Revista Libros
Tus besos me fascinaron. El tiempo se detuvo. La magia de tu piel me envolvió. El brillo de tus ojos me embrujo. El abrigo de tu piel encendió la pasión de mi corazón. El mar de tus ojos se convertido en mi refugio. Tus adictivos besos me embriagaron atándome a ti. Tus caderas se convirtieron en mi paraíso. El tiempo se detuvo. En aquel momento empecé a quererte. En aquel momento supe que eras parte de mí. En aquel instante entendí que no olvidaría jamás. Fuiste mi sueño. Fuiste mi pasión. En aquel momento supe que no dejaría de amarte aunque no lo volviera a verte nunca más. Te convertiste en parte de mí. No deje de soñarte. No deje de amarte. No pude dejar de adorarte.