La diferencia que existe entre el ingenio que poseen los seres humanos, queda de manifiesto cuando se establece la comparación entre unos y otros, y vemos a esos (pocos) que en cualquier momento, pueden sacarse de la manga fuegos artificiales y a los (demasiados) que sin embargo, aunque lo intenten con un esfuerzo admirable, son casi incapaces de encender una cerilla, incluso cuando disponen de tiempo ilimitado para ello y una cantidad enorme de fósforos a su disposición
Fran Laviada