6 de agosto de 2011.- Por 20 años el curso sobre la “Teoría Cristiana de la Guerra Justa” fue enseñada por capellanes en la base de la Fuerza Aérea Vanderberg en California a aquellos que le darán vuelta a la llave si se desata la Tercera Guerra Mundial.
El entrenamiento, el cual utiliza pasajes de la biblia e imágenes religiosas para demostrar la justificación moral para la guerra atómica, ha sido ahora suspendido luego que los oficiales de lanzamiento, la mayoría de ellos cristianos, se quejaron.
Una presentación de Power Point que era parte del curso consistió de 43 diapositivas que incluyeron referencias a personajes bíblicos como Abraham y Juan el Bautista, y pinturas de los Visigodos atacando a Roma en el año 410 después de Cristo.
Los instructores citaron la causa justa de San Agustín para la guerra, diciéndoles que era correcto “para vengarse o para evitar el mal, proteger a los inocentes y restaurar el orden social y moral”.
Ellos también contaron cómo, en el libro del Génesis, Abraham organizó una armada para rescatar a Lot, y de cómo habían “creyentes del Viejo Testamento que participaron en guerras en una forma justificada”.
Funcionarios dijeron también que en los jueces, Dios está “motivando a jueces a luchar y a liberar Israel de los opresores extranjeros”, y que no había “ningún sentimiento pacifista dominante en la historia judía.”
Sobre el Nuevo Testamento, se les dijo, que Jesús usó el centurión romano como una “ilustración positiva de fe”. Una diapositiva leía: Revelación 19:11 Jesucristo es el guerrero poderoso”.
La literatura del curso también citó a Werner von Braun, el destacado científico de cohetes alemán que fue a trabajar a Estados Unidos luego de la Segunda Guerra Mundial, diciendo que era una “decisión moral” entregar su tecnología a EE.UU.
Von Braun dijo: “Sentimos que sólo mediante la entrega de semejante arma a las personas que se guían por la Biblia podría semejante garantía al mundo ser más seguro”. El curso fue detenido luego que 31 oficiales de lanzamiento de misiles nucleares se quejaron ante la Fundación Militar de Libertad Religiosa, un grupo que hace campaña para la separación del Estado y la Iglesia.
Su fundador, Mikey Weinstein afirmó que a los oficiales, quienes eran católicos y protestantes, se les decía que “bajo la doctrina cristiana fundamentalista, la guerra es algo bueno”.
Weinstein dijo que los oficiales lo encontraron “asqueroso”, añadiendo que “la Fuerza Aérea de Estados Unidos estaba promoviendo una marca particular de cristianismo fundamentalista de derecha”.
“La esencia principal era que la guerra es una parte natural de la experiencia humana y es algo que se ve favorecido por este punto de vista particular del Nuevo Testamento”.
David Smith, vocero del Comando de Entrenamiento y Educación de la Fuerza Aérea, afirmó que los cursos de ética eran “especialmente importantes” para los oficiales de lanzamiento de misiles.
Pero añadió: “Nuestro comandante aquí revisó el curso y decidió inmediatamente que no era apropiado para lo que queremos hacer”.
‘El uso de pasajes bíblicos y otros elementos fue inapropiado. El ejército está hecho de personas de todas las clases sociales, todas las religiones”. Sin embargo, críticos acusaron a la Fuerza Aérea de ceder a la corrección política.
El Comandante Daniel McKay, un capellán retirado de la naval estadounidense dijo: “¿Por qué es inapropiado darle a nuestra gente directrices que ha resistido la prueba del tiempo, para darnos orientación moral?”
“La historia probará que si se mantiene fiel a la sabiduría de Dios, nos será muy útil y nos ha servido bien”.
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