Los combates entre Sudán del Norte y del Sur se están recrudeciendo desde hace unos meses, y una vez más, los civiles son las auténticas víctimas. Según un informe de ACNUR 35.000 personas se han desplazado a Heglig, Talodi y otras áreas de la provincia sursudanesa de Kordofán del Sur.
ACNUR ha señalado que, hasta el momento, los tres asentamientos de refugiados en el estado de Unity no han sido directamente afectados. “Sin embargo, hemos observado un aumento en el número de refugiados sudaneses que cruzan la frontera, algunos gravemente desnutridos” afirma el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards.
En cuanto al asentamiento de Yida, en los últimos cuatro días, las cifras de entradas al campamento se sitúa en 1.300 personas. La media de entradas se sitúa en 230, triplicando las cifras de los meses de febrero y marzo.
El asentamiento de Yida se encuentra cerca de la frontera, lo que provocó que muchos refugiados abandonaran el país, según algunos se fueron por las escasez de alimentos, según otros refugiados por los intensos bombardeos que vive la zona. Por el momento ACNUR sigue asistiendo a los refugiados, cerca de 20.000, que llegan proporcionándoles alimentos básicos.
“Al mismo tiempo, les estamos aconsejando que se trasladen de forma urgente a zonas más seguras” señaló Edwards, en referencia a los refugiados.
ACNUR no tiene acceso directo a la zona, lo que dificulta las tareas de cooperación, pero sigue trabajando con gente local, y más ahora que es tiempo de lluvias.
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