo el menor de trece hermanos su única opción para acceder al trono era casarse con una princesa heredera de otro reino. Elsa era inalcanzable y Anna estaba tan deseosa de encontrar el amor que le fue muy fácil engañarla. Una vez casado con Anna solo tenía que deshacerse de Elsa, pero la propia reina se ha condenado al herir mortalmente a su hermana. Esta es la primera vez en una película Disney en la que el príncipe encantador, el héroe que tenía que salvar a la princesa con un beso de amor verdadero, se revela como el auténtico malvado de la historia.Hans apaga la chimenea y encierra a Anna en la fría habitación. Luego se presenta destrozado ante la corte para informarles que Anna ha muerto entre sus brazos después de haber pronunciado sus votos matrimoniales y que Elsa ha sido su asesina. Rápidamente acude a la celda para matar a la reina, pero comprueba que la joven ha logrado escapar.
Elsa y Anna en uno de los
momentos finales de la película.
Anna también ha descubierto que no es el beso de Hans lo que había de salvarla, sino el amor de Kristoff y, con la ayuda del fiel Olaf, consigue huir de su encierro.
Mientras tanto, Hans ha alcanzado a Elsa y la acusa de haber matado a Anna. La reina se derrumba al oír sus palabras y ya no se opone a su fatal destino.
En ese momento Anna ve que Kristoff se acerca a toda velocidad para auxiliarla, pero también que Hans va a asesinar a Elsa. Así que decide utilizar sus últimas fuerzas para salvar la vida de su hermana interponiéndose entre ella y la espada de Hans que se hace añicos al chocar contra una Anna convertida ya en estatua de hielo. Elsa llora desconsolada abrazada a la que fuera su hermana. Anna ha sacrificado su propia vida para salvarla en un acto de amor verdadero, y esto es, precisamente lo que descongela el corazón de la princesa haciéndola volver a la vida. En ese momento Elsa descubre que es el amor lo que puede hacerle controlar su poder y, segura de sí misma, lo utiliza para devolver el verano a su reino.
La felicidad regresa a Arendelle. Hans vuelve encarcelado a su país para ser juzgado por traición, Kristoff se convierte en el proveedor oficial de hielo del reino y Olaf tiene su propia nube de nieve que le impide derretirse en verano. Anna y Kristoff se besan enamorados, Elsa promete no volver a cerrar las puertas del castillo y convierte el patio en una pista de patinaje sobre hielo para regocijo de sus súbditos.
Aunque hayan transcurrido cinco años desde el estreno de la película, Frozen sigue siendo
la estrella de las producciones Disney en la actualidad, sin ser eclipsada por los filmes posteriores.
Carroza de Frozen en la cabalgata de las princesas en el Parque Eurodisney, París.