Revista Deportes
Una semana más metiendo presión a la parte alta de la tabla, a nuestros objetivos, al Valencia. Una semana más que no perdonamos en nuestra cita liguera.
Esta vez fue el Eibar el que pagó nuestro desenfreno hacia la Champions. Se encontraron los vascos a un Sevilla muy diferente del anterior, que ya era diferente del que le precedía y así sucesivamente, porque Unai tiene a su disposición una plantilla de lo más completa de Primera División, salga el que salga no se echa en falta al que no está.
Y así fue.
El Sevilla como viene siendo habitual, atosigó desde el principio, dejó clara su posición desde inicios y, como siempre, esperó su oportunida para abrir la lata vasca.
Tuvo que ser Reyes el que se inventara un pase de esos imposibles para que Bacca terminara de rizar el rizo zafándose del portero y cruzándola a la red. Puntillita para el Eibar que no llegaba a Sergio Rico ni a voleones.
Nuestra perla utrerana hacía una declaración de intenciones con el pase a Bacca. El canterano comenzaba a fraguar su gran noche, sólo empañada con el fallo en defensa que a la postre nos costó encajar el gol en contra.
Pero hasta que eso llegó, Reyes tomó el mando de la situación y en el minuto 15´, diez después del primero ponía una falta en el área para que las indecisiones en defensa y el guardameta Irureta aun despistado por el primero fallaran clamorosamente dejando el balón a quien no deben dejárselo nunca, a nuestro nueve por excelencia....Carlos Bacca hacia el segundo tranquilizando el partido si es que no estaba cómodo ya.
Casi se repiten los minutos en el segundo tiempo para marcar goles. Es el Eibar el que acorta distancia en un balón que Reyes intenta sacar desde atrás controlado y que pierde propiciando un córner que acabaría con gol de Piovaccari en remate de cabeza, minuto 5´5 del segundo embite.
De ahí al tercero del Sevilla, trece minutos después, fueron los peores momentos del partido para los nuestros que se vieron desbordados por los armeros que ponían más ilusión que otra cosa pero que llegaban con peligro y fue en una contra como las que nos gustan a nosotros y de esas que en el partido anterior ante el Rayo perdonamos a espuertas en la que Bacca conduce para dejar solo a Reyes que culminaría así su gran noche en Ipurúa.
Hasta el final fuimos nosotros los que estuvimos más cerca del cuarto que el Eibar de acortar distancias.
Llega el Madrid. El domingo.
Como ya dije en su día...tendrá que pedir permiso si quiere romper la imbatibilidad de Nervión.