Fuego Al Fuego

Es así desde que tengo recuerdos.

Siempre hubo un fuego en mí imposible de apagar, algo que me abrasaba por dentro desde lo más profundo de mis entrañas.

Preguntona, curiosa, indomable y culpable de salvaguardar como el mejor de los tesoros la certeza innata de solo seguir los mandatos de mi propio instinto.

Porque, la creación ya es de por sí lo suficientemente inteligente como para necesitar adjudicarle un guía más allá de tu propia voz interior.

Porque si todos somos únicos, ¿Porqué iba a querer yo repetir tus pasos? Si cada vida es un lienzo en blanco, una obra de arte viva en potencia, con sus millones de posibilidades de crecimiento ¿Dónde está la gracia de ser clon de otro que solo se dedica a ser clon de otro y así sucesivamente? Que o quién te ofrece la seguridad de mantenerte en ese lado de la línea donde nada pasa más allá de lo predecible?

Y por favor… ¿Quién te ha metido la absurda idea en la cabeza de que no eres suficiente como para cambiar las cosas?

Desde luego, la mayor condena es creer ciegamente en esa GRAN MENTIRA que solo beneficia a unos pocos, los mismos pocos, que se esfuerzan diariamente en crear estrategias para no perder el control sobre TU VIDA y mantenerte así HASTA QUE TE MUERAS.

Mantenerte dormido, entretenido con los cientos de estímulos que meten en tú cabeza, acribillándote constantemente con lo que debes hacer, creer o pensar, para no dejar hueco a la posible pregunta mas peligrosa que puedes hacerte. ¿Por qué?

Déjame decirte algo que ya sabes, porque voy a permitirme hurgar en la herida.. “El mayor de los incendios empieza con una chispa”.

Un pensamiento no deja de ser una chispa, una reacción química de tu cerebro que puede generar cambios reales si dejas que salga de ahí y pase a la siguiente etapa.

Pasar a la acción. Ese pensamiento necesita urgentemente pasar a la acción y no terminar muriendo en tu alma en forma de frustración o de cúmulo de tensión en las cervicales de tu espalda, porque todo lo que reprimes, te enferma, que lo sepas.

Házlo antes de que sea demasiado tarde, y acabes creyendo a ciegas que esa es la única verdad y la única manera de jugar tu partida. Házlo antes de que el cansancio, la rutina, los trabajos de doce horas mal pagados, los gritos der tu jefe, el estrés del tráfico y las interrminables facturas por pagar apaguen tu llama.  Es tu llama interna! Es tu fuerza motora, tu gasolina, así que trata a ese fuego con el respeto que se merece, y como lo que es, la esencia de tu vida, valiosa como el aire que necesitas darle a tus pulmones para levantarte de la cama un día más, porque amigo, si esa llama se apaga, podrás decir que sobrevives, pero vivir, vivir es otra cosa.

Eres luz. Y por si no lo sabías has venido a brillar, a dejar tu propia huella, a dejar el mundo distinto después de tu paso por él mismo. Crételo de una puta vez, ningún hombre o mujer en la faz de la Tierra es más que tú, todo lo creado en este mundo a parte de la naturaleza, está creado por la mano del hombre, y mírate, tienes dos manos, así que úsalas y crea, moldea, transfroma, cambia, quéjate, protesta, busca, grita, mantente fuerte, amigo.

Cada mente encendida, cada mente despierta es un paso hacia la libertad, y recuerda que ladrillo a ladrillo se crea un edificio, edificio a edificio se crea una ciudad, y de ciudad en ciudad se creó el mundo que te rodea mientras lees esto. Deja que tu yo más profundo salga, ayúdame a poner un puto ladrillo. Dale fuego al fuego.

Este no es artículo en sí, es una llamada a la acción, si quieres puedes contactar conmigo y empezar a echar leña a la hoguera. Fuego al fuego amigo. Fuego al fuego.

Lía H.