Cada vez es más evidente y sangrante la fuga de empresas a Andorra. Hemos de tener en cuenta que Andorra, geográficamente hablando, es como otra provincia de España, la tenemos ahí mismo, muy cerquita, y no hay que coger ni el avión ni el barco para ir. Su normativa fiscal, mucho más relajada que la nuestra es un imán para las empresas, por lo menos para aquellas que pueden centralizar su actividad en un punto geográfico cualquiera para ofrecer sus productos de manera internacional. En solo dos años, un total de 841 empresas españolas se ha instalado en Andorra, o lo que es lo mismo… 841 empresas se han ido de España así, por las buenas, sin hacer ruido, sin incumplir ninguna ley, y todo por evitar la excesiva y cambiante presión de nuestra queridísima Hacienda que aprieta y aprieta y no sabe cuándo tiene que aflojar. Estrangula la gallina, se la come (o lo que es peor: deja que se pudra en el corral), y se acabaron los huevos para siempre.
Fuga de empresas a Andorra: Solo con el IVA estamos jodidos, mientras aquí pagamos un 21%, allí se repercute solo un 4,5%.
La fuga de empresas a Andorra es una sangría continua para nuestra economía y nuestro empleo.
El 97% de las peticiones que se hacen a Andorra para instalar empresas, acaban concediéndose, o sea, que solo se rechazan el 3%. No sé cuáles son los criterios pero es evidente que no ponen muchas pegar para captar mercado, y nosotros hacemos bien poco para evitarlo.
Se prevé que en el 2016, cuando entre en vigor el acuerdo de doble imposición entre España y Francia, la demanda para instalarse en Andorra crezca más todavía. No sé muy bien el motivo, pero esas son las previsiones de los expertos en este campo.
No digo que aquí tuviéramos que tener un 4,5% de IVA para competir, pero está claro que las políticas fiscales españolas (y de otros países) no son las más adecuadas. Hacienda aprieta demasiado sin contar con las consecuencias. Creen que para recaudar más basta con subir los impuestos; sus matemáticas no dan para más porque no incluyen variables de comportamiento en sus cálculos. Para ellos, si con un 10% de IVA recaudan un millón, con el 20% han de recaudar con toda seguridad dos millones, y las cosas no funcionan así con los impuestos. Las matemáticas son una ciencia exacta y eso es lo que creo que les confunde; una cosa son las matemáticas y otra, muy distinta, los impuestos y las formas de cuidar a las empresas y el empleo que estas generan.
Ramón Cerdá
Fuga de empresas a Andorra, ¿cuándo nos daremos cuenta del problema? was last modified: agosto 24th, 2015 by Ramón Cerdá