¿fuera Los Venezolanos?

Para nadie es un secreto la situación que vive Latinoamérica en la actualidad. En los últimos años se han registrado grandes movimientos migratorios por parte de personas que abandonan sus respectivos países en busca de mejores oportunidades y calidad de vida. Un caso particularmente polémico ha sido el de los venezolanos, quienes han emigrado por millones y se han instalado en todos los países cercanos.

Recientemente, Ecuador fue un país que ocupó las tapas de los diarios debido a una terrible tragedia. Un presunto venezolano asesinó públicamente a una mujer, lo cual causó una enorme indignación en los pobladores del lugar. Personalmente, pienso que esa indignación está completamente justificada, de hecho, la comparto.

Poco tiempo después de que sucediera este lamentable hecho, una buena cantidad de pobladores de la zona decidieron tomar cartas en el asunto y hacer “justicia” por sus propias manos, o al menos eso pensaron.

Si bien es cierto que ha habido muchos casos de venezolanos en distintos países cometiendo terribles actos delictivos, no es menos cierto que aquellos criminales representan solo un porcentaje mínimo de la población migrante, por lo tanto, juzgarlos a todos por igual no es solamente erróneo, sino absurdo.

Arremeter y perseguir personas solamente por su nacionalidad, es tan absurdo como tratar de matar a todos colombianos porque Pablo Escobar era de Colombia, o tratar de juzgar a todos los mexicanos por el Chapo Guzmán, simplemente no tiene ningún sentido.

Venezuela ha sido una nación que históricamente se ha caracterizado por acoger migrantes de todas las latitudes. Muchísimos árabes, italianos, españoles, portugueses, colombianos, peruanos, chilenos, panameños y ecuatorianos se han instalado en nuestro país y nadie nunca les ha perseguido o maltratado, incluso a sabiendas de que muchos delitos atroces han sido cometidos por personajes de todas las nacionalidades antes mencionadas.

Lo único que intento con este artículo es hacerle ver a los hermanos de todas las nacionalidades latinoamericanas, que el odio solamente genera odio. No tiene caso perseguir a los venezolanos sin saber quiénes son inocentes o culpables. Les suplico que abran los ojos, y comprendan que el crimen y el mal puede venir de cualquier nacionalidad. Hay ecuatorianos que han cometido delitos terribles, al igual que venezolanos, colombianos y personas de cualquier nacionalidad. Hacer justicia no es atacar a cualquiera sin justificación.

Finalmente, quiero recordarles que las personas que escapan de su país no lo hacen por gusto. Lo hacen porque la situación actual es tan complicada y dura, que prefieren abandonar todo lo que aman en busca de una simple oportunidad, tal como en su momento lo hicieron tantos ecuatorianos, peruanos, colombianos, panameños, y pare usted de contar. Dejen el trabajo de juzgar a Dios y a las autoridades competentes, solo eso permitirá una buena convivencia entre las personas.