De un tiempo a esta parte uno está que no da crédito a lo que oye, y sobre todo, lee por esos foros de Dios. Como decía Triquitraque en aquella crónica de 1918, correspondiente al 22 a 0 en partido oficial que le endosamos al Betis para la eternidad, le pese a quien le pese…
“Nuestra cabellera se erizó; los ojos se nos salieron de las órbitas.
Habíamos sufrido una gran equivocación. ¡Qué fracaso!...”
Y es que ya saben que eso de ganar títulos son fruslerías y cosa de gentes chabacanas, qué vulgaridad, pues como todo el mundo sabe, el mayor título que puede conseguirse en estas cosas del planet football, es ganarle al rival más cercano que le pille a mano por 1 a 2, única condición para convertirse en el sumun futbolístico mundial.
Ahora resulta que en el ex-derbi jugado en Heliópolis, los sevillistas acabamos contentos por empatar con el equipo republicano coronado por su majestad:
“…Esta temporada los béticos en el Betis-Sevilla, al finalizar el encuentro se marchaban del estadio sin festejar nada; los aficionados sevillistas no paraban de cantar durante media hora antes que los desalojara la Policía Nacional del Estadio Benito Villamarín. Celebraban con gran algarabía y cánticos un pírrico empate del peor Sevilla de los últimos tiempos…”
Debe referirse a los Biris que estaban en la jaula del antiguo estadio municipal heliopolitano, y la poca idea que tendrá, que no sabe que a excepción de la última jornada de esta temporada, donde protestaron lo suyo con razón, los Biris animan brutalmente aunque su equipo pierda, siendo esto razón como para hacerlo con más fuerza.
Pero imaginen por un momento que los Biris hubiesen estado calladitos ¿qué dirían?
“… Los palanganas esperaban ganar y los dejamos más callados que un muerto. La jaula parecía un cementerio, estaban tristes y llorosos, y el beticismo fue capaz de bajarles los humos y la prepotencia…”
Hicieran lo que hicieran no se iban a escapar del comentario correspondiente.
Pues eso, gracias Biris, Guardianes de Nervión, por adelantaros una vez más y a pesar del pírrico empate, demostrar al menos que sois los mejores. No habéis perdido nada de punch a pesar de ser el grupo ultra más antiguo y con más solera de esta ciudad.
Pero claro, cuando ocurre una de estas cosas que tienen que ocurrir cíclicamente, de lo contrario no tendríamos a un rival sino al Calavera enfrente, (grandísimo e histórico Club por cierto), por lo que de vez en cuando tienen que ganarnos, se nos achaca que saquemos a pasear nuestro títulos y trofeos:
“…Sr. Romero, si usted es tan materialista (por decirlo de alguna manera y sin ánimo de ofender, que entiende que el disfrutar de un equipo es directamente proporcional al número de éxitos, trofeos o palmarés logrado, lo mismo llega por su propia ¿lógica? a la conclusión de que nadie sería del Sevilla y que habría muuuuuuuuuuuuchos equipos a los que adherirse antes que al suyo. Fïjese, yo soy un romanticón y soy de la opinión que ser del Real Betis es, más allá de los títulos (¿Que ustedes habéis ganado títulos?... qué raro, no nos hemos enterado...), un sentimiento, una lealtad, una forma de ser, una idiosincracia, un orgullo y una manera de disfrutar sea cual sea el resultado en el campo. Ser del Betis es un privilegio y una suerte que si viviese las 10 vidas que usted dice ya me gustaría repetir en todas y cada una de ellas….”
Esto perfectamente podría decírselo un levantinista a un valencianista, háganse cargo. Pero claro, el problema de los que no son "tan materialistas" es que no tienen más remedio que no serlo, no tienen otra, porque de donde no hay, no se puede sacar. Estas cosas, los trofeos y títulos, se sustituyen con el sentimiento, con ser el equipo machacado por los fascistas sevillistas, con el amor a los colores por encima de títulos y cosas por el estilo, es lo normal para mantener la moral de la tropa, cosas que además se creen a pies juntillas.
Y además pierden la noción de la realidad y no se dan cuenta de que esto es fútbol. Si no quieren ganar nada, ¿para qué juegan la Liga y otras competiciones y quieren entrar en Europa? Hagan otra cosa pues, pero no compitan. Todo el mundo sabe que ellos, por romanticones, por vivir más allá de los títulos, por el sentimiento, por la lealtad y por su idiosincrasia… jamás nos refregarían a los sevillistas los títulos si la situación fuese al revés.
Por los cojones.
Es decir, nos cuentan por un lado eso y por otro nos ganan un puñetero partido y le sacan sevillanas, se tiran cohetes, los coches pitan por las calles, se hacen fiestas, se cubre el objetivo de la temporada, hacen chistacos, nos los refriegan una y mil veces, pero... eso sí, si ganasen una UEFA, aunque fuese solo una, por romanticones, por vivir más allá de los títulos, por el sentimiento, … etc se comportarían como verdaderos caballeros.
Lo que hay que leer.
Por otro lado el sentimiento y todas estas cuestiones, se lo atribuyen a ellos como si el sevillismo estuviera carente de ello. Pues no, la fidelidad, la lealtad, el sentimiento, la idiosincrasia propia son valores sevillistas que además está dotado de títulos y trofeos que ustedes solo pueden soñar.
Lo que me divierte de todo esto es que pierden la noción de la realidad. Han sido tantos años sufriendo en silencio. Para que pudieran pillarnos necesitarían al menos 22 años, sin contar los títulos y trofeos grandes, en la mayoría de los registros estadísticos posibles de la clasificación histórica. Para que se hagan una idea esta temporada pretendían alcanzar el gol número 2000 en Liga y se han quedado a seis de conseguirlo. El Sevilla FC consiguió el gol 2000 allá por 1982, es decir, hace treinta años, habiendo superado ya ampliamente el gol 3000 hace algunos años.Treinta y una temporadas para poder igualarnos en ese registro, ¿cuántas para poder superarnos? Sueñen un poco, por favor.
Esta es la única realidad posible en una ciudad que por narices, gracias a la propaganda, que esta sí saben manejarla perfectamente, debe ser dual en lo futbolístico.
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