Revista Música
Rafter Roberts hacía música para comerciales de calditos, de yogures, de seguros o de autos porque sabía que la música es música no importa cuanto cobres por ella. Pero además sabía que las multinacionales le iban a pagar su propio estudio de grabación para darle horas a cualquiera que le tocara la puerta mientras él grabaría sus propios discos. La bola se corrió entre los indies sin techo de todo San Diego y entre los que fueron a pedir asilo cuentan que estaban The Fiery Furnaces, Sufjan Stevens, Castanets, The Rapture y Rogue Wave. De semejante cócktel se desprende este ejemplo de puro pop inclasificable.
Fruit es arquitectura pop sofisticada y glamorosa en partes iguales. Beats académicos cruzados por coros, arreglos rítmicos de guitarras y sonidos atmosféricos que son como gas hilarante. Una opereta de Martini Dry y vestidos de diseñadores alternativos. Una fruta para compartir, o algo así como si Prince fuera un poquito más blanco y menos encerrado en su mansión. Desde Aninal Feelings, el ecléctico doctor Rafter comparte su fórmula novedosa para tener siempre a mano una dosis de groove.
www.myspace.com/rafterroberts