WASHINGTON (AP) – Se espera que el inspector general del Departamento de Justicia critique al exdirector adjunto del FBI Andrew McCabe como parte de su investigación sobre el manejo de la investigación por correo electrónico de Hillary Clinton, dijo el jueves por la noche una persona familiarizada con el asunto.
McCabe, un objetivo frecuente de la ira del presidente Donald Trump, dejó su cargo en enero como el oficial número 2 del FBI y se jubilará más tarde este mes después de más de 20 años con la agencia. Sirvió durante varios meses como director en funciones luego del despido de Trump en mayo pasado del director del FBI James Comey.
La persona, que habló bajo condición de anonimato para discutir el próximo informe del inspector general, dijo que se esperaba que las críticas a McCabe estuvieran relacionadas con la divulgación de los medios y la cuestión de si se siguieron los procedimientos adecuados para la divulgación de información.
Los portavoces del Departamento de Justicia, el FBI y el inspector general se negaron a hacer comentarios el jueves por la noche. McCabe no devolvió un mensaje telefónico en busca de comentarios.
El informe del inspector general, iniciado hace más de un año, saldrá dentro de unas semanas. El FBI se encuentra repetidamente bajo el ataque de Trump y otros republicanos, que han criticado a la organización por ser políticamente contaminada y antagónica hacia la administración.
Trump criticó a Comey después de despedirlo, una acción ahora bajo investigación. Desde entonces, la Casa Blanca se ha encontrado en desacuerdo con el nuevo director, Christopher Wray, por la publicación de un memorando republicano, derivado de información clasificada, sobre la investigación de posibles vínculos entre Rusia y la campaña de Trump.
The New York Times, que informó por primera vez del hallazgo, dijo que el informe del inspector general concluiría que McCabe había autorizado a los funcionarios del FBI a proporcionar información para un artículo del Wall Street Journal en octubre de 2016.
Ese artículo, publicado días después de que Comey notificara al Congreso que el FBI estaba revisando la investigación de Clinton tras el descubrimiento de un nuevo lote de correos electrónicos, describió las tensiones entre el Departamento de Justicia y el FBI sobre qué tan agresivo deberían investigarse Clinton y la Fundación Clinton. La historia caracterizó a los funcionarios del Departamento de Justicia como escépticos de la evidencia del FBI y desalentando una búsqueda agresiva de potenciales crímenes financieros que involucran a la Fundación Clinton.
El inspector general en enero de 2017 anunció una amplia investigación sobre las acciones del FBI durante la investigación por correo electrónico de Clinton, que concluyó meses antes sin cargos.
En la revisión se incluyen aparentes filtraciones a los medios de comunicación durante la investigación, y la decisión de Comey de anunciar públicamente la recomendación del FBI de que Clinton no enfrenta cargos por su manejo de correo electrónico clasificado en un servidor privado. Posteriormente, Comey notificó al Congreso justo una semana antes de las elecciones que los correos electrónicos recientemente descubiertos tendrían que ser revisados, y días más tarde les dijo a los legisladores que no se había encontrado nada que cambiara su evaluación original.
Aunque fue duramente defendida durante meses por Comey, las acciones del FBI en la investigación de Clinton provocaron ira entre los dos partidos y proporcionaron la justificación establecida de la Casa Blanca para la destitución de Comey por parte de Trump. Desde entonces, Trump dijo que estaba pensando en “lo de Rusia” cuando despidió a Comey, una medida que el abogado especial Robert Mueller ha examinado de cerca para determinar posibles cargos por obstrucción.
Trump atacó verbalmente a McCabe durante la campaña y nuevamente como presidente porque la esposa de McCabe, durante una fallida carrera del Senado estatal, había aceptado contribuciones de campaña del comité de acción política del entonces gobernador de Virginia Terry McAuliffe, un cercano aliado de Clinton.
El FBI ha dicho que McCabe recibió la aprobación ética necesaria y que no estaba supervisando el caso del correo electrónico de Clinton en el momento de las contribuciones, pero el inspector general aún está investigando si debería haberse rehusado. Cuando se supo a fines de diciembre que McCabe planeaba retirarse en la primavera, Trump se burló de él en Twitter como “corriendo el reloj para retirarse con todos los beneficios”.
La oficina de la oficina del inspector general fue noticia esta semana cuando Trump, en un tweet enojado dirigido al Fiscal General Jeff Sessions, sugirió erróneamente que el informe del FBI era tarde. El inspector general Michael Horowitz dijo que el informe se esperaba para marzo o abril, un cronograma que no ha cambiado.
Trump también criticó a Sessions por pedirle al inspector general que investigue posibles abusos de vigilancia por parte del FBI en las primeras etapas de la investigación en Rusia, diciendo que esa investigación debería ser manejada por “abogados del Departamento de Justicia”. Sesiones más tarde se defendió a sí mismo en una declaración inusual.
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